Durante el Congreso del Partido Popular Europeo que se está celebrando estos días en Bucarest, los delegados han elegido de manera oficial a la que será su candidata a presidir (otra vez) la Comisión Europea, la alemana Úrsula Von der Leyen.
La actual presidenta no siguió este recorrido en las últimas elecciones, cuando su proceso de elección para presidir la Comisión Europea fue denunciado, al no seguir los parámetros que se habían acordado.
En total, 801 delegados de toda la Unión Europea tenían derecho a votar. Sin embargo, solamente han votado 499, de los cuales 89 han votado en contra de la candidata. La gran abstención supone un toque de atención a ser tenido en cuenta.
Según las encuestas, se prevé que el Partido Popular Europeo mantenga la primera posición, por lo que es muy probable que Úrsula mantenga su puesto al frente del ejecutivo europeo.
También ha salido adelante el manifiesto programático del Partido Popular Europeo, que Von der Leyen tendrá que defender. En él se enfatiza la necesidad de tomar medidas contra la migración, respaldando la medida de Reino Unido sobre las expatriaciones a Ruanda, por ejemplo.
Respecto al Pacto Verde Europeo, apuestan los populares por liderar la siguiente fase de implementación, apostando por soluciones tecnológicas y de crecimiento económico en el centro de la estrategia.