La Justicia española protegió al Santander de un registro en su sede por «el robo del siglo»

26 de Enero de 2023
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Santander Ciudad Financiera Rotonda

El escándalo de los dividendos Cum Ex fue calificado por el diario francés Le Monde como «el robo del siglo». En él están presuntamente implicados los principales bancos del mundo. Se estima que a través de este producto se evadieron al fisco más de 55.000 millones de euros.

La investigación en Alemania comenzó en abril de 2013 y, desde principios de septiembre de 2019, se está juzgando en el Tribunal Regional de Bonn el primer caso derivado de las investigaciones de la Fiscalía de Colonia. Ya ha habido más de una decena de duras sentencias condenatorias para diferentes banqueros que trabajaron en las principales entidades financieras del mundo.

Uno de los bancos que está siendo investigado es Banco Santander. Sin embargo, el trato que está recibiendo la entidad presidida por Ana Patricia Botín es muy diferente al del resto de bancos. Esto no es consecuencia de la actitud de los tribunales o la Fiscalía alemana, sino por la protección de la que el Santander disfruta de la Justicia española.

El pasado martes, por orden de la Fiscalía de Colonia, se inició el registro de la sede de BNP Paribas en Fráncfort, además de los domicilios de cerca de 60 banqueros en Hesse, Renania del Norte, Westfalia y Renania Palatinado.

Por otro lado, las oficinas de otros gigantes financieros como JP Morgan, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Barclays, SEB, Deutsche Bank, Dekabank y KPMG, también han sido registradas por la policía por orden de la Fiscalía de Colonia. No hubo ningún problema, ningún juez que se opusiera a los mismos.

La Justicia española protegió al Santander

Tras cinco años de investigación, la fiscal jefe de Colonia, Anne Brorhilker, solicitó a laFiscalía Anticorrupción de Madrid que se registrase la Ciudad Financiera del Santander en Boadilla.

Sin embargo, el fiscal español Luis Rodríguez Sol se negó a ello y tan sólo remitió un requerimiento escrito al banco que fue despachado con una simple contestación de cuatro páginas y varios documentos adjuntos. El fiscal español, tras la negativa a ejecutar el registro, y después de 14 años en la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad organizada, fue nombrado juez de enlace en Roma, destino ideal para un miembro del Opus Dei.

Pese a la negativa al registro de la sede del Santander, la fiscal alemana no se amedrentó y comunicó a la entidad cántabra la apertura de una investigación penal por su presunta intervención en el fraude que afectaría a empleados y altos responsables del Santander, entre ellos a Stephen Woodhead, jefe del departamento de «short term equity trading» en Londres. La acusación de la Fiscalía de Colonia mantiene que, dada la magnitud de las transacciones y préstamos concedidos para ejecutarlas, el fraude debía ser conocido necesariamente por la alta dirección del banco.

Santander y la relación directa con Cum Ex

El mecanismo del fraude operaba a través de la compra «a corto» de acciones de empresas cotizadas en periodos próximos al reparto de dividendos.

Los presuntos defraudadores concertados entre si ejecutaron, en un breve periodo de tiempo, multitud de transacciones de compra y venta de un gran volumen de las mismas acciones de manera que aparentaría varios titulares de los títulos al mismo tiempo, que obtuvieron certificados fiscales con los que reclamaron varias veces la misma devolución de impuestos que sólo habían sido pagados una vez.

Según la investigación, Santander ejecutó a través de su filial en Reino Unido (Abbey National Treasury Services) infinidad de operaciones por las que cobraba importantes comisiones y se embolsaba parte de las ganancias del presunto fraude, según indican las declaraciones de testigos ante la fiscal de Colonia, que también han manifestado que el Santander en Londres era el mayor vendedor a corto y que la misma transacción de compra de acciones se aprovechaba para realizar varias solicitudes de devolución de impuestos.

La presunta relación de la entidad presidida por Ana Patricia Botín con el fraude sería directa ya que, además de ejecutar las compras de acciones «a corto» también facilitaban la financiación para esas compras por lo que llegaban a cobrar un porcentaje del dividendo en vez de una simple comisión.

El conjunto de indicios de la investigación contra el Santander, con la concesión de financiación multimillonaria a los defraudadores para la compra de acciones con complicadas «due diligence» de los prestatarios, las compras «a corto» de millones de euros ejecutadas por el Santander y el cobro de comisiones y reparto de un porcentaje de los dividendos netos, han llevado a la fiscalía alemana a considerar que la alta dirección de la entidad presidida por Ana Patricia presuntamente estaba al corriente de la trama de evasión fiscal.

En este sentido, Diario16 se puso en contacto con la Fiscalía de Colonia para conocer la situación en la que se encontraba el Santander y la razón por la que todavía no se habían ejecutado los registros.

Ulrich Bremer, actual fiscal jefe de la Fiscalía de Colonia, señaló a Diario16 que no podía responder a las preguntas que se le transmitieron porque «la oficina del fiscal debe observar y mantener estrictamente el secreto fiscal aplicable en los complejos procesales ("Cum-ex") mencionados por usted. En vista de ello, lamentablemente el ministerio público no confirma ni nombra ni a los acusados, ni a las partes en el proceso, ni a los bancos, ni a otros proveedores de servicios financieros. Por lo tanto, la fiscalía tampoco podrá comentar los temas y el estado de los procedimientos en los procedimientos preliminares».

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