Se refuerzan las tesis de establecer intervenciones a nivel comunitario, contra el VIH-SIDALos resultados en el proyecto de MSF demuestran que el 90% de las personas que viven con el VIH conocen su estado, el 94% de ellos siguen tratamiento con antirretrovirales (ARV) y el 95% de ellos tienen una carga viral indetectable, lo que en la práctica supone que no pueden transmitir el virus y que pueden llevar una vida completamente saludable.Las cifras que se desprenden del estudio refuerzan las tesis de MSF acerca de la idoneidad de establecer este tipo de intervenciones a nivel comunitario, un enfoque que permite llegar y apoyar a muchas personas VIH positivas que no acceden normalmente a los servicios de salud convencionales.Los resultados del estudio de MSF, junto a los positivos hallazgos que revelan otros estudios similares (incluidos dos que serán presentados esta semana en SA AIDS, considerada la segunda conferencia sobre SIDA más importante a nivel mundial), proporcionan pruebas sólidas de que es posible alcanzar los objetivos 90-90-90 en Sudáfrica y muestran datos esperanzadores que sugieren una reducción en el número de nuevas infecciones en determinadas áreas del país que tiene la mayor epidemia de VIH en el mundo, con 7,1 millones de personas VIH positivas.Es el programa de tratamiento antirretroviral más grande del mundo. La meta 90-90-90 es un indicador que muestra de manera importante el grado de éxito que está teniendo la lucha contra el VIH en cada país, estableciéndose en 85-71-86 los resultados globales de Sudáfrica a mediados de 2018 (HSRC, 2018)."Hemos demostrado que es posible llegar a 90-90-90 en un área donde una de cada cuatro personas vive con VIH; es decir, en uno de los lugares con mayor tasa de infección por VIH de todo el país. Estos resultados son la prueba del compromiso total que ha demostrado toda la comunidad. Todos, desde la sociedad civil local y los grupos de pacientes, pasando por el personal sanitario y aquellos que practican la medicina tradicional, hasta los líderes tradicionales, participaron activamente en el diseño, puesta en marcha y desarrollo de este proyecto”, afirma la doctora Liesbet Ohler, responsable médica del proyecto de MSF en Eshowe. "Me gustaría destacar que el 94% de las personas que dieron positivo en la prueba del VIH comenzaron tratamiento, y que muchas de estas personas son hombres jóvenes, lo cual, si tenemos en cuenta que tradicionalmente es un grupo al que nos cuesta mucho más llegar, supone un verdadero logro”.El estudio de MSF, llevado a cabo por su rama de estudios epidemiológicos Epicentre, incluyó a 3.286 personas de entre 15 y 59 años, y es la continuación de otro estudio llevado a cabo en 2013 en la misma región para determinar cuáles debían ser las actividades prioritarias del programa. Los resultados revelan que en estos cinco años se ha producido un aumento significativo en el porcentaje de población con VIH que conoce su estado (un incremento del 14%) y en el número de personas que están bajo tratamiento con ARV (un 24% más en 2018 que en 2013).Entre las mujeres, los números resultan especialmente positivos, ya que en 5 años se ha pasado de un 79% de mujeres conscientes de ser VIH positivas a un 92%, y de un 71% de ellas bajo tratamiento con ARV a un 96%.Entre los hombres, aunque todavía no se ha alcanzado el objetivo del 90-90-90, se ha producido un aumento notable en el porcentaje de personas con VIH que son conscientes de que tienen el virus (del 68% se ha pasado al 83%) y también en el porcentaje de personas que están bajo tratamiento (del 68% se ha pasado al 87%).“A pesar del optimismo que desprenden los datos, creemos que sería un error interpretarlos en términos de victoria absoluta, ya que existen determinados grupos de edad en los que aún estamos lejos de cumplir los objetivos. Sigue habiendo dificultades para llegar a los hombres. Y en particular, resulta preocupante comprobar que más de la mitad de los hombres y adolescentes con edades comprendidas entre 15 y 29 años diagnosticados con VIH aún no reciben tratamiento. Esperamos que estos hallazgos ayuden a centrar nuestras energías colectivas en llegar a estos grupos que siguen siendo los más vulnerables al VIH" explica la doctora Laura Trivino, Coordinadora Médica de MSF para Sudáfrica.El proyecto de MSF en KwaZulu Natal comenzó en 2011, dos años antes de que ONUSIDA fijara las metas 90-90-90. Su objetivo inicial se centró en reducir drásticamente el número de nuevas infecciones por VIH y la cantidad de enfermedades y muertes relacionadas con el VIH. Se iniciaron numerosas actividades en asociación con las comunidades y con el Departamento de Salud de KwaZulu Natal para reducir el número de nuevas infecciones, para aumentar el acceso a las pruebas de diagnóstico del VIH, para garantizar que las personas con VIH recibieran atención médica desde el primer día y para apoyarles en su adhesión y permanencia en el tratamiento. Hoy el proyecto abarca diez clínicas y dos hospitales. Desde el principio, el proyecto invirtió en estrategias de prevención y en la realización de pruebas de VIH en la comunidad, incluida la realización de más de 120.000 test a domicilio entre 2012 y 2018 por parte de agentes de salud comunitarios formados por la organización internacional. Entre 2015 y 2018, se distribuyeron 1.350.000 preservativos al año.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha publicado hoy los resultados de un estudio llevado a cabo en su proyecto comunitario de VIH / Tuberculosis (TB) en Eshowe, KwaZulu Natal, en Sudáfrica. Dichos resultados muestran que el proyecto ha alcanzado y superado con un amplio margen los objetivos marcados por ONUSIDA de 90-90-90 un año antes de 2020, la fecha de referencia establecida por esta agencia de Naciones Unidas.
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