Ya la primera vez que leí EL URINARIO de Silva pensé en Houellebcq y AMPLIACIÓN DEL CAMPO DE BATALLA. Ambas eran novelas iniciáticas protagonizadas por alguien joven, escéptico y descreído. Y quizá porque me sucedió la primera vez tiendo, inconscientemente, a comparar ambos autores cada vez que leo alguno de sus libros.
LA LLAMA DE FOCEA y ANIQUILACIÓN se han publicado prácticamente a la vez en el tiempo, y los he leído –con alguna cosilla por medio- uno detrás de otro, y la sensación de que ambos autores tienen algo en comun ha sido más fuerte que nunca. Así que me permití buscar en mi algo caótica biblioteca (a Silva y a Houellebecq los tengo bastante ordenados) EL URINARIO y AMPLIACIÓN DEL CAMPO DE BATALLA. Si se mira el detalle son libros muy distintos, pero si se mira el alma son muy parecidos.
“Sin un poco de indisciplina no hay imaginación, y sin imaginación no queda sino copiar lo que ya ha imaginado otro”
“La adolescencia es la única etapa en la que se puede hablar de vida en el verdadero sentido del término... El hombre es un adolescente disminuido”
No voy a revelar la autoría de cada frase. Una de cada uno de los escritores, de su primer libro. Es evidente que ambos no son sólo narradores, excelentes, sino también filósofos.
Y es esa voluntad de filosofar lo que hace que ambos sigan siendo escritores, creadores, con una “espiritualidad” (si se me permite palabra tan anticuada) en común: ninguno busca simplemente entretener ni hacer propaganda de una corriente establecida de pensamiento.
Para mi LA LLAMA DE FOCEA es una novela sobre la soledad, y ANIQUILACIÓN una historia sobre la importancia del amor. En suma, que ambas hablan de lo mismo desde diferentes puntos de vista y contando historias que en absoluto tienen nada –casi nada, que algo sí que hay- en común.
“Chocar es convivir. Para quien no choca ni convive es muy fácil la pureza moral”
“No hacer lo que se quiere pasa una factura que sólo los más fuertes pueden pagar, y ni esos salen enteros”
“La vida parece detenerse como en la cima de una noria antes de zambullirse en un nuevo giro”
“No podía evitar, como la mayoría de los hombres, pensar en cuestiones de carácter general, aún a sabiendas de que no podía resolver ninguna”
Las frases de más arriba son de uno u otro, de Silva o Houellebecq, o puede que sólo de uno... que el lector piense y filosofe; al cabo hacerlo es siempre gran placer.
Añadir que en España tenemos la fortuna de tener la obra de Houellebecq entera traducida, y que los franceses –aunque presumen de ser la punta de la lanza de la cultura occidental- a Silva, de momento, le han traducido bastante, pero no lo suficiente.
Como colofón de este artículo es posible que me decida crear un perfil de tuiter, si es que Musk me deja, que se llame como el título de más arriba, donde iré poniendo frases de uno u otro. Para ver si el –improbable- lector es capaz de distinguir la voz; seguro que hasta el más avezado alguna vez fallará.
Excelsior.
(Mecanografía: MDFM)