El diario norteamericano The Wall Street Journal acaba de publicar, en exclusiva, una noticia de gran relevancia, bajo el titular: «La fuga de laboratorio es el origen más probable de la pandemia de Covid-19, dice ahora el Departamento de Energía».
Según ha recogido The Guardian, el virus que provocó la pandemia de Covid-19 probablemente surgió de una fuga de laboratorio, pero no como parte de un programa armamentístico, según un estudio actualizado y clasificado realizado por el Departamento de Energía de EEUU, proporcionado a la Casa Blanca y a los legisladores estadounidenses y al que ha tenido acceso en exclusiva el Wall Street Journal.
El hallazgo del departamento, señala The Guardian, presenta una recopilación de informes y análisis, cuya conclusión ha sido actualizada en un documento firmado por el director de la Inteligencia Nacional, Avril Haines. La conclusión del Departamento, que supervisa una red de 17 laboratorios de EEUU, se considera «singnificativa», señala TG, a pesar de que, como dice el informe, la agencia ha emitido su juicio con «baja confianza».
Una evaluación de confianza baja generalmente significa que la información obtenida no es lo suficientemente confiable o está demasiado fragmentada para hacer un juicio analítico más definitivo o que no hay suficiente información disponible para sacar una conclusión más sólida, explica CNN.
Esta conclusión va en contra de cuatro informes previos elaborados por agencias de inteligencia norteamericana que concluyeron que la epidemia había comenzado como consecuencia de la transmisión de un animal a un humano. Dos agencias se mantienen aún en un punto intermedio, reconociendo que no tienen claro aún el origen, como es el caso de la CIA.
En este caso, según ha informado el WSJ, tanto desde una investigación del FBI como del Departamento de Energía, habrían llegado a la misma conclusión.
Un informe anterior del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore del departamento de energía en mayo de 2020 concluyó que la teoría de fuga de laboratorio era plausible.
Magnífico relato para mantener vivo el paradigma del virus malvado volador que escapó del laboratorio y protagonizó «Estallido 2: La Rebelión del Pangolín.»
Cinematográfica y novelísticamente tienen todo lo sustancioso que se requiere, pero desde un punto de vista estrictamente científico, un virus no pasa de la esquina donde lo ‘soltaron’.
Una vez más la ciencia no es tan atractiva como la versión oficial… Lo siento;(((
Seguimos sin disponer del asilamiento y purificación, interacción y acción del supuesto virus ‘in vitro.’ Con el tiempo ya transcurrido no creo que lo veamos…