Lagarder: Ni mendigo ni ignorante

13 de Diciembre de 2016
Actualizado el 02 de julio de 2024
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A este mendigo, sintecho, sin papeles, gitano, rumano y homosexual quieren echarlo de España. Muchas cosas se han dicho sobre él siempre con el objetivo de dañar su imagen, pero lo único cierto de todo ello es que efectivamente es un gitano de origen rumano. Y si es homosexual o no, ese no parece detalle de interés público.Licenciado en Trabajo Social y Psicología por la Universidad de Bucarest, el inagotable luchador empezó con trabajos en calabozos. Hacía de traductor para la Policía Nacional de Sevilla y los Juzgados. En 2007, justo antes de la crisis económica surgió la iniciativa de trabajar en la mediación en las escuelas. Vio una oportunidad porque quería “democratizar la educación pública, debido a los muchos problemas que se daban”.Tras esa etapa, le surgió otra oferta, esta vez procedente de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, donde fue elegido. “Influyó que hablase rumano”, afirma. En los centros educativos “había muchos extranjeros y los conflictos entre las escuelas, las familias y la comunidad educativa eran numerosos”. Lagarder trabajó en el IES San José de la Rinconada, donde se dedicaba a mediar entre el profesorado y el alumnado. Se ganó el respeto de todos los alumnos porque decidió involucrar a éstos en el gobierno escolar. “Conseguí bajar el índice de conflictividad en dos años de una manera brutal” manifiesta a Diario16. Con este poder, el alumnado votaba como representantes a los más conflictivos y, gracias a su relevancia, la conflictividad bajaba. Con la llegada de la crisis, en el año 2009 se cortó este programa de democratización de las escuelas. Trabajo en centros escolaresPero Lagarder encontró otro camino por el que seguir con una oferta de educador en barrios marginales. Trabajó dos años en las 3000 viviendas deSevilla, donde sus alumnos tenían muchas carencias, incluso alimentarias, según explica. El activista afirma que “no entendía la situación educativa”, dado que los gitanos terminaban la educación primaria con buenos resultados, pero no querían ir al “instituto de los payos”.Lagarder se puso en marcha y ayudó a 30 gitanos a acudir al instituto, pero tras comenzar el segundo año, observó “que la institución continuaba con la segregación”. El 5 de enero de su segundo curso escolar fue despedido. En esta etapa trabajó los siguientes centros: CEIP Andalucía, CEIP Manuel Giménez Fernández, CEIP Hermanos Machado, IES Joaquín Romero Murube, IES Pino Montano, IES Inmaculada Vieira, IES San José de la Rinconada, IES Ilipa Magna e IES Polígono Sur, además de ser el responsable de prácticas institucionales de la Universidad Pablo de Olavide durante 4 años. Desde el IES Carmen Laffón, rechazan confirmar su trabajo. Campamento de la DignidadEl 17 de septiembre de 2015 se fue a la calle. “La primera noche miré las estrellas y no dormí, me sentía libre” expresa el incansable rumano. El agitador afirma que descubrió entonces “que había personas sintecho decididas, y supe que mi lugar era permanecer con ellos”. A raíz de esta decisión nació el Campamento de la Dignidad de Sevilla donde los sintecho veían que tenían un espacio, que la gente se acercaba y que la policía no les desalojaba. “Se sentían seguros”, explica. En el campamento vivían más de 30 personas, aunque las personas sin hogar se acercaron a la acampada superan las 400.Sin embargo, tras 33 días acampados, una madrugada la policía los desalojó. El activista fue detenido y llevado al calabozo. Nada más salir, los sintecho volvieron a acampar, pero esta vez en la puerta del Ayuntamiento de Sevilla. Tras 127 días, el cansancio afloró y decidieron ocupar pisos de los bancos para dar solución a la poca gente que quedaba en el campamento. Universidad de SalamancaFue entonces cuando los alumnos de un máster de criminología de la Universidad de Salamanca le llamaron para dar una conferencia sobre la criminalización de la pobreza. “Los chavales me propusieron hacer una ruta de la pobreza por España”, exclama el activista. Esta ruta empezó en Extremadura y Lagarder quedó impresionado con la pobreza de Badajoz.Este itinerario de la pobreza es el que se encuentra haciendo justo en este momento. El silencio de los medios, la crisis y la precariedad de millones personas son algunos de los motivos que le han encaminado a seguir este camino de protesta y que le han costado desde detenciones policiales a palizas y amenazas por parte de la extrema derecha.[related:galleries:1:{orientation:vertical}]
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