La Patria está en la gente, no en un paño colgado en el balcón

24 de Febrero de 2019
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Patria Desahucio
En el día de ayer se ejecutó el desahucio de cuatro familias, algunas con bebés de un mes, en el barrio madrileño de Lavapiés, un lanzamiento que no tiene otra intención que la remodelación de un edificio en una de las zonas con más demanda de vivienda turística de Madrid y donde el precio del metro cuadrado más se ha incrementado con la burbuja.Inversión en Proindivisos S.L. y los propietarios físicos del edificio de la calle Argumosa 11 han logrado que, finalmente, se ejecutaran los desahucios de varios inquilinos que se negaron al pago del alquiler tras un cambio en las condiciones. Según indicaron a eldiario.es en el mes de junio del año pasado que las reformas que quieren realizar en el edificio son legítimas para «intentar después sacarlo al mercado en condiciones que puedan suponer cierta rentabilidad para ellos». Según las afectadas, los propietarios pretendieron subirles el alquiler un 300%, de 400 a 1700 euros.En el día de ayer, Mayra, Juani, Pepi y Rosi tuvieron que abandonar sus viviendas. El desahucio se produjo por la ejecución de tres órdenes judiciales. Para evitar que estas cuatro familias fueran sacadas de sus casas, se concentraron varias decenas de activistas. No sirvió de nada puesto que la Policía ha cargado contra ellos y ha realizado seis detenciones.El conflicto de la calle Argumosa viene de largo y en varias ocasiones se han paralizado los desahucios, como en el caso de Rosi o Mayra, en que se frenó el lanzamiento en cuatro ocasiones. No obstante, ni siquiera la presión de Naciones Unidas ha conseguido frenar y estas familias quedan ahora en una situación de extrema vulnerabilidad y sin ningún tipo de alternativa habitacional.Estos son los hechos que demuestran lo que es la Patria y cómo son precisamente los que hacen alarde o exaltación de ella los que se convierten con colaboradores por sus políticas que benefician a fondos de inversión o a las grandes multinacionales. La Patria no se demuestra llevando una pulserita o un polo con una bandera. No se hace Patria utilizando los símbolos nacionales, que son de todos, como elementos de confrontación. La Patria son las personas y si no se respetan los derechos que están reconocidos en la Constitución entonces más que patriotas nos hallamos ante charlatanes patrioteros que venden sus ungüentos en las plazas de los pueblos.Unos utilizan la palabra Patria como escudo de su ignominia, pero hay otros que usan sus presuntos ideales progresistas para tener comportamientos que son aún peores que los que pretenden terminar con el Estado del Bienestar. ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Manuela Carmena —a la que se la denomina como el último bastión del progresismo— no haya podido dar una alternativa habitacional a estas familias en todo el tiempo que dura el conflicto de la calle Argumosa 11? Una persona con valores progresistas no hubiera permitido jamás la ignominia que se ha producido hoy en Madrid. Parece que las prioridades de la señora Carmena están puestas en proyectos especulativos que en nada van a beneficiar al pueblo, por más que se quiera vender al Proyecto Madrid Nuevo Norte (Operación Chamartín) como una oportunidad de generar puestos de trabajo cuando, en realidad, no será así. Debe ser que es más glamuroso presentar una maqueta espectacular al lado del presidente de un banco. Desde luego, lo que no es muy progresista es permitir un desahucio que no tiene más fin que una operación especulativa.Tampoco hace mucha Patria mandar a la Policía a defender los intereses de quienes no tienen ningún tipo de escrúpulo en echar de sus casas a cuatro familias para sacarle rentabilidad a un edificio. La responsabilidad de la actuación de los agentes de la UIP corresponde al Delegado del Gobierno y, por extensión, al ministro del Interior. El argumento es el mismo que con Manuela Carmena: no es muy socialista enviar a la Policía, un cuerpo que está al servicio del pueblo, para maltratar a la gente que con dignidad ha intentado impedir que se echara de su casa a estas cuatro familias.Es una indecencia tanto el falso patrioterismo de uno como la falsedad ideológica de los otros. España no se puede permitir una indignidad como la ocurrida en el día de ayer en el centro de Madrid. Basta ya, por favor, basta ya. Hagamos Patria dando una vida digna a todos y todas las ciudadanas de este país y respetando los derechos que tienen reconocidos en la Constitución, ¿o es que la Carta Magna ya ha pasado definitivamente a ser un objeto decorativo o en un arma de división masiva?
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