Las fuerzas ucranianas han lanzado una bomba cerca de los depósitos de diésel ubicados en el perímetro de las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, según ha denunciado la dirección de la propia instalación a primera hora del día de hoy.
En un vídeo publicado en redes sociales, el director de la planta, Yury Chernuk, muestra un cráter en el suelo que, según ha explicado, se produjo como consecuencia del impacto de un artefacto explosivo lanzado desde un dron dirigido por las tropas ucranianas.
Según los informes, la bomba está compuesta de material explosivo envuelto en papel de aluminio. Lo más relevante, según se señala, es el lugar donde cayó el artefacto: a cinco metros de la valla perimetral de las instalaciones.
La planta nuclear cuenta con tanques de diésel que sirven como respaldo y se activan cuando el suministro eléctrico que abastece a la central se ve comprometido. Los equipos deben recibir alimentación de manera constante para garantizar la seguridad en el funcionamiento de la central, incluso cuando los reactores nucleares no están en funcionamiento.
"La destrucción de esos tanques o una fuga de combustible, no solo puede provocar un incendio, sino también una pérdida significativa de las reservas de diésel. En consecuencia, la preparación de la planta para emergencias se reduciría notablemente", ha explicado el director de la central nuclear.
Desde la dirección, se ha considerado este tipo de ataques como "inaceptables" y han hecho referencia a la propia OIEA, que en sus comunicados ha advertido constantemente de la gravedad que tienen los ataques a la central y el riesgo que implica.
A pesar del peligro de este ataque, no se han producido daños materiales ni personales.