La Organización del Tratado del Atlántico Norte atraviesa uno de sus momentos de mayor tensión desde el inicio de la guerra en Ucrania, con múltiples operaciones militares desplegadas simultáneamente en respuesta a las crecientes amenazas en su flanco oriental. El punto de inflexión se produjo el pasado 11 de septiembre cuando Polonia activó el Artículo 4 del Tratado tras el derribo de varios drones rusos que violaron su espacio aéreo.
Incidente histórico en el espacio aéreo polaco
A comienzos de esta semana, las fuerzas armadas polacas registraron 19 violaciones de su espacio aéreo por parte de drones rusos durante un ataque masivo contra Ucrania. Por primera vez desde el inicio del conflicto ucraniano, aviones de combate F-35 holandeses de la OTAN y cazas polacos se vieron obligados a derribar al menos tres drones que representaban una amenaza directa.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó el incidente como una “provocación a gran escala” y activó formalmente el Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que permite consultas entre aliados cuando la integridad territorial de un miembro está amenazada. “Es la primera vez que se derriban drones rusos sobre el territorio de un país de la OTAN”, declaró Tusk.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, respondió categóricamente: “Los aliados están decididos a defender cada centímetro del territorio. Lo que está claro es que la violación de anoche no es un incidente aislado”.
Operación Arctic Light 2025: Refuerzo en Groenlandia
Paralelamente, la OTAN desplegó desde el 9 al 19 de septiembre la operación Arctic Light 2025 en Groenlandia, dirigida por Dinamarca con participación de más de 550 soldados de Francia, Alemania, Suecia y Noruega. Los ejercicios incluyen el despliegue de la fragata HDMS Niels Juel, cazas F-16 y helicópteros EH-101.
El comandante del Mando Conjunto Ártico Danés, general Søren Andersen, explicó que el objetivo es “fortalecer la preparación general de Groenlandia y entrenar la capacidad de las fuerzas danesas para enfrentar un amplio espectro de amenazas”. La operación cobra especial relevancia tras las advertencias rusas de julio, cuando el embajador ruso en Dinamarca advirtió que Moscú podría adoptar “medidas militares” si estalla un conflicto en la isla.
Ejercicios Quadriga 2025: Fortalecimiento del Báltico
Simultáneamente, Alemania lidera los ejercicios navales Quadriga 2025 en el mar Báltico con 8.000 soldados alemanes, 40 buques, 20 aviones y más de 1.800 vehículos de 14 países de la OTAN. Las maniobras, que se desarrollan desde finales de agosto hasta mediados de septiembre, incluyen operaciones terrestres, navales y aéreas centradas en la defensa del flanco oriental.
El ejercicio comprende varios subejercicios especializados: Northern Coasts para operaciones marítimas, Grand Eagle para el despliegue de la 37ª Brigada Panzer alemana en Lituania, y Role2Sea para atención médica en el mar. Esta es la primera vez que el recién creado Mando Operativo de la Bundeswehr, operativo desde abril de 2025, dirige una serie de ejercicios de tal envergadura.
Maniobras Zapad-2025: La provocación rusa
Los ejercicios de la OTAN responden directamente a las maniobras militares conjuntas ruso-bielorrusas Zapad-2025, iniciadas el 12 de septiembre y que se extenderán hasta el 16 de septiembre. Aunque Bielorrusia anunció la participación de 13.000 efectivos, estimaciones occidentales elevan la cifra a decenas de miles de militares desplegados cerca de las fronteras de Polonia, Letonia y Lituania.
Las maniobras incluyen simulacros con armas nucleares y el misil balístico hipersónico Oreshnik, con capacidad para portar tanto cargas convencionales como ojivas nucleares. El ministro de Defensa bielorruso, Viktor Khrenin, confirmó que “algunas pequeñas unidades realizarán tareas prácticas para repeler a un enemigo hipotético” en zonas próximas al corredor de Suwalki.
Respuesta coordinada de la OTAN
En respuesta a la escalada, Polonia ha cerrado completamente su frontera con Bielorrusia y desplegado 40.000 soldados durante las maniobras rusas. Lituania y Letonia han implementado medidas similares, reforzando la vigilancia aérea y terrestre.
La OTAN ha activado sistemas de defensa adicionales en la región. Francia ha enviado cazas para reforzar la defensa aérea polaca, Alemania ha aumentado la vigilancia con sus baterías Patriot, y República Checa ha desplegado helicópteros. Los sistemas alemanes de defensa antiaérea detectaron tempranamente la incursión de drones y compartieron los datos con la red de defensa aérea de la OTAN.
Implicaciones estratégicas
Los analistas interpretan estos desarrollos como el choque más directo entre Rusia y la OTAN desde el inicio de la invasión de Ucrania. La activación del Artículo 4 por Polonia marca un precedente histórico que podría derivar en “alguna forma de decisión o acción conjunta en nombre de la Alianza”, según fuentes de la OTAN.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, advirtió que los ejercicios rusos “no son defensivos y no solo apuntan a Ucrania”, mientras que desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov insistió en que las maniobras “no están dirigidas contra nadie”.
La convergencia temporal de estas operaciones subraya la nueva realidad geopolítica europea, donde la disuasión militar y la preparación para posibles conflictos se han convertido en elementos centrales de la estrategia de seguridad occidental frente al resurgimiento de las tensiones con Rusia.