Las mujeres cobran 7.511 euros menos de media en la Comunidad de Madrid durante 2021, según el informe sobre brecha salarial que el sindicato UGT Madrid ha elaborado en base a los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria.
El informe se basa en la estadística Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias, una investigación de carácter censal basada en la Relación de Perceptores de Salarios, Pensiones y Prestaciones por Desempleo que presentan las personas empleadoras mediante la Declaración Anual de Retenciones e Ingresos a Cuenta sobre Rendimientos del Trabajo.
Las incrementos del Salario Mínimo Profesional por el Gobierno de Sánchez, redujo la brecha salarial en la región un 0,96 y la situó en el 23,78%, unas cifras intolerables para la UGT de Madrid.
La secretaria general de UGT Madrid, Marina Prieto, ha celebrado los diferentes incrementos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), porque son las mujeres las más beneficiadas por que “ocupan mayoritariamente los empleos peor retribuidos”. “Por eso la última reforma laboral ha permitido reducir la parcialidad y precariedad de sus contratos”, ha destacado en la presentación del informe, “Brecha salarial”.
El desempleo tiene rostro de mujer
Las mujeres cobraron de media 24.074, frente a los hombres. Percibieron de media un salario medio de 31.585 euros en 2021 dato más actualizado ofrecido por la Agencia Tributaria y recogido por UGT. “Una diferencia de 7.511 euros al año que puede suponer, el pago de una hipoteca, un alquiler o los plazos de un coche de gama media, algo que evidencia la menor capacidad económica a que se ven condenadas las mujeres”, ha denunciado Marina Prieto.
“La brecha salarial comenzó a descender lentamente en 2017 con el incremento del SMI, lo que ha permitido pasar de una desigualdad del 26,66 por ciento en ese año, a un 23,78 en 2021”, pero que no es suficiente. Por lo que la secretaria general de UGT apuesta por nuevos incrementos en los próximos años para reducirla.
Marina Prieto ha recordado que “las mujeres presentan mayores dificultades en el acceso y la permanencia en el empleo. Además, ocupan los puestos de trabajo peor pagados. Esto se evidencia en el hecho de que en 2021 había 85.153 mujeres más que hombres con una remuneración por debajo del salario mínimo”, ha resaltado.
Esto se debe, según la secretaria general de UGT, al “importante número de mujeres que no consiguen trabajar el año completo. Y, a que perciben salarios más bajos que los hombres”. Por eso, a pesar de elevar este salario a un año completo, las mujeres “seguirían cobrando 5.246 euros menos que los hombres. Una brecha que se situaría en el 14,47%”.
El informe alerta de que las mujeres se concentran en los sectores con peor remuneración. Con una fuerte segregación ocupacional en la Comunidad de Madrid, ya que hombres y mujeres no están distribuidos de forma homogénea en los distintos sectores.
La brecha salarial, que perjudica gravemente a las mujeres, “se produce en todos y cada uno de los sectores, si bien los más feminizados presentan unas retribuciones más bajas que aquellos más masculinizados”, ha denunciado Marina Prieto.
Brecha salarial a partir de los 25
La brecha salarial entre hombres y mujeres se mantiene en todos los tramos de edad, salvo entre los menores de 25 años. El gráfico del Salario medio estimado nos muestra el salario obtenido elevado al año (360 días) para cada una de las personas asalariadas, por lo que aquí no se puede achacar la diferencia salarial a que las mujeres hayan trabajado solo una fracción del año.
Marina Prieto ha alertado de que “todavía hay muchas empresas que no han puesto en marcha auditorías retributivas para garantizar que las mujeres no perciban menores salarios por el mismo trabajo”.
Hasta los 25 años, los salarios de hombres y mujeres son bajos pero muy similares, 18.893€ cobran ellos y 19.866€ ellas. Sin embargo, a partir de esta de esta edad, la brecha salarial comienza a crecer y ya no se detiene.
Conciliación de la vida familiar y laboral
En los y las mayores de 65 años es donde la brecha alcanza su mayor amplitud. En esa franja de edad, y habiendo superado la edad legal de jubilación, 7.0102 hombres y 5.736 mujeres continúan trabajando. Sin embargo, los salarios son muy diferentes, ellos cobran, de media, 48.472€ y ellas 31.405€, es decir, más de 17.000€ anuales de diferencia.
Mientras que muchos hombres continúan trabajando más allá de la edad legal de jubilación de forma voluntaria, son muchas las mujeres que lo hacen obligadas por la necesidad de completar carreras profesionales interrumpidas, en la mayoría de los casos, por motivos relacionados con el cuidado de hijos/as y otras personas dependientes.
La maternidad y el cuidado de personas dependientes
La maternidad y el cuidado de personas dependientes tiene un alto coste salarial para las mujeres. Excedencias, licencias, reducciones de jornada, etc. son utilizados para intentar compatibilizar las responsabilidades familiares con el trabajo remunerado.
El resultado es claro: carreras profesiones interrumpidas y menor número de horas trabajadas y, por tanto, remuneradas.
Brecha en las pensiones
Finalmente, la desigualdad salarial soportada a lo largo de toda la vida laboral de las mujeres se traslada a las pensiones, que presentan una brecha superior, incluso, a la que existe actualmente en el mercado de trabajo.
Observatorio sobre brecha salarial
UGT ha pedido al Gobierno de la Comunidad de Madrid, de Isabel Díaz Ayuso, que ponga en marcha un observatorio sobre brecha salarial, y ponerse trabajar “en la economía de cuidados para dignificar estas profesiones con mejores salarios y promocionar las profesiones científicas y técnicas, conocidas como STEM, entre las mujeres para lograr más presencia femenina en este sector donde las retribuciones son más altas”.
Por lo que se refiere a la situación dentro del sector público, la responsable de Igualdad de la Federación de Servicios Públicos del sindicato, Rosa Robledano, ha recordado que la brecha salarial también existe en la Administración, “especialmente en los ámbitos más feminizados como los cuidados y los servicios sociales, los cuales además están en muchos casos en manos de empresas privadas a las que se externaliza esta prestación y que suelen ser «los más precarizados”.
Robledano ha subrayado que en el ámbito de la Administración Autonómica “la presencia de mujeres es muy superior a la de hombres, mientras que en el caso de las universidades de la Comunidad, mientras en el caso del personal docente e investigador hay 10.000 hombres frente a 7.000 mujeres, en el de administración y servicios las mujeres representan 5.700 de los 9.000 trabajadores”.
Brecha salarial en la enseñanza no universitaria
Respecto a la enseñanza no universitaria, “las mujeres representan el 74,5% de las docentes de la Comunidad, un porcentaje que se eleva hasta el 78 en la Sanidad. También entre el personal interino, tres de cada cuatro son mujeres”.
La secretaria de Comunicación, Imagen e Igualdad de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Madrid, Edith Chacón, ha elevado hasta los 6.800 anuales la brecha salarial en la enseñanza, “donde muchas mujeres, además, siguen trabajando más allá de los 65 para tener una pensión digna”.
Por último, la secretaria de Igualdad de la Federación de Industria, Construcción y Agro, Fátima Gallardo, ha advertido de que “en sectores como la industria y la alimentación se han incrementado las brechas salariales” y ha hecho un llamamiento “a combatirlo antes de que las mujeres elijan su itinerario profesional, empezando a concienciar desde los institutos”.
