El gobierno polaco ha sentado las bases para la negociación con Ucrania respecto a un cierre temporal de las fronteras que ambos países comparten, con el objetivo de que la producción agroalimentaria ucraniana no desestabilice más el mercado polaco, según anunció ayer el primer ministro Donald Tusk.
En información dada por Euractiv, mientras los agricultores polacos mantienen sus protestas contra el aumento de la llegada de alimentos provenientes de Ucrania, el primer ministro polaco, Tusk, ha prometido resolver el problema llegando a un acuerdo con Kiev para que la producción agroalimentaria ucraniana no desestabilice (más aún) el mercado de su país.
"Un número muestra la magnitud del problema: hay más de 20 millones de toneladas de excedentes de cereales en los almacenes de Europa y 9 millones de toneladas de excedentes en Polonia", señaló Tusk en una rueda de prensa dada ayer.
Señaló en su intervención que su gobierno está ahora mismo hablando con Ucrania sobre la posibilidad de cerrar temporalmente la frontera al comercio, de manera formal, como solución legítima, aunque sea "dolorosa para ambas partes".
"Polonia tiene un superávit comercial con Ucrania. Vendemos mucho más a Ucrania de lo que recibimos de Ucrania", señaló. Pero, aun así, "algunos grupos tienen intereses diferentes. Algunos se benefician del hecho de que Ucrania pueda comercial con los países de la UE sin tener que cumplir con los derechos de aduana. Esto genera grandes beneficios para algunos, pero la inmensa mayoría pierde muchísimo".
"Al liberalizar el comercio con Ucrania, la Comisión Europea ha socavado la previsibilidad de todo el sector agrícola europeo", ha afirmado el jefe de la Unión Polaca de Criadores y Productores de Aves de Corral, en declaraciones a Euractiv.
Hoy jueves ha sido convocada una cumbre para que los agricultores polacos puedan expresar de manera directa al gobierno sus necesidades.