Trump paga a los supremacistas y depura la historia de los negros

Desde el primer minuto de la toma de posesión de Donald Trump, la Casa Blanca impulsó la revocación de la política que impedía a contratistas federales discriminar por raza

21 de Junio de 2025
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Trump historia negra

Bajo un sol veraniego, Estados Unidos ha conmemorado el Juneteenth, festivo nacional que recuerda el fin de la esclavitud en 1865. Sin embargo, las celebraciones de este año se vieron ensombrecidas por una batería de acciones de Donald Trump dirigidas a reescribir la historia y minimizar las contribuciones de la comunidad afroamericana.

No se trata de un hecho puntual, es el pago a los supremacistas blancos, a la Nación Aria y al Ku Klux Klan. Desde la Casa Blanca se ha implementado un patrón sistemático para utilizar el poder federal con el fin de negar narrativas históricas honestas. La administración Trump intenta borrar la historia negra y está implementando activamente políticas para reducir los derechos civiles en este Estados Unidos. Estas maniobras forman parte del Proyecto 2025, agenda que busca concentrar aún más autoridad en el Ejecutivo bajo el pretexto de “promover oportunidades para todos los estadounidenses”.

Entre las medidas registradas figura la censura al Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, acusado de propagar “ideología divisiva”. Varios artefactos han sido retirados de sus salas. Asimismo, el Instituto Smithsonian ha visto enmendadas sus exposiciones, y numerosos materiales de entrenamiento militar (como referencias a los Aviadores de Tuskegee) han sido depurados de los manuales oficiales. En Virginia, la Guardia Nacional ha eliminado menciones al legado armamentístico de milicias negras, y en la Academia Naval han desaparecido 381 libros sobre derechos civiles y experiencias afroamericanas.

No solo los museos han sufrido recortes. Páginas web de agencias federales han eliminado temporalmente figuras icónicas: Harriet Tubman desapareció del portal del Servicio de Parques Nacionales; Jackie Robinson fue suprimido “por error” de la web del Departamento de Defensa; y Medgar Evers desapareció de los honores a veteranos en el Cementerio Nacional de Arlington. Incluso se revocaron planes para renombrar varios buques de la Armada con nombres de líderes negros como el USNS Thurgood Marshall o el USNS Harriet Tubman.

Desde el primer minuto de la toma de posesión de Donald Trump, la Casa Blanca impulsó la revocación de la política que impedía a contratistas federales discriminar por raza, género u orientación sexual. A su vez, ha promovido un uso político de las conmemoraciones afroamericanas: celebraciones y reconocimientos que sirven de fachada para desmantelar los logros civiles alcanzados en décadas de lucha social.

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