El tablero internacional se sacude mientras el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, preparan una reunión de alto nivel que podría marcar un antes y un después en la guerra de Ucrania. La cumbre, según confirmó Moscú, fue propuesta por Estados Unidos y se celebrará "en los próximos días", cuando se agote el plazo impuesto por la Casa Blanca para que Rusia se comprometa a un alto el fuego.
El asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov, confirmó en la mañana de hoy que "a sugerencia de la parte estadounidense, se ha acordado en principio celebrar en los próximos días una reunión bilateral al más alto nivel". Aunque no se ha revelado el lugar exacto del encuentro, los preparativos ya están en marcha, según ha informado la agencia rusa TASS.
Este anuncio llega tras una reunión en Moscú entre Putin y el enviado especial de Washington, el magnate Steve Witkoff, descrita por el Kremlin como "útil y constructiva". Trump, por su parte, celebró los resultados del encuentro, señalando en su red social, Truth Social, que "se han logrado grandes avances" y que "todos coincidimos en que esta guerra debe llegar a su fin".
Kiev exige garantías
En paralelo, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski mantiene una intensa agenda diplomática. Este jueves, informó a través de redes sociales que sostendrá "varias conversaciones" con líderes europeos, incluida una con el canciller alemán Friedrich Merz. Zelenski reiteró que su prioridad es detener las hostilidades, lograr un alto el fuego real y sentar las bases para una paz duradera junto a Estados Unidos y Europa.
"Ucrania nunca ha deseado esta guerra", subrayó Zelenski. "Lo principal es que Rusia, que inició esta agresión, tome medidas reales para ponerle fin. El mundo tiene los medios para comprobar si cumple sus promesas".
El miércoles, el presidente ucraniano participó en una llamada telefónica con Donald Trump y otros líderes europeos para discutir los últimos movimientos del Kremlin. "Estoy agradecido a cada uno de ellos por su apoyo. Hemos discutido sobre lo que se ha dicho en Moscú", expresó.
El plazo de Trump
La presión de Washington sobre Moscú ha ido en aumento. Trump impuso un plazo que vence mañana para que Rusia acepte un acuerdo de paz. En caso contrario, Estados Unidos activará un nuevo paquete de sanciones, que incluiría aranceles secundarios dirigidos a los países que continúan importando petróleo ruso.
La comunidad internacional observa con cautela. A diferencia de intentos anteriores, esta nueva cumbre bilateral entre Trump y Putin podría estar condicionada por el inminente endurecimiento de las sanciones y el impacto global del conflicto en los precios de la energía y la seguridad europea. Por ahora, el mundo espera.