El asalto policial de la legación diplomática mexicana en Quito ha estremecido los cimientos del derecho internacional. México ha decidido romper relaciones diplomáticas con Ecuador. Este drástico cambio en la política exterior mexicana se produce tras la entrada a su embajada en Quito por parte de la policía ecuatoriana.
Asalto a las leyes internacionales elementales
La noche del viernes, unidades de élite, empleando vehículos blindados y agentes con el rostro cubierto, irrumpieron en la embajada mexicana y detuvieron al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, a quien, apenas unas horas antes, México le había otorgado asilo político.
Jorge Glas, quien fuera vicepresidente en el gobierno de Rafael Correa y considerado una pieza clave dentro del correísmo, se encuentra en el centro de la tormenta política y legal en Ecuador. Condenado por corrupción, Glas buscó refugio en la embajada mexicana tras una orden de arresto en su contra. Su captura por parte de las autoridades ecuatorianas, lideradas por el presidente Daniel Noboa, señala un punto de inflexión en las ya tensas relaciones entre México y Ecuador.
Condena unánime internacional
El incidente ha provocado una condena inmediata por parte del gobierno mexicano. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, anunció casi de manera instantánea la ruptura de las relaciones diplomáticas con Ecuador. "Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y declare de inmediato la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador", manifestó López Obrador en redes sociales.
La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, reforzó la posición del presidente, subrayando que el derecho de asilo es un principio sagrado y ordenando a todo el personal diplomático mexicano abandonar Ecuador. México planea llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia para "denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al derecho internacional". Según la Convención de Viena, las embajadas son consideradas territorio soberano e inviolable del estado que representan.
Jorge Glas
Glas, figura prominente del correísmo, buscaba asilo en la embajada mexicana para evitar su reingreso en prisión, después de haber cumplido ya cinco años de cárcel por dos casos de corrupción. Rafael Correa, también afectado por sentencias en su contra, se encuentra asilado en Bélgica. El correísmo argumenta que ambos casos son ejemplos de lawfare, una forma de persecución judicial por parte de los actuales gobernantes contra sus opositores.
Tensión entre México y Ecuador
La tensión entre México y Ecuador se intensificó aún más esta semana después de que el gobierno de Noboa declarase persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur, y ordenara su expulsión en respuesta a unas declaraciones polémicas de López Obrador. Estas declaraciones sugerían que el asesinato del candidato ecuatoriano Fernando Villavicencio había facilitado la victoria de Noboa en las elecciones de 2023. México reaccionó otorgando el estatus de asilado político a Glas, quien estaba en espera de una autorización especial para abandonar el país. El gobierno de Noboa rechazó rotundamente esta decisión, calificando el asilo de ilegal, lo que desembocó en el asalto a la embajada, elevando al máximo las tensiones diplomáticas.
Este conflicto pone de manifiesto las marcadas diferencias entre los dos líderes políticos: López Obrador, con una larga carrera en la política y fundador de su propio partido, y Noboa, un outsider político y heredero de uno de los mayores emporios económicos de Ecuador. Ambos gozan de gran popularidad en sus respectivos países, pero este incidente podría tener repercusiones profundas tanto para las relaciones bilaterales como para la estabilidad política en la región.