Lleno absoluto en la conferencia sobre Derechos y Libertades en tiempos de pandemia

06 de Febrero de 2022
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Cartel Conferencia

Éxito absoluto de la conferencia organizada por la Asociación Guadalajara Despierta para abordar qué ha sucedido durante la pandemia en lo que a Derechos y Libertades se refiere.

El aforo estaba completo, tanto en el salón de actos principal como en la sala adyacente que tuvo que habilitarse para poder seguir la conferencia a través de una pantalla en directo. El público asistente, en la mayoría de un perfil de edad madura, acudió con interés para escuchar las ponencias de los conferenciantes: Nines Maestro, médica, técnica superior en Salud pública, ex portavoz de Sanidad de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados; Teresa Forcades, Doctora en Medicina, Salud Pública y Doctora en Teología, experta en libertad y autodeterminación; Valerie Oyarzun, Fiscal de la Audiencia Provincial de Lleida y jurista; Jon Ander Etxebarría, ex decano del colegio de Biólogos del País Vasco; y Juan Zaragoza, Ingeniero y Divulgador científico.

Un panel de alto nivel por el perfil de sus ponentes que mantuvo el interés del público durante las casi tres horas que duró el acto.

El contenido de la charla hizo un recorrido sobre las decisiones tomadas por los gobiernos desde el comienzo de la pandemia; estudios científicos, planteamientos desde la perspectiva de la salud pública y la medicina; y un análisis detallado de cómo se han vulnerado los derechos en distintos ámbitos de la ciudadanía y de los pacientes.

Una conferencia que fue también difundida en directo y que en próximos días será publicada íntegramente, donde el público pudo tener una visión de conjunto y accediendo al análisis por parte de estos expertos de datos comparados entre países, tratamientos médicos aplicados, decisiones tomadas sin base en la ciencia y restricción de tratamientos que habían demostrado su eficacia. El papel y poder de la industria farmacéutica y los organismos cuya financiación depende de ellas también fue uno de los puntos fundamentales en la exposición.

A continuación, dejamos para nuestros lectores un extracto de las intervenciones de los ponentes.

BLOQUE UNO ¿por qué esta pandemia? 

Angeles maestro: Es importante saber ante qué estamos. 

Las preguntas que me hago: quién da las ordenes políticas, por qué se toman medidas muy parecidas en todos los países. Por qué los gobiernos las acatan, por qué las autoridades sanitarias y los profesionales de la sanidad acatan medidas que objetivamente van contra la experiencia y el conocimiento científico y técnico. 

Teresa Forcades: análisis de The World in Data. 

En esta base de datos me interesó estudiar el “exceso de mortalidad”. Hay una estimación de los últimos cinco años en los diferentes países. 

En Polonia, si nos fijamos en que empieza en enero del 20, la primera ola no aparece. No será hasta noviembre cuando empieza a haber un exceso de mortalidad. 

Noruega: cero exceso de mortalidad. Si es un virus, en principio no entiende de fronteras y no se entiende por qué aquí no se refleja. 

El que más mortalidad tuvo en la primera ola fue España. 

Los tres países con más exceso de mortalidad al inicio fueron Reino Unido, Italia y España. 

Es sorprendente la diferencia con Portugal, que no tiene una frontera geológica y que sin embargo presenta datos muy distintos a los de España. No hay ningún motivo para que se dé el exceso de mortalidad tan distinto entre los dos países. El pico de exceso en España en la primera ola no tiene la correlación con Portugal. ¿Cómo explicar esto desde un punto de vista médico o epidemiológico?

Los datos recogidos a día de hoy no permiten explicarlo claramente. Y no tenemos datos asimilables a los de España en lagrimear ola. La única razón que surge al analizarlo, sería la gestión pública. 

Luxemburgo curiosamente también presenta unos datos llamativos: no pasó el virus. En Israel los datos también fueron muchísimo más bajos que en España. 

Jon Ander: hay que buscar por qué han utilizado este relato del virus. Evidentemente el virus no distingue entre ricos y pobres, ni entre franjas horarias, ni si estás sentado en una mesa o de pié en la barra del bar. Pero se ha tratado como si distinguiera. 

Se ha utilizado algo que es esencial para querer controlar a la población: el egoísmo basado en la salud y la muerte. 

Para ello han creado un virus a su imagen y semejanza. Pero hay que partir de la base, del origen: ¿conocemos al virus?. Secuenciar un virus se puede hacer sin problema; cultivarlo y aislarlo no. 

Para secuenciar primero hay que extraerlo de un humano y estudiarlo después. Pero se ha hecho al revés.  La primera secuenciación se aisló en células de animales. Eso jamás quiere decir que pueda transmitirse al humano. Lo del pangolín, el murciélago… es un relato imposible. Han contado un relato y una película…. 

Había otros elementos que tenemos que recordar: la PCR adaptada a ese aislamiento. Una secuenciación basada en el SARS-COV1, un virus común a los humanos que todos solemos tener. Y no contentos con ello, juegan con los ciclos: en la mayoría de las Comunidades Autónomas se ha hecho a 35-40 ciclos. Y hay estudios que señalan que cuando se hace a partir de 25 ciclos la mayoría son falsos positivos. 

Todo esto se ha hecho para controlar a la población. 

Además se ha inoculado miedo. “Distanciamiento social”: ¿por qué el problema que había con este virus era el ocio y reunirse en los bares? Para que la gente no se juntase, porque era el lugar de discusión y debate. 

Han creado un virus con unas dotes de selectividad para atacar, para jugar con la población, como se ha hecho. Utilizando además una técnica PCR que nunca puede identificar una enfermedad. Es una herramienta de laboratorio que requiere un estudio posterior. 

Autocrítica: no sólo los políticos y los poderes son los que han organizado esto. Han tenido, por una parte, una justificación con el miedo a la población. Pero han tenido una parte profesional que ha aceptado esto: porque es cierto que, evidentemente en las residencias se ha abandonado a la gente. Los que trabajaban allí podían haber hecho algo. 

Cuando dicen “yo cumplo órdenes” no se puede admitir. En las residencias lo que ocurrió desde el punto de vista epidemiológico fue que fallecieron tantas personas porque la gestión de las residencias es penosa en España y haciendo un estudio de la vacuna de la gripe del 19-20 (que para mí fue el primer ensayo de la que tenemos ahora) en los datos se observa que donde había mayor tasa de vacunación coincidía con mayor tasa de fallecimientos. Ocurría lo mismo en todas las regiones de España. Hay motivos más que suficientes para poner sobre la mesa, para tener dudas razonables, para estudiar qué ocurrió y cuál es la herramienta necesaria, totalmente necesaria: las autopsias. No se hicieron. Se prohibió hacerlas aplicando un reglamento. Se trató a los cadáveres como si hubieran sido expuestos a una radiación atómica. La falta de ciencia que ha habido en todo esto es lo que indica que ha habido una manipulación sociológica tremenda. 

Teresa Forcades: quien adaptó la PCR ad hoc fue un virólogo alemán de referencia, publicando un estudio en enero de 2020 en el que se basó la OMS para pedir que todos los países usaran la PCR para diagnosticar. Pero en noviembre de 2020, 22 científicos de todo el mundo publicaron conjuntamente una refutación a ese artículo. Señalaron que la PCR no puede tener más de 27 ciclos porque al llegar a los 35 hay un 97% de falsos positivos. Pero no era el único fallo que encontraron en el artículo original. Todos los argumentos que estos 22 científicos presentaron invalidan la prueba utilizada para sostener todo el relato de la pandemia, la PCR. 

Autopsias: la capacidad de anular el pensamiento crítico y la respuesta nunca es total. Se dió el interesante caso del patólogo de Hamburgo, reconocido a nivel internacional y con la confianza de los políticos locales, que sí pudo hacer autopsias. También lo hicieron en el norte de Italia y vieron coágulos sanguíneos en el pulmón y que la ventilación mecánica empeoraba el cuadro y no lo mejoraba. Si no se hubieran hecho estas autopsias, desobedeciendo la legislación, no se habrían salvado vidas. 

En agosto 2020, un grupo de investigadores dirigido por un cardiólogo norteamericano analizaron un tratamiento domiciliario con un 85% de eficacia. (puede encontrarse el estudio en la web de American Physician Association). Es un algoritmo de tratamiento domiciliario. Ivermectina, Azitromicina, Aspirina, Vitamina D, Zinc, corticoide inhalatoria.

En la práctica, se han administrado mal algunos medicamentos y tratamientos: hemos comprobado cómo las pautas sobre administración de ibuprofeno y paracetamol se dieron al revés. La dosis de los corticoides se está dando bajísima ahora mismo. 

Uno de los primeros errores graves fue no tratar en los domicilios. La recomendación principal que se dió a la gente que se quede en casa con paracetamol. 

En Japón, si miramos la gráfica, observaríamos que no se muere la gente: utilizan la ivermectina. En México también. 

En india al principio hubo muchas muertes pero se cortaron rápido con la ivermectina. 

En nuestro país no se utiliza la ivermectina. En algunos países si lo usas incluso se te puede denunciar. 

BLOQUE DOS: Cómo se ha llegado hasta aquí

Angeles Maestro: el escenario que se ha montado requiere saber por qué. Las autoridades sanitarias ni son incompetentes ni son ignorantes. Efectivamente la OMS se erige en autoridad máxima a nivel mundial utilizando un prestigio que no le corresponde en la actualidad. La OMS, como otras agencias de Naciones Unidas se construye tras la Segunda Guerra Mundial y se financian por los diferentes Estados miembros de la ONU hasta finales de los ochenta, principios de los noventa. El hundimiento de la URRSS hace que el mundo pase a ser uno y lo puedan controlar. La OMS está en un 90% financiada por la industria farmacéutica, que efectivamente tenía muy claro lo que Teresa ha contado. En los criterios para la autorización de emergencia de un medicamento en los EEUU el cuarto requisito es que no existan medicamentos alternativos. Es decir, se está dando una autorización vulnerando todos los plazos y los criterios de seguridad porque hay una situación terrible a nivel mundial y no hay alternativa. Se despreció, ocultó y persiguió a todos los tratamientos que valían y funcionaban. Esos medicamentos eran muy baratos, habían caducado sus patentes, considerados esenciales por la OMS y de uso masivo en los países que tenían, por ejemplo, malaria. Incluso se financió (se llama “lancet Gate”) y publicó un estudio absolutamente fraudulento, hecho por una empresa fantasma de once empleados que había revisado 96.000 historias clínicas y había concluido que la hidroxicloroquina tenía una toxicidad cardiaca elevadísima y era prácticamente un veneno. Hubo 200 científicos, que como en el caso de la PCR lo impugnaron a tiempo, de tal manera que The Lancent y el New England Journal of Medicine tuvieron que publicar la retractación de ese artículo. Pero no sólo eso: pusieron en marcha ensayos clínicos en Brasil con hidroxicloroquina en dosis tóxicas (se daban con dosis que superaban por seis las dosis recomendadas). Murieron el 40% de las personas que estaban participando en un ensayo por haber administrado mal las dosis. 

Se facilitó todo el escenario para que la única solución fueran las vacunas. Aquí se evidencia el poder de la industria farmacéutica en el sistema sanitario. 

Como Peter Gotcher, biólogo, químico, en su libro “Medicamentos que matan y crimen organizado” compara la gran industria organizada con la mafia, simplemente añadiendo que la farmacéutica mata más que la mafia y roba más dinero de las arcas públicas que la mafia organizada en toda su historia. Es muy importante que se sepa a la hora de entender por qué el personal sanitario ha tragado; hasta qué punto la industria farmacéutica controla lo que se enseña en las universidades; controla los ensayos clínicos en los hospitales públicos. ¿Por qué se ha normalizado en las profesiones médicas que la única aportación de información científica venga de las empresas que venden los medicamentos? ¿Por qué no hay casi congresos -salvo neonatología- que no estén financiados por la industria farmacéuticas? Se dan regalos de todo tipo y condición y se controla con una capacidad de soborno enorme que ha llevado a sanciones judiciales de los grandes laboratorios de la gran industria farmacéutica. En Estados Unidos ha sido el único lugar donde el aparato judicial ha dictado sentencias contra estas farmacéuticas por los graves daños causados. 

En toda esta pandemia no entenderíamos nada si no supiéramos en qué medida los grandes poderes económicos del mundo, los grandes fondos de inversión son a su vez propietarios de las industrias farmacéuticas, a su vez propietarios de los medios de comunicación con capacidad para colocar en la EMA a una señora que era la gerente de la sociedad encargada de hacer lobby en la UE. La FDA está financiada en un 40% oficialmente por la industria farmacéutica. Otra cosa son los sobornos y presiones que vengan por otro camino. 

Las vacunas no se empezaron a fabricar masivamente hasta que no consiguieron que en EEUU y la UE se eximiera de todo tipo de responsabilidades por efectos adversos a la industria farmacéutica. Ese es el poder al que nos enfrentamos. 

Valery Oyazun: Separar la ciencia de la conciencia ha traído grandes consecuencias y hoy las estamos pagando. Por lo tanto, ¿por qué esta pandemia? Antes de la pandemia se hablaba de transhumanismo: a él se llega con la deshumanización. Vulnerando los derechos fundamentales de la población es como se avanza en este sentido. 

Ursula Von Der Leyen ha planteado eliminar el Código de Neuremberg de 1947: algunos quieren borrar este rastro, es un ataque a nuestra especie a través del uso de la pseudo-ciencia. Se está produciendo la vulneración de Derechos Fundamentales, que data de 1948.

Cabe recordar que algunas cosas que estamos viviendo ahora ya sucedieron antes. Como la limitación de acceso en 1942 a los judíos a distintos locales. Previamente se les había excluido de las profesiones. Se les limitaba la entrada en centros de salud. Se expulsó a los niños judíos de las escuelas públicas. 

Si cambiamos el término “judío” por “no vacunado” veremos muchas similitudes. 

El código de Nuremberg establece que todo medicamento que se aplique a un paciente debe contar con su consentimiento informado previamente. ¿Consideran ustedes que han recibido toda la información necesaria? ¿Les han dicho que estaban sometiéndose a un ensayo clínico? ¿Cuáles podían ser los efectos secundarios? Esta última cuestión es imposible que se haya dicho porque se desconocían y aún se desconocen. Lo que implica que no se tiene conocimiento de su seguridad y su eficacia. 

En el código de ética médica y de enfermería se exige la obligación de informar al paciente. 

¿Qué ocurre cuando una persona no está debidamente informada? No tiene esa capacidad necesaria para tomar una decisión. Si la voluntad está afectada, toma una decisión inducida: se produce entonces una vulneración de la autonomía del paciente. 

Sobre el tratamiento que se está dando a las personas que no se inoculan, señalarque son aquellas que de forma consciente o inconsciente están velando por el cumplimiento de la normativa, del derecho natural innato de ser solidarios consigo mismos y con la especie porque no están permitiendo que se altere su genoma, que es el genoma de todos. A nivel ético tiene gran importancia. Cuando les digan que no son solidarios, tienen fundamentación jurídica sobrada plasmada en los tratados internacionales: primacía del ser humano único e individual; el interés humano prevalece sobre la sociedad o la ciencia. Ni la sociedad ni la ciencia está por encima del individuo y por lo tanto nadie puede culpabilizar por no querer participar en un ensayo clínico.

Mucho antes de que empezara esta declaración de pandemia, que debería valorarse (porque se han cambiado los conceptos de pandemia, inmunidad y vacuna), para un ensayo clínico, en el acuerdo de Oviedo, se establece que no se puede hacer un experimento con una persona cuando existan tratamientos alternativos. Existían, y ahora se está demostrando. Estos tratamientos son los que se han comentado previamente. Se han negado sistemáticamente a la población la información y el acceso a ellos. A día de hoy hay personas que reclaman estos tratamientos a los que tienen derecho, en base a la ley, y se les niegan. Supone un vapuleo impresentable de los derechos fundamentales del paciente. Son la evidencia de la falta de humanidad que se está dando en el ejercicio de la medicina. 

Otro requisito es que no haya graves riesgos en el experimento: y esto ya se ha demostrado que no está siendo así. Hay muertes y casos graves. 

Una de las fichas publicadas por la Agencia del Medicamento señala que no hay datos sobre efectos adversos porque está todavía en fase de ensayo. Los resultados del ensayo se deben enviar en diciembre de 2023. Aparece que se está también aplicando placebo: por lo tanto, ¿se está inoculando a la gente placebo sin saberlo?

La falta de consentimiento informado es mala praxis: se derivan daños morales y también pueden darse físicos. El hecho de que no se haya informado ya da derecho a exigir responsabilidades. La jurisprudencia lo considera un daño moral grave, independientemente de los daños físicos que se puedan producir. 

En la ley de ensayos clínicos, se presume que los daños que se produzcan durante el ensayo y un año después han sido causados por el medicamento. Se da por hecho una presunción a favor de la persona, por lo que no es ella la que tiene que demostrar nada. Se considera de facto que lo que pase después de un año es atribuible a la inyección que haya recibido. Y deberán ser objeto de resarcimiento. A efectos de responsabilidad en España la ley de ensayos clínicos se somete al convenio de Oviedo que es de obligado cumplimiento para todos. 

La declaración de Helsinki recuerda que es deber del médico reconocer el derecho de autodeterminación del paciente y cuidar de su salud. La responsabilidad recae sobre el profesional sanitario y no sobre las personas que se someten a un ensayo clínico. 

Tendríamos que recordar la resolución del 19-09-19 2819 del Parlamento Europeo: sobre las víctimas de los regímenes totalitarios de las dictaduras comunistas, nazis y de otro tipo… ¿se puede considerar totalitarismo sanitario el que vulnera los derechos del paciente o de la persona sana? En el apartado once se considera que deben ser tratados como héroes de la lucha anti totalitaria a los que se negaron a cumplir órdenes injustas. 

La obediencia debida está prohibida cuando se vulneran o vapulean derechos o libertades fundamentales. 

Tras la segunda guerra mundial, el tribunal internacional de Nuremberg estableció claramente esta cuestión. El Supremo también ha insistido en que hay obligación de desobedecer toda orden que vaya contra los principios fundamentales del ordenamiento jurídico. 

Una de las cuestiones esenciales: carácter necesario del debate público (establecido en el acuerdo de Oviedo). Debe ser apropiado. Por ejemplo se debería haber planteado para los distintos tratamientos como la ivermectina, la hidroxicloroquina, el dióxido de cloro (existen patentes en la materia para tratar enfermedades infecciosas). 

El 2 de marzo de 2021 se hizo pública la eficacia de la tecnología de ionización activa: se reconoció por el Severo Ochoa,  la Universidad Autónoma de Madrid y el CESIC que eliminaba el Covid al 99% en 15 minutos. ¿Hace falta someter a los niños o trabajadores con las mascarillas cuando existe este sistema?¿por qué no se han implementado estas medidas?

Se reconoció que un arco nebulizador desinfectaba los edificios públicos. ¿Dónde están estos arcos? 

La finalidad, quizás de esta pandemia, era deshumanizarnos. 

Tercer bloque: Vacunas

¿Por qué ninguna administración que debería velar por nuestra salud no se ha hecho un análisis de estas vacunas para verificar: si los ingredientes que están listados son los que realmente están; si esa cadena de ARNm que codifica la proteína de la especula realmente está; si hay presencia, como se sospecha de dióxido de grafeno o de otras sustancias?

Jon Ander: cuando hablamos de la vacuna, hay que saber contra qué. Porque se dice que es contra un virus que no se ha demostrado que haya cultivo del mismo. El Ministerio de Sanidad reconoce que no se ha cultivado el virus. Es lo primero que hay que pensar. Sobre el contenido de la vacuna, hay mucha gente que está preguntando por qué no se analizan viales: en el punto en el que estamos creo que no vale para nada. Quien tiene que hacer esto es quien no lo ha hecho: es la AEMPS. Ellos son los que tenían que haber analizado los viales y habernos dado a la población toda la información necesaria. 

Esta vacuna, aparte de la composición que me tienen que enseñar, son ensayos e informes donde usted habiendo aislado (farmacéuticas) el virus me dice que con esta vacuna voy a estar protegido. Mientras no me enseñen eso… no me vale para nada. Las vacunas tienen infinidad de cosas, metales pesados, nanopartículas que hay que saber lo que pueden generar. 

Ahí es donde veo un punto inicial: necesito que me demuestren que hay enfermedad. Y luego ya que me hablen de vacuna. 

Sobre la "Solidaridad de los vacunados": si miramos el mapa del mundo y vemos que no llegan a todos por igual, lo primero que se tendría que garantizar es, en términos de solidaridad que llegue a todo el mundo.

Teresa Forcades: En el ámbito médico es muy importante lo que ha ocurrido en los últimos 30 años. No siempre la OMS ha sido una entidad corrupta: el giro se produce cuando está controlada por las industrias con intereses. Los controles externos nos podrían dar seguridad: en Alemania hay una comisión de médicos y abogados (entre ellos el abogado que ganó el caso por contaminación de VolksWagen) y han entrevistado recientemente a un ex responsable de Pfizer (gráfica Teresa). La Astrazéneca no se administra en EEUU: hay unos lotes que son muy tóxicos y otros que no lo son. Se recomienda revisar la información disponible en la siguiente web: howbad.info

Datos analizados del VAERS (artículo norteamericano por pares): desde el 2011 hasta el 2021, lo máximo de efectos secundarios es por debajo de 50.000. Pero no se puede comparar con al año 2021, que sube a 500.000 notificaciones. Son datos que no significan que cada una de ellas es debida a la vacuna, pero no cabe duda de que marca una diferencia que supone una alerta sanitaria como para ser atendida. 

Las muertes notificadas tras la vacuna hasta 2021: hasta este momento la tasa estaba por debajo de 170 y ahora se reflejan 6639 en el momento en que se escribió el artículo que Forcades analiza. Con 23 muertes en los años 70 se paró la campaña de vacunación porque se consideró inaceptable. “Vacunar no es tratar una enfermedad. No es intentar salvar una vida de alguien enfermo. Es dar algo a una persona sana para evitar un peligro potencial.” 

Al principio Pfizer publicó más de un 97% de protección: es un riesgo relativo. Del grupo placebo y del grupo que se inoculó con vacuna, el número que salió con test positivo era en un grupo 97% menos. De ahí sale el dato. Pero si sabemos que el riesgo de salir positivo en la población general es inferior al 1%, la disminución real de esa vacuna, aunque sea tomando por ciertos estos datos, sería del 0,8%. Para disminuir el riesgo de un 0.8% no se puede correr otro riesgo: la balanza es desproporcionada. 

La Queen Mary University analiza los datos de Estados Unidos: en el artículo que se presenta, los investigadores explican que dan los datos norteamericanos porque no tienen acceso a los datos ingleses. En su análisis ven exactamente lo mismo que en el otro estudio analizado. 

Ángeles Maestro: respecto a la composición de las vacunas, me llamó la atención que un coronel del ejército de aviación ofreció los laboratorios del ejército públicos para poder analizar la composición de las vacunas. Efectivamente, dirigió una carta a la ministra de Defensa alertando de lo que estaba viendo (una proporción exageradamente alta en personas jóvenes inoculadas de distintos efectos adversos). (En este instante el público saluda al coronel citado, que se encontraba como oyente en la sala y posteriormente será invitado a subir al estrado). 

Bloque IV: ¿Hacia dónde nos quieren llevar? 

Angeles Maestro: Desde 1988 hasta 2021: más de la mitad de las muertes son las notificadas por las vacunas Covid en este último año. 

Algo muy gordo iba a pasar en 2019: la crisis del capitalismo se está saldando con transferencias masivas de dinero público a empresas multinacionales y de la banca. Se recurre a enormes cantidades de dinero público. En este escenario al que estamos asistiendo, yo que no soy economista, creo que es necesario entender cuáles son las claves fundamentales que se están moviendo a nivel económico en todo esto: efectivamente, todas las medidas que hemos visto que no tenían el menor sustento médico ni epidemiológico sí que han tenido efectos devastadores que algunos comparan con una guerra asoladora. Por ejemplo en España se ha producido la destrucción de 63.000 pequeñas y medianas empresas que han dejado sin ninguna capacidad de futuro a cientos de miles de trabajadores y de pequeños empresarios. Cuando destruyes una parte del mercado, alguien se aprovecha de esa parte del mercado, no es una destrucción sín más: es una parte del mercado que se aprovecha por otras empresas. Aquí, desde Ana Patricia Botín hasta Amazon, y sobre todo las plataformas tecnológicas se han apropiado de esa parte del mercado. El valor de las bolsas mundiales en marzo de 2020 era de 60 billones de dólares y en diciembre de 2021 esa cifra había ascendido a 121 billones de dólares. 

Los grandes beneficiarios son los que se llaman GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon): son las grandes empresas tecnológicas que han visto acumularse sus beneficios en proporciones gigantescas. Lo que interesa identificar es que esas empresas, asociadas a los grandes medios de comunicación del mundo, son los que ponen en marcha el sistema de alerta temprana para censurar cualquier tipo de opinión e información. A mí misma me acaba de suceder con un medio digital de Canarias: me han censurado en youtube. 

Black rock, Vangard son los propietarios de las grandes farmacéuticas y de los medios de comunicación. Grupo PRISA, cadena SER todos muy de izquierdas y muy progresistas han sido rescatados por ellos. 

El día 28 de diciembre en el BOE se publicó la reforma de la seguridad nacional llevada a cabo por el gobierno progresista en el que se decía específicamente que se había adelantado la reforma de la estrategia de seguridad nacional, precisamente por el Covid. Y que el Gobierno, en una normativa de desarrollo de la estrategia de seguridad nacional se reservaba el derecho de censurar e intervenir cualquier tipo de información que considerase atentatoria contra la seguridad nacional. Les decía todo esto porque los grandes poderes de la oligarquía capitalista a nivel mundial habían visto que había que hacer una especie de reconfiguración a gran escala a nivel mundial porque el capitalismo no tenía otra, no era una opción elegible. Era la única salida que había que tomar y se tomó en condiciones en las cuales la población estuviera sometida a circunstancias de pánico, de aislamiento y de impotencia. Esas circunstancias tenían que ver con la digitalización, trabajo de plataforma, capitalismo verde que a su vez está llevando a través de los fondos de Next Generation de la UE que llegan a las grandes empresas y grandes multinacionales. Lo que esta gran oligarquía mundial, dueña de los medios de comunicación, de las grandes empresas tecnológicas y de las farmacéuticas pretenden (otra cosa es lo que consigan) es una especie de situación, de salario mínimo bajo y pensiones mínimas a nivel mundial, suficientes como para que no haya un estallido social, para que no haya la capacidad de respuesta de la gente ante la negativa a condiciones de esencia humana, de libertad individual y de capacidad de reacción colectiva de las trabajadoras y trabajadores y de la pequeña y mediana empresa que son quienes han visto aniquiladas sus posibilidades de futuro. 

La gran ausencia de la izquierda de todo tipo y de todo este debate. Decirle a una persona como yo que estoy apoyando a la extrema derecha cuando las organizaciones de izquierda están abrazando el discurso del poder es una vergüenza. Espero sinceramente que haya una reacción porque es verdad que la vulneración de los derechos fundamentales no es de derechas ni de izquierdas; pero la ofensiva económica, social, ideológica destinada a destruir las organizaciones populares es un elemento clave de la lucha de clases, de la lucha del gran capital contra el pueblo. Por eso espero que en aras de la respuesta y de la resistencia que tiene que venir, que organizaciones que hoy están atemorizadas por cuatro sinvergüenzas que están arrinconando el debate social entiendan que efectivamente la esencia de las organizaciones de izquierda está en juego en esta pandemia. Si este silencio persiste será muy difícil legitimar la capacidad de denunciar avasallamientos, ataques, agresiones sociales y económicas cuando te has tragado el discurso de los grandes poderes de este mundo. 

Coronel: yo no quiero ser protagonista para nada. Lo importante es la verdad. Soy militar. No me encajaban cosas y conocí a personas que trabajan en la AEMPS que me avisaban de que se estaban inoculando sustancias sin ningún tipo de control. En el ejército del aire conocemos bien la importancia de llevar a cabo controles: por ejemplo,siempre se analizan los combustibles antes de volar. 

El 2 de noviembre, fue significativo, me quedé hasta las dos de la mañana escuchando el informe del doctor Campra. Hablaba de cierta sustancia tóxica en las vacunas. Al día siguiente íbamos de visita al centro de farmacia de defensa, muy moderno, con capacidad de hacer lo que ha hecho Campra, pero bien, con medios modernos. Durante la visita estuve haciendo preguntas y al final, cuando nos íbamos, le dí el informe impreso a la jefa del centro pidiéndole que en atención de su juramento hipocrático que contrastara el informe. Me lo aceptó, con testigos. Pasó el tiempo y no me contestaban. Y eso me llevó a escribir la carta, porque nosotros podemos hacer peticiones legales a quien pueda resolverlo. Escribí a la ministra, pidiendo control de calidad de unos viales que se estaban aplicando. No han respondido hasta ahora. Pedí que se suspendiera la vacunación hasta que no se demostrase que no había toxicidad. 

Jon Ander: se han tomado las medidas de manera política sin base científica. Lo hemos dicho muchas veces. Cuando se presentan dudas, es importante parar y contrastar. 

El eje de izquierda y derecha ha quedado superado. Las ideologías se han transformado en etiquetas. Hay que empedrar a la sociedad y a construir una nueva ideología. 

Teresa Forcades: necesitamos abordar esta situación con una mentalidad abierta. Todos venimos de entornos en los que el criterio no es unánime."

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