La situación humanitaria en la Franja de Gaza es mucho más grave de lo que se está transmitiendo porque Israel ha creado un muro informativo para impedir que los actos del Ejército de ocupación sean mostrados al mundo. Sin embargo, en el mundo actual, es muy complicado frenar el flujo de la información porque, de un modo u otro, sigue saliendo. Israel podrá asesinar periodistas, tal y como ha reflejado el último informe de Reporteros sin Fronteras, pero la información de sus crímenes en Gaza termina llegando a quien quiere posicionarse en el lado bueno de la historia.
Israel ha decidido aplicar en Gaza una política de exterminio similar a la que el III Reich aplicó en Europa durante las décadas de los años 30 y 40 del siglo XX. Israel está aplicando las mismas estrategias que provocaron que el régimen de Adolf Hitler asesinara a más de 6 millones de judíos o a cerca de 1 millón de gitanos. Y en la Franja de Gaza no es la primera vez que se hace una operación militar que lo único que busca es la limpieza étnica.
Lo que está sucediendo en la actualidad en Gaza recuerda demasiado a la Operación Plomo Fundido perpetrada por Israel entre 2008 y 2009. Sin embargo, en esta ocasión se están superando los niveles de violencia y el exterminio de civiles demuestra una vez más cómo a Israel le importa muy poco el cumplimiento del derecho internacional. Se creen impunes ante todo y frente a todos porque saben que contarán con el apoyo de Estados Unidos, Reino Unido, y los países de la Unión Europea que aún están acomplejados por su pasado.
Una delegación de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género, encabezada por la cantante y activista Cristina del Valle, ha realizado un viaje a Chile donde se han reunido con Vera Baboun, embajadora de Palestina en el país sudamericano, y con Basem Nassar, agregado Cultural del Estado de Palestina en Chile y representante de la Agencia Palestina para la Cooperación internacional. Allí han presentado el manifiesto de la Plataforma en apoyo a Palestina y que condena el genocidio en Gaza. Además, desde el ámbito de la cultura, se han presentado diferentes propuestas legislativas que serán presentadas en enero por el intergrupo parlamentario de Palestina en Chile.
En esa reunión se han ofrecido datos que demuestran que el número oficial de asesinados por Israel es infinitamente inferior al que se está dando en la actualidad, en consonancia con lo señalado por las agencias de Naciones Unidas. En Gaza hay decenas de miles de personas que aún se encuentran bajo los escombros de los edificios bombardeados por Israel y que no han sido contabilizadas. Por tanto, la cifra de 20.000 seres humanos asesinados por Israel se puede multiplicar.
Sin embargo, Israel no frena su crueldad, lo que demuestra que lo que se está aplicando en Gaza no es una operación militar al uso, sino que es una acción de exterminio. Cuando los gazatíes acuden a los escombros para intentar recuperar los cuerpos que allí se encuentran sepultados, aparecen los bulldozers israelíes y los soldados disparan para que la gente no pueda siquiera enterrar a los muertos.
A la destrucción ahora se han unido las inundaciones que han provocado imágenes terribles como el de una persona llevando el cadáver de un niño asesinado por el Ejército de Israel en el campo de refugiados de Jabalia.