Las políticas de Trump provocan que Estados Unidos tenga más deuda que la suma del PIB de China y la UE

Las políticas basadas en rebajas radicales de impuestos a los más ricos y los recortes de servicios sociales esenciales han derivado en que Estados Unidos haya superado el umbral de 37 billones de deuda

16 de Agosto de 2025
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Trump Revolución plutocracia
Donald Trump con su gorra de MAGA fabricada en China | Foto: The White House

Estados Unidos ha cruzado por primera vez en su historia la barrera de los 37 billones de dólares (31,8 billones de euros) de deuda nacional bruta, según los últimos datos publicados por el Departamento del Tesoro. La cifra incluye 29,64 billones en deuda pública y 7,36 billones en deuda intragubernamental, lo que supone un endeudamiento equivalente al 123% de su Producto Interior Bruto (PIB).

Para dimensionar el dato, la deuda estadounidense actual supera el PIB combinado de China y de toda la eurozona, según advierte la Fundación Peterson, que subraya un paralelismo inquietante: el nivel de deuda, en términos de PIB, es comparable al registrado justo después de la Segunda Guerra Mundial, aunque el país se encuentra ahora en un contexto de paz relativa y expansión económica.

Un crecimiento sin precedentes

El ritmo al que crece la deuda es vertiginoso. Estados Unidos ha añadido un billón de dólares cada cinco meses durante la presente década, más del doble de la velocidad media de los últimos 25 años.
En noviembre de 2024 se alcanzaron los 36 billones, tras superar los 35 billones en julio de ese mismo año y romper la barrera de los 34 billones en enero de 2024. A modo de contraste, en la década de 2010 se tardaba once meses en acumular un billón adicional y, a principios del siglo XXI, el plazo era de dos años.

Gran parte de este incremento acelerado responde a los elevados déficits generados durante la pandemia de Covid-19, pero los analistas alertan de que la tendencia se ha consolidado incluso después de superada la emergencia sanitaria.

El peso de los intereses

La presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, Maya MacGuineas, califica la cifra como “otro impactante recordatorio del terrible estado de las finanzas federales” y denuncia un desequilibrio estructural entre ingresos y gastos que el Congreso, lejos de corregir, estaría agravando.

En su análisis, subraya que este año el país destinará un billón de dólares solo al pago de intereses de la deuda, lo que convierte a este concepto en la segunda partida más grande del presupuesto federal, por delante incluso de todo el gasto en defensa y del programa sanitario Medicare.

“En lugar de aprovechar el debate sobre el límite de deuda para aprobar reformas fiscales que reduzcan el endeudamiento, el Congreso y el presidente han autorizado 4 billones de dólares adicionales en préstamos, junto con una ampliación del límite en 5 billones”, recuerda MacGuineas, en alusión a la llamada Gran y Hermosa Ley Fiscal.

Política comercial y déficit

El Comité advierte además que la nueva batería de aranceles recíprocos anunciada por la Administración Trump, con tasas que oscilan entre el 10% y el 41%, podría generar ingresos significativos, pero insta a que esos fondos se destinen a reducir el déficit, en lugar de emplearse en nuevas rebajas fiscales o expansiones del gasto.

La situación plantea un reto político y económico de primer orden: la necesidad de frenar la escalada de la deuda sin frenar en seco la economía. Y mientras el reloj de la deuda sigue marcando récords, la factura de los intereses se convierte en una carga cada vez más pesada para las generaciones futuras.

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