El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD, por sus siglas en alemán) obtuvo una victoria importante en las pasadas elecciones generales. El candidato, Olaf Scholz, ha sido presentado como la esperanza de la socialdemocracia europea. No en vano, en el 40 Congreso del PSOE, en ese avanzar hacia el pasado del partido español, Scholz participó y su intervención fue recibida con fuertes aplausos por los delegados y militantes que en Valencia se congregaron.
La Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania controla y supervisa el sistema financiero alemán. A su vez, es un organismo supervisado por el Ministerio Federal de Finanzas (BMF). El BMF se enteró del fraude sistemático Cum-Ex ya en 2009 a través de un denunciante, pero no entrego la información ni a los investigadores fiscales ni a las autoridades judiciales penales. Por tanto, el BMF fue responsable, entre otras cosas, de la lentitud en la respuesta y el procesamiento del fraude y los vacíos relacionados en la legislación tributaria. Pero esa no es la única superposición entre la política y el intercambio comercial.
Olaf Scholz aparece en varias partes del escándalo de los Dividendos Cum-Ex. Según se indica en la investigación realizada por el consorcio de periodistas Corrective, durante su etapa como alcalde de Hamburgo, Scholz desempeñó un papel éticamente dudoso. Además, cuando estuvo al frente del BMF, tuvo que instruir a las autoridades de Hamburgo para que iniciaran medidas contra un estatuto de limitaciones para la recuperación de impuestos del banco M.M. Warburg.
Los documentos Cum-Ex señalan que las autoridades fiscales de Hamburgo decidieron en 2016 no reclamar 47 millones de euros a M.M. Warburg que se habían pagado como resultado de transacciones Cum-Ex. En 2016 y 2017, Olaf Scholz se reunió con los propietarios de Warburg Bank. Un comité de investigación en Hamburgo está investigando actualmente si influyó en la decisión.
Por otro lado, fue muy significativa la ausencia de Olaf Scholz de las comisiones parlamentarias sobre el tema en el Bundestag en 2018, a pesar de una invitación explícita y su condición de ministro de Finanzas. Este hecho provocó indignación y titulares en prensa.
El papel del M.M. Walburg
Tal y como publicamos en Diario16, en julio de 2021 un ex ejecutivo de M. M. Warburg (banca privada) se convirtió en el primer banquero en ser encarcelado por el fraude de los Dividendos Cum-Ex por estafar al estado alemán miles de millones de euros al presentar reclamaciones falsas de devolución de impuestos sobre dividendos en acciones. Con esta entidad financiera fue con la que se reunió en diferentes ocasiones Olaf Scholz.
El Tribunal de Bonn condenó a este banquero a cinco años y seis meses por evasión de impuestos. El Grupo Warburg realizó acuerdos Cum-Ex como parte de su negociación por cuenta propia y, como resultado, recibió reembolsos de impuestos. M.M. Warburg tiene que reembolsar 176 millones de euros a las autoridades fiscales alemanas por sus transacciones Cum-Ex.
El escándalo Cum-Ex: «El robo del siglo»
El escándalo de los Dividendos Cum-Ex fue calificado por el diario francés Le Monde como «el robo del siglo». Se trata de un enorme fraude fiscal cuyo mecanismo operó a través de la compra a corto de acciones de empresas cotizadas en periodos próximos al reparto de dividendos.
Los presuntos defraudadores concertados entre si ejecutaron, en un breve periodo de tiempo, multitud de transacciones de compra y venta de un gran volumen de las mismas acciones. De este modo, aparentaban ser varios titulares de las acciones al mismo tiempo que obtuvieron certificados fiscales con los que supuestamente reclamaron la misma devolución fiscal varias veces la misma devolución de impuestos que sólo habían sido pagados una vez.
El fraude ha sido calificado por expertos de la Universidad alemana de Mannheim como «el mayor fraude fiscal en la historia de Europa» que presuntamente saqueó más de 55.200 millones de euros de las arcas públicas de gran parte de los estados de la Unión Europea. Sin embargo, otras estimaciones incrementan esa cantidad hasta los 150.000 millones de euros.