El término clínico «mitomanía» fue introducido por Ernest Dupré y se refiere a los individuos con tendencia a la alteración de la verdad, a la fabulación, a la mentira y a la creación de fábulas imaginarias. En general, se trata de una inclinación patológica, más o menos voluntaria y consciente, a la exageración o a la mentira. El mitómano se adhiere a su mentira, de tal modo que contagia su adhesión a los demás. Su falsa personalidad representa su modelo de ideal del yo.
Esta definición clínica se adapta a la perfección a Leonel Fernández, quien en su última columna de opinión en un diario dominicano ha hecho una verdadera ejemplificación de su tendencia al populismo y, sobre todo, a la mitomanía. Mezcla de cifras, datos manipulados, presentación de números sin hacer referencia a la fuente principal, y, sobre todo, muchas mentiras y mensajes cargados de demagogia.
La derrota sin paliativos que Leonel sufrió en las elecciones municipales le ha hecho mucho daño, sobre todo porque dejó en evidencia que «sus matemáticas» electorales son tan falsas como sus mensajes.
En la columna de opinión, Fernández afirma que «cuando el PRM llegó al gobierno en el 2020, la tasa promedio de inflación se encontraba en 3.78%. Pero desde octubre de ese año a diciembre del 2023, la inflación fue de base amplia y severa». Para, a continuación, hacer una lista de productos afectados por la inflación sin citar ninguna fuente de esa información. Tal vez, se fijó en los precios del comercio de su barrio y, valga la ironía, no quiera hacer publicidad de ninguna empresa.
La realidad es que Leonel está culpando al gobierno de Luis Abinader de un problema que es global y que es consecuencia de hechos de los que no es responsable la actual administración, como son la pandemia, la crisis energética, la crisis de suministros y, sobre todo, la guerra de Ucrania. En el imaginario de Leonel ya sólo le falta afirmar, sin citar fuentes, que fue Abinader el que influenció a Vladimir Putin para iniciar la invasión.
En lo que respecta a la inflación y a la subida de los alimentos, República Dominicana ha tenido un comportamiento similar o mejor que las grandes potencias económicas mundiales. Según los datos publicados por Eurostat, la Reserva Federal, el Banco Central de la República Dominicana y del gobierno canadiense, el incremento del precio de los alimentos muestra cómo Abinader ha conseguido para su pueblo frenar la subida que se está dando en todo el mundo:
La crisis inflacionaria de los alimentos preocupa a todos los países del mundo, dado que afecta a los desafíos a largo plazo. La diferencia está no sólo en las medidas, sino en el modo en que los gobiernos los están implementando. Con las cifras oficiales de la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá, queda claro que, a pesar de que los alimentos suben, las medidas de Abinader han colocado a República Dominicana entre los países Top en el freno de esa inflación importada.
Por otro lado, Leonel también hace unas declaraciones sobre la pobreza que, en primer lugar, intenta llevar a su teoría de la conspiración electoral y, en segundo término, demuestra un desconocimiento absoluto de los sistemas de medición. Cualquier buen análisis económico sobre los índices de desigualdad no puede olvidar que existen diferentes umbrales de pobreza.
La reducción de los índices de pobreza durante la administración de Luis Abinader está avalada por los datos de organismos internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. Leonel, por su parte, no ofrece ninguna fuente que soporte sus afirmaciones. Como todos los populistas, da datos pero no indica de dónde ha sacado la información.
Los datos dados por Luis Abinader son corroborados por diferentes organismos internacionales. Según el Banco Mundial, el Índice Gini, es decir, el medidor universal de la desigualdad, es un 26% inferior a la del año 2004 y un 17% menos que en 2012.
Respecto a los distintos umbrales de pobreza, el Banco Mundial señala que República Dominicana también ha rebajado sus niveles desde que gobierna Luis Abinader. En el gap de ingresos de 3,65 dólares diarios, en 2004 República Dominicana estaba situada en una ratio del 10% de la población. Abinader lo ha logrado rebajar a 1%.
Lo mismo sucede, según el Banco Mundial, con el umbral de pobreza extrema, es decir, ingresos inferiores a 1,90 dólares diarios. En 2004 estaba situado en un 11,6, mientras que el presidente Abinader lo ha dejado en un 0,9%.
Por otro lado, según ha publicado el Fondo Monetario Internacional en referencia a República Dominicana «en la actualidad, el país mantiene una combinación equilibrada de industrias y sectores, incluidos la agricultura, la industria manufacturera y los servicios, y ostenta el sexto PIB per cápita más alto de América Latina si se tiene en cuenta el poder adquisitivo, superando a gigantes regionales como Brasil y México. Este dinamismo ha desempeñado un papel crucial en la reducción de la pobreza en dos tercios s y en la reducción de la desigualdad, con una disminución del coeficiente de Gini que indica una tendencia positiva continuada hacia una distribución más equitativa de la renta. Este progreso ha repercutido en la familia media dominicana, cuyo poder adquisitivo se ha multiplicado por cuatro, lo que le ha permitido disfrutar de una mejor calidad de vida y de mayores oportunidades económicas».