Tras la demostración de fuerza en Madrid, en el que quedó ratificado que las medidas de Luis Abinader están generando importantes beneficios para el pueblo dominicano y que el país es ya una de las principales potencias turísticas del mundo, República Dominicana ha recibido otra ratificación a nivel internacional de que el nuevo modo de gobernar de Abinader es efectivo. Se trata del significativo avance en uno de los puntos que más preocupaban a la ciudadanía: la lucha contra la corrupción.
Durante los años de gobierno del PLD, tanto con Leonel Fernández como con Danilo Medina, se implantó en el país caribeño un régimen basado en la corrupción, hecho que debilitó las estructuras del Estado y, en consecuencia, provocó un retroceso sin precedentes en el bienestar y las condiciones de vida del pueblo. Mientras corruptos y corruptores ganaban miles de millones de dólares, los dominicanos sufrían recortes en la protección que el Estado estaba obligado a darles.
En 2020, Luis Abinader llegó a la Presidencia a lomos de la promesa del cambio y está cumpliendo su palabra, hecho que ha impresionado sobremanera a las potencias internacionales que antes miraban a República Dominicana con desdén y ahora la contemplan con respeto y, en muchos casos, con admiración.
El último espaldarazo a las políticas contra la corrupción aplicadas por el presidente Abinader lo ha dado Transparencia Internacional, al confirmar que la República Dominicana ha sido el único país de toda Latinoamérica que ha logrado avances en la lucha contra la corrupción.
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de 2023 indica que, gracias a las políticas de Luis Abinader, el país caribeño ha subido 3 puntos y, desde 2020, un global de 7.
Transparencia Internacional es contundente en su informe al afirmar que en pocos años, República Dominicana ha fortalecido la independencia del Poder Judicial, lo que ha permitido avances en la investigación de casos de corrupción sin ningún tipo de injerencia.
Este aval a las medidas de Luis Abinader es clave porque, además de que se demuestra de que corruptos y corruptores ya no cuentan con la impunidad que se les daba durante los gobiernos del PLD, es un factor fundamental que las grandes compañías multinacionales tienen en cuenta a la hora de decidir invertir en un país. Por tanto, más allá de las manipulaciones o de la realidad paralela en la que vive Leonel Fernández, la lucha contra la corrupción está siendo efectiva y, como consecuencia, está siendo rentable para la ciudadanía dominicana.
Sin embargo, hay quienes afirman lo contrario, poniéndose en contra de lo confirmado por mandatarios y organizaciones internacionales, entre los que destaca el propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien, personalmente, avaló y puso en valor las medidas anticorrupción aprobadas por el gobierno de Luis Abinader.
Ante la realidad, y por mucho que ahora se pida disculpas «por los errores del pasado», no hay contraargumentaciones que valgan. El mundo está viendo lo que Leonel se niega a reconocer. ¿Se puede dejar el timón de una nación en esas manos? Evidentemente, siempre será mejor no permitir que el trabajo se quede a medio hacer.