Una de las cuestiones más criticadas respecto a la resolución del conflicto en Ucrania fue, precisamente, que Rusia no estuviera invitada a participar en la primera cumbre para la paz que se celebró en Suiza.
Dirigentes de distintos países, como China o Brasil, afearon que el Kremlin no hubiera sido invitado. Y fue, incluso, motivo de ausencia de algunos mandatarios a la reunión.
Denunciaban que no sería posible hablar sobre la resolución del conflicto si las dos partes no estaban presentes. Por su parte, Zelensky se ha negado hasta ahora a sentarse con Putin a conversar sobre negociaciones de paz. Incluso llegó a plasmarlo en un decreto.
Sin embargo, a medida que la situación se va complicando para el presidente Ucraniano, que cada vez concita menos apoyos entre los suyos, entre la población del país que lidera, y también entre la comunidad internacional, está cambiando su dura postura. Anoche señaló que "los representantes rusos deberían participar en la segunda cumbre". Así lo ha recogido el diario francés Le Monde.
En una rueda de prensa en Kiev, mediante un comunicado en video difundido anoche, Zelensky detalló que la primera reunión para debatir la seguridad energética está prevista a finales de julio, y en septiembre se prevé una reunión en Canadá.
Será en noviembre, según anuncia The Guardian, cuando el presidente ucraniano tiene previsto organizar la segunda cumbre de paz, donde Rusia estará invitada.
Tras regresar de Estados Unidos, donde se ha celebrado la cumbre de la OTAN, Zelensky ha reconocido que las fuerzas de Kiev han perdido la iniciativa en el combate, y lo achaca al retraso del envío de aviones y armas por parte de los aliados occidentales.