Según acaba de publicar el diario británico The Telegraph, Zelenskiy está a punto de recibir un duro golpe: "las negociaciones para la adhesión no pueden avanzar hasta que se sanee el ex estado soviético".
La OTAN quiere que Ucrania haga mayores esfuerzos para acabar con la corrupción endémica, y no es un simple deseo, sino que es una condición básica para poder dar cualquier paso hacia el planteamiento de su adhesión a la Alianza Atlántica.
Según el diario británico, la preocupación está clara: desde la OTAN temen que Ucrania "sea demasiado corrupta" para poderse convertir en un miembro de la Alianza. Y así se lo harán saber, por escrito, a Zelensky en el comunicado que está previsto publicarse tras la reunión de la cumbre que se celebrará del 9 al 11 de julio en Washington.
Un alto responsable del Departamento de Estado, de Estados Unidos, ha informado a The Telegraph de que Occidente debe "aplaudir todo lo que Ucrania ha hecho en cuestión de reformas durante los últimos años". Pero, "queremos hablar sobre medidas adicionales que deben tomarse, en particular en el área de la lucha contra la corrupción. Es una prioridad para muchos de nosotros en esta mesa".
Un problema también para la UE
La corrupción de Ucrania también preocupa en la UE, donde el mes pasado, se creó un organismo de control especial para combatir la posible malversación de miles de millones de dólares asignados a Kiev.
El Inspector General del Pentágono, Robert Storch, ha publicado recientemente un informe en el que afirma que "la corrupción endémica persiste" en Ucrania, al tiempo que consideraba que el gobierno de Zelensky es uno de los "menos responsables" de Europa.