El ataque de una facción de Hamás ha sido la excusa perfecta para que Israel inicie una nueva campaña de exterminio contra la Franja de Gaza. Fuentes palestinas han relatado a Diario16 que en la mañana de hoy ya son 313 las personas muertas por los ataques de la aviación israelí. Además, se han contabilizado cerca de 2.000 personas heridas. Entre los muertos hay muchos niños y mujeres embarazadas cuyos cadáveres fueron rescatados entre los escombros de los edificios derruidos.
Los cazas israelíes bombardearon la ciudad de Khaza'a, en Beit Lahiya, los campos de refugiados de Nuseirat y al-Bureij. Sin embargo, el fuego se ha concentrado en la ciudad de Gaza, donde los bombardeos tenían como principales objetivos los edificios residenciales, no instalaciones militares.
Por otro lado, en otras zonas de Palestina también se han producido asesinatos selectivos. En Deir Sharaf, cerca de Nablus, un joven palestino fue asesinado por disparos del Ejército de Israel.
Colonos violentos y desatados
Los acontecimientos y la campaña de exterminio de Israel contra Gaza ha soliviantado a los radicales colonos ultrasionistas, quienes han incrementado sus ataques contra los palestinos.
Esta mañana, según señalan fuentes palestinas, han disparado munición real contra la aldea rural de Jalbun, situada en las proximidades de Jenin, en Cisjordania. Las autoridades de esta pequeña localidad han denunciado fuego intenso y que, una vez más, estos ataques quedan impunes por la protección que estos fanáticos reciben del propio Ejército de Israel.