Cuando un organismo internacional cuyas decisiones se tienen que adoptar en base a los intereses de 27 países decide dar un cambio de rumbo respecto al pasado, entonces es que ha habido un «gran torcedor», como lo definía Baltasar Gracián, para que se produzca ese cambio.
Hoy, durante la III Cumbre UE-CELAC, en la que está teniendo un papel muy importante Luis Abinader, la Comisión Europea ha anunciado la liberación de una financiación de emergencia de 10 millones de euros para responder al aumento sin precedentes de las necesidades humanitarias en Haití.
Luis Abinader, desde que es presidente de la República Dominicana, ha denunciado la situación de gravísima crisis humanitaria que se vive en Haití. Además, ha sido contundente que lo que sucede en Haití no es un problema exclusivamente dominicano, sino que precisa de la participación e implicación directa de toda la comunidad internacional.
Muchas de las grandes potencias han sido reacias a hacerlo, sobre todo después de los niveles de corrupción que se generaron con las ayudas tras el terremoto del año 2010, en el que miles de millones de dólares se perdieron por las actitudes corruptas, principalmente procedentes del lado dominicano. En ese periodo Leonel Fernández era el presidente de República Dominicana y muchos de sus colaboradores actuales, algunos muy cercanos, como es el caso del senador Félix Bautista, estuvieron presuntamente implicados en la corrupción de la reconstrucción de Haití.
Ahora hay un presidente en República Dominicana que está luchando sin cuartel contra la corrupción sin mirar el color político del funcionario o representante corrupto, que está implementando medidas para terminar con la impunidad judicial de los poderosos. Esto, sumado con los resultados de su gestión, provocan que los organismos internacionales vuelvan a confiar en República Dominicana y en las propuestas de su presidente.
La Unión Europea ha tomado el discurso de Luis Abinader y ha afirmado que el pueblo haitiano se enfrenta a las consecuencias de crisis superpuestas alimentadas por la violencia generalizada, el colapso económico en curso y una epidemia de cólera. El número de personas que necesitan asistencia humanitaria en Haití se ha duplicado en los últimos cinco años llegando a 5,2 millones, casi la mitad de la población del país. En relación con la población total, el porcentaje de haitianos que enfrentan niveles de inseguridad alimentaria de emergencia es el segundo más alto del mundo.
El rápido empeoramiento de la situación en Haití también ha inducido un éxodo masivo y un desbordamiento de la crisis humanitaria a otros países de la región.
La financiación de emergencia liberada por la UE tiene como objetivo permitir que las organizaciones humanitarias intensifiquen la respuesta y aborden las necesidades más urgentes, centrándose principalmente en la alimentación y la nutrición. La financiación también apoyará la atención médica, la asistencia en efectivo, la protección y la logística, tanto en áreas rurales como urbanas.
La crisis humanitaria en Haití es una de las más complejas y agudas a nivel mundial, agravada por un contexto de inestabilidad sociopolítica. Los peligros y desastres naturales también afectan regularmente al país, empeorando la situación y afectando los ya escasos recursos de la población.
La inseguridad en Haití ha alcanzado niveles sin precedentes, con al menos 1,5 millones de personas viviendo en áreas controladas por pandillas (aproximadamente el 10% de la población del país), privadas de libertad de movimiento y sin acceso a alimentos o agua potable.
Los niños, los ancianos y las mujeres están particularmente expuestos al abuso, la explotación y la violencia, incluida la violencia sexual y de género.
La UE ha estado proporcionando asistencia a Haití desde 1994, con una financiación humanitaria por un total de más de 482 millones de euros. La ayuda humanitaria europea también apoyó al país tras grandes crisis y desastres, incluidos los terremotos de 2021 y 2010, la emergencia por inundaciones de 2022, la COVID-19 y el impacto del huracán Matthew en 2017, entre otros.