La Asamblea General de las Naciones Unidas ha dado este viernes un paso histórico al aprobar por abrumadora mayoría una resolución que respalda la Declaración de Nueva York, una iniciativa franco-saudí que aboga por la creación de un Estado palestino independiente y soberano.
El resultado de la votación no ha dejado lugar a dudas sobre la posición de la comunidad internacional: 142 países han votado a favor, incluyendo España, mientras que solo 10 se han pronunciado en contra —entre ellos Israel, Estados Unidos, Argentina y Hungría— y 12 han optado por la abstención.
Un documento que condena a Hamás pero excluye su participación
La declaración, aprobada inicialmente en julio durante una conferencia internacional en Nueva York, presenta una particularidad significativa: por primera vez en mucho tiempo, un texto respaldado mayoritariamente por la ONU condena explícitamente los ataques de Hamás del 7 de octubre y exige la liberación de todos los rehenes que permanecen en Gaza.
“Condenamos los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás contra civiles” y “Hamás debe liberar a todos los rehenes” que siguen en su poder en Gaza, establece claramente el documento. Pero va más allá: especifica que “en el contexto de la finalización de la guerra en Gaza, Hamás debe dejar de ejercer su autoridad sobre la Franja de Gaza y entregar sus armas a la Autoridad Palestina”.
La hoja de ruta hacia la paz según Francia y Arabia Saudí
La Declaración de Nueva York defiende pasos “tangibles” e “irreversibles” hacia una solución política que permita establecer un Estado palestino “independiente, soberano, económicamente viable y democrático”. El texto no se limita a proclamar intenciones, sino que establece una hoja de ruta ambiciosa que incluye varios elementos clave.
Entre las medidas propuestas destacan un alto el fuego inmediato en Gaza, la liberación de todos los rehenes, el establecimiento de un Estado palestino viable y soberano, el desarme completo de Hamás y su exclusión de la gobernanza de Gaza, la normalización entre Israel y los países árabes, y la instauración de garantías de seguridad colectivas que incluyan a Israel.
Macron anuncia el reconocimiento francés para septiembre
El presidente francés Emmanuel Macron ha celebrado efusivamente el resultado en las redes sociales, destacando que “juntos” puede haber “un camino irreversible hacia la paz en Oriente Próximo”. “Otro futuro es posible. Dos pueblos, dos Estados (…) viviendo juntos en paz y seguridad”, ha subrayado.
Macron había anunciado previamente que Francia reconocerá oficialmente al Estado palestino durante la Asamblea General de la ONU en septiembre, convirtiéndose así en el primer país del G7 y el primer miembro permanente del Consejo de Seguridad en dar este paso. “Fiel a su compromiso histórico con una paz justa y duradera en Oriente Próximo, he decidido que Francia reconocerá al Estado de Palestina”, declaró en julio.
España mantiene su compromiso histórico con la causa palestina
España, que ya reconoció oficialmente al Estado palestino en mayo de 2024, ha respaldado firmemente la resolución. El país ha mantenido una posición coherente en todas las votaciones relacionadas con Palestina en la ONU, siendo uno de los copatrocinadores de múltiples resoluciones en favor de los derechos palestinos.
La posición española se enmarca en su “compromiso firme e irrenunciable con una paz justa y duradera entre israelíes y palestinos”, como expresó el embajador español en una votación anterior de 2012, cuando España ya defendía que “la creación de un Estado palestino independiente, soberano, democrático y viable es un elemento clave en la solución del conflicto”.
Las reacciones de los países que votaron en contra
Los países que se opusieron a la resolución han mantenido argumentos similares a los expresados en votaciones anteriores. Estados Unidos, el principal aliado de Israel, considera que iniciativas como esta no contribuyen al objetivo de una “solución de dos Estados” y que el Estado palestino “sólo llegará con un proceso de negociación” directo entre las partes.
Argentina, bajo el gobierno de Javier Milei, se ha alineado consistentemente con Israel y Estados Unidos en las votaciones sobre Palestina en la ONU, votando en contra en múltiples ocasiones durante 2024 y 2025. Esta postura marca un cambio respecto a gobiernos anteriores argentinos que habían mostrado mayor apoyo a la causa palestina.
Hungría también ha mantenido una posición contraria sistemática al reconocimiento palestino, votando en contra en las diversas resoluciones presentadas durante los últimos años.
El contexto de una comunidad internacional cada vez más favorable
La votación de este viernes se produce en un contexto en el que 148 países ya han reconocido al Estado palestino, según datos oficiales. En la Unión Europea, diez de los 27 países miembros ya han dado este paso, y Francia se convertirá en el undécimo tras el anuncio de septiembre.
La resolución aprobada también sirve como preparación para la conferencia internacional sobre la solución de dos Estados que tendrá lugar este mismo mes en Nueva York, copresidida por Francia y Arabia Saudí. Según fuentes diplomáticas, el amplio respaldo obtenido hace pensar que esta conferencia podría ser un éxito, pese a las amenazas de represalias por parte de Estados Unidos.
Una votación que precede a decisiones históricas
La aprobación de la Declaración de Nueva York no es solo un gesto simbólico, sino que marca el inicio de una serie de acontecimientos que podrían cambiar el panorama diplomático en Oriente Próximo. Además del reconocimiento francés anunciado, otros países han expresado su intención de seguir el mismo camino durante la próxima Asamblea General.
El documento aprobado también “ofrece un escudo contra las críticas de Israel” a los países que apoyan a los palestinos, al condenar explícitamente a Hamás y exigir su desarme, según analistas internacionales. Esto permite a los Estados que respaldan la causa palestina refutar las acusaciones israelíes de que apoyan implícitamente al terrorismo.
La votación de este viernes demuestra que, pese a la guerra en Gaza y las tensiones en la región, la comunidad internacional mantiene su compromiso con una solución pacífica basada en la coexistencia de dos Estados. Con 142 votos a favor frente a solo 10 en contra, el mensaje es claro: el mundo quiere ver nacer un Estado palestino viable que conviva en paz y seguridad con Israel.