El IPC, inflación adelantado para el mes de enero sitúa la tasa general de precios en un 5,8%, una décima más que en diciembre, según el dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística, INE. Por su parte, la tasa subyacente, que recoge la inflación de componente estructural, se dispara al 7,5%, cinco décimas más que el mes anterior y la más elevada desde diciembre de 1986.
Esta subida se produce precisamente en el mes en el que ha desaparecido la bonificación de 20 céntimos al litro de combustible que ayudó a que los precios bajaran durante el último medio año.
La inflación subyacente disparada
Pese a la moderación de la inflación general con respecto a los meses pasados, los datos siguen reflejando cómo las grandes empresas de algunos sectores, como el de la alimentación, siguen haciendo un uso abusivo de su poder de mercado en este inicio de año, manteniendo o elevando sus beneficios y presionando al alza los precios en detrimento de las familias trabajadoras.
Es imprescindible vigilar y limitar los márgenes empresariales si se quiere reducir definitivamente la inflación y garantizar que la ciudadanía no tenga que renunciar al acceso de algunos productos básicos. Igualmente, UGT reclama la subida del SMI a 1.100 euros, que debe concretarse con urgencia para proteger a la población más vulnerable e impulsar el consumo de los hogares en este 2023.
Cambios
En enero el INE ha introducido un par de cambios a la hora de medir la inflación. Se han actualizado las ponderaciones de manera que el peso que tiene cada producto dentro de la cesta de la compra ha cambiado. Y, además, se incorpora el precio de la luz y el gas en el mercado libre que hasta ahora quedaban fuera.