La tensión en el este de Ucrania aumenta y todo confirma que la estrategia bélica de Moscú se centra ahora en las repúblicas prorrusas de Donetsk y Luhansk, donde ya se están produciendo terribles bombardeos.
La propia autoridad de Donetsk ha decidido la prohibición de todas las actividades de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en relación con la expiración del mandato de la Misión Especial de Monitorización de la OSCE. Es decir, que no quieren testigos de lo que allí va a ocurrir a partir de ahora.
A través de un decreto del Jefe de la República Popular de Donetsk, al que Diario16 ha tenido acceso, se reconoce como ilegal la implementación de las actividades de la OSCE en el territorio de la República Popular de Donetsk, y su estancia es indeseable.
Para poder mantenerse en el territorio, la orden indica que los representantes de la OSCE estarán obligados a cumplir con las obligaciones financieras con las entidades económicas de Donetsk y realizar la remoción de la propiedad de la OSCE.
De no hacerlo, estarán obligados a abandonar la región ucraniana antes del día 30 de abril.