El sector turístico es uno de los motores principales de la economía de la República Dominicana. Por esa razón, el presidente Luis Abinader tomó la decisión, desde el primer instante tras su nombramiento como Jefe del Estado, de fortalecer y revitalizar el turismo como base fundamental de crecimiento. Y lo ha logrado.
Jamás se puede olvidar que el gobierno de Abinader se inició en los momentos más duros de la pandemia, cuando la movilidad internacional estaba paralizada y, en consecuencia, las llegadas de turistas eran inexistentes. Sin embargo, el presidente dominicano adoptó una serie de decisiones que hicieron que República Dominicana se colocara en un punto de ventaja competitiva respecto al resto de países de latinoamericanos y caribeños.
A la llegada de turistas tras la pandemia, se sumó el efecto que han tenido las medidas de corte económico adoptadas por Abinader, lo que ha llevado a la captación de decenas de miles de millones de dólares en inversión internacional. Abinader ha convertido a República Dominicana no sólo en un destino turístico, sino en un destino muy apetecible para la entrada de divisa extranjera que fortalece a la economía del país caribeño.
El impacto positivo ha sido tan grande que ni siquiera el populista líder de la oposición, Leonel Fernández, ha tenido argumentos para atacar al gobierno de Abinader. Eso sí, es el propio crecimiento espectacular del sector turístico el que desmonta las teorías conspirativas sobre las que se asienta el discurso de Fernández. Los turistas llegan a República Dominicana porque es un país donde se ha mejorado la seguridad. Las inversiones extranjeras llegan a República Dominicana por la estabilidad y la resiliencia de la economía que da seguridad a quienes arriesgan su dinero.
Estos días se inicia uno de los momentos clave para el país: la Feria Internacional de Turismo FITUR, a la que República Dominicana llega como potencia mundial del sector. Según señaló el ministro de Turismo, David Collado, el año se inicia con una demostración de fuerza. Las reservas aéreas del primer cuatrimestre de 2024 superan a las de grandes destinos de la región como México, Jamaica, Bahamas o Cuba, con un crecimiento espectacular respecto a 2023.
«Para enero el país presenta un crecimiento de 6.6% en reservas, mientras que México tiene un 0.3%. Asimismo, Jamaica tiene un -44.1%, Bahamas un 1.3% y Cuba un -14.0% en comparación con el año anterior. En febrero las reservas para República Dominicana crecieron un 13%, mientras que en México 3%, Jamaica -37.9%, Bahamas -1.6% y Cuba -9.6%. Para marzo el país sigue a la cabeza con 16.5% en reservas, México posee un 4.2%, Jamaica un -36.7%, Bahamas 7.2% y Cuba -4.3%. Completando el primer cuatrimestre del año, República Dominicana encabeza el mes de abril con 8.3%, seguida por México con una cifra negativa en -3.6%, Jamaica -38.4%, Bahamas -20.4% y Cuba con -19.7%», afirmó Collado.
Estas cifras demuestran el trabajo que desde la Administración Abinader se lleva haciendo en el sector turístico y avalan el fortalecimiento del país a nivel internacional, no sólo en lo referido al turismo, sino en otros ámbitos como el económico, las relaciones internacionales, la seguridad, la lucha contra el tráfico de drogas o la corrupción.
«Vamos a Fitur cargados de mucha emoción y de una agenda de más de 25 reuniones cada 15 minutos, yo de manera personal, y vamos a firmar acuerdos con líneas aéreas, agentes de viajes, líneas aéreas importantes. como Condor, Iberia, Air Europa y estamos fortaleciendo nuestras relaciones», dijo Collado.
De cara a FITUR 2024, la delegación dominicana llega con la idea de fortalecer los nuevos destinos presentados en la edición anterior, como es el caso de Miches, localidad que ya cuenta con infraestructura hotelera. Respecto al proyecto de Punta Bergantín, que también fue presentado en Madrid en 2023, con la presencia de la vicepresidenta Raquel Peña, «será la punta de lanza para un relanzamiento de Puerto Plata como destino».
El turismo es fuente de riqueza y de bienestar para el pueblo dominicano. Eso lo sabe Abinader y, por esta razón, se ha impulsado un escenario de colaboración público-privada eficiente y no basado en la especulación. Eso se demuestra, por ejemplo, en los datos de financiación.
En 2023, la cartera de crédito para el sector turístico superó los 1.800 millones de dólares, con un crecimiento de un 6,7% interanual, según se indica en el Informe Anual sobre Banca y Turismo de la Superintendencia de Bancos (SB).
A diciembre de 2023, el turismo recibía el 10,6 % de los préstamos de la cartera comercial privada. Asimismo, este concepto registra 20.494 deudores únicos y 24.004 préstamos en el sistema financiero, para un aumento interanual de 5,5 % y 7,2 % respectivamente.
Segregando por tasa de interés en moneda extranjera, se evidencia que el turismo maneja un costo de financiación de 7,59 % anual, respecto el 7,62 % para el resto del sector privado.
En cuanto al riesgo, se trata de la segunda cartera con menor morosidad del sistema financiero, con solo 0,17 % de la deuda vencida. Además, de la totalidad de capital adeudado en la cartera al turismo, aproximadamente el 23,1 % está respaldado con garantías tasables. Esto significa que por cada dólar de capital prestado en el sistema existen 4,3 en garantías de respaldo. Este hecho sería imposible sin un sistema económico que no generara confianza en los inversores.