Entrevista a Áureo Díaz-Carrasco, director general de la Federación de Centros Tecnológicos de España (Fedit)
¿Cuál ha sido el objetivo del evento meetechSpain?
El primer objetivo de este evento era que los investigadores de diferentes centros tecnológicos se conocieran entre sí. En un entorno informal, surgen ideas y oportunidades de colaboración que no son tan fáciles de conseguir de un modo más reglado. Por eso incluimos un reto de cocreación y un “challenge” tecnológico para resolver una problemática real de la compañía Enagás, en el que han participado cerca de 100 investigadores y tecnólogos de diferentes centros tecnológicos, autonomías, y sectores. El segundo objetivo era dar a conocer la labor de los centros tecnológicos, que se conocieran entre ellos, explicaran qué saben hacer, en qué son buenos y en qué quieren colaborar. Se han presentado 150 soluciones y tecnologías en los 28 stands.
Tanto la asistencia de público, como los resultados obtenidos en términos de networking y participación de los centros tecnológicos y otros organismos de investigación ha superado nuestras expectativas.
¿Va a haber continuidad de colaboración entre los centros en la próxima convocatoria de la Red Cervera?
Cuando empezó el Programa Cervera, nosotros lo planteamos como un proyecto de fortalecimiento estructural de los centros tecnológicos. En vez de un proyecto a tres años vista, queríamos que fuera una línea de inversión estable que se prolongará en el tiempo a largo plazo, que midiese indicadores y no tanto resultados concretos de proyectos. Desde Fedit, estamos pidiendo al ministerio que propongan una fórmula con la que se favorezca la continuidad de la colaboración entre los centros tecnológicos, porque no sabemos qué va a pasar con los 25 consorcios que se han creado en aquellos proyectos en los que es necesario seguir investigando.
Cuando tenía mi startup pensaba que el CNTA era el único Centro Tecnológico de Alimentación, pero en meetechSpain he descubierto que hay una decena en España
En España, tenemos unos ocho o nueve centros tecnológicos de agroalimentación, también contamos con diversos centros en otras tecnologías especializados en TIC, biotecnología o en fabricación avanzada, entre otros. Es el modelo que tenemos en España, en otros países como el Reino Unido también tienen 70 centros en la Red Catapult distribuidos por todo el país. Decidieron organizar los centros que se dedican a sectores similares en red para crear centros de referencia mundial, que representaran mejor el potencial investigador y el desarrollo tecnológico de esos centros
¿Se puede hacer esa transición en España?
En España, la legislación y las competencias de innovación están traspasadas a las Comunidades Autónomas. Cuando los centros tecnológicos quieren ganar masa crítica, lo hacen trabajando con los otros centros de la región, aunque no se dediquen al mismo sector. A nosotros nos gustaría que hubiera una especie de “Red Cervera” de forma estable en el tiempo a través de la que pudieran trabajar conjuntamente los centros tecnológicos dedicados a las mismas industrias en proyectos con objetivos a 10 o 20 años. Así, seríamos más competitivos a nivel internacional y, además, podríamos ser más eficientes a la hora de captar e invertir fondos. Ahora mismo, estamos captando muchos fondos europeos, pero no sabemos si esto se prolongará más allá de 2027.
¿Cómo están ejecutando los fondos Next Generation?
Estamos ejecutando menos fondos de los que deberíamos, porque no se ha incluido a los Centros Tecnológicos de forma directa en estos fondos, sino que son las empresas las que los capitalizan. Creemos que sería bueno que la participación de los centros tecnológicos en determinados PERTEs fuera obligatoria, como ya se hace en muchos programas lanzados por la Administración Pública, en los que las empresas que quieran participar tienen que contratar un porcentaje del 10 o el 15% del trabajo a un organismo de investigación. Así se garantiza esa innovación y se mejora la competitividad empresarial. En el caso de los fondos Next Generation, sólo se pide que participe una entidad generadora de conocimiento, que engloba desde consultoras a organismos de investigación, entre otros.
¿Nos falta ambición tecnológica en los proyectos Next Generation?
Más del 50 por ciento de los fondos Next Generation tienen como objetivo fomentar la modernización de la UE, a través, entre otros, de la investigación y la innovación. Lo que vemos es que las empresas que reciben los fondos son las que deciden el grado de ambición tecnológica de los proyectos a los que destinan la financiación.
¿Qué está sucediendo con los PERTE?
En algunos sectores como los del chip y el aeroespacial, las empresas que participan en los PERTEs se apoyan en organismos de investigación. No lo hacen porque sea un requisito para la recepción de esos fondos, sino porque están acostumbrados a trabajar con ellos. Esto no es así en otros sectores.
Todavía quedan fondos..
Según nuestros cálculos, España ha recibido unos 40.000 millones de euros de los Fondos de Recuperación, por lo que faltarían fondos por otros 30.000 millones. El resto de los fondos son préstamos para que las empresas acometan proyectos innovadores y aquí es más complicado que trabajen con los organismos de investigación, puesto que, salga bien o salga mal el proyecto, la empresa tendrá que devolver el dinero prestado, pero la inversión realizada en la subcontratación del organismo de investigación para que desarrolle el proyecto no lo va a recuperar nunca.
¿De qué ministerio dependen los centros tecnológicos?
Los centros tecnológicos dependemos del Ministerio de Ciencia e Innovación. Creemos que también tendríamos que estar vinculados, en cierta forma, del Ministerio de Industria, ya que nuestra razón de ser es la mejora de la competitividad empresarial e industrial.
¿Qué aportan los centros tecnológicos a la productividad y competitividad de nuestra economía?
A través de la I+D+I, los centros tecnológicos ayudan a las empresas a ser más competitivas, tanto en Europa, como en el resto del mundo y, por tanto, a incrementar sus ingresos y beneficios. La clave está en la cooperación entre los propios centros tecnológicos y con las empresas para exportar conocimiento propio, es lo que hacen muchos de nuestros centros que participan y lideran proyectos europeos.
¿Cómo se mide la rentabilidad de los centros tecnológicos ?
En 2021, los centros agrupados en Fedit realizaron más de 5.000 proyectos de I+D+I y obtuvieron unos 660 millones de euros de ingresos. En total, contamos con una plantilla de 8.700 profesionales que dan servicio a 27.000 empresas cada año.
Como los centros tecnológicos son organizaciones privadas sin ánimo de lucro, contamos con diferentes indicadores que miden el impacto de los centros. Por ejemplo, por cada trabajo que se crea en un centro tecnológico, se generan otros cuatro empleos indirectos. Otro índice es el de la inversión: por cada euro público invertido, se genera otro euro privado invertido. Nuestro objetivo es que esa ratio fuera de dos euros de inversión privada por cada euro de dinero público que se invierte en I+D+I. Para conseguir ese objetivo, es necesario que se redefinan los instrumentos a los que se destinan esos fondos públicos, de tal forma que sean capaces de apalancar y catalizar más fondos privados que ayuden a mejorar la competitividad empresarial.
Otro de los indicadores que ponen en valor el papel de los centros tecnológicos en otros países europeos, es el retorno fiscal de la inversión pública realizada en I+D+I: por cada euro que se invierte, los estados recuperan tres euros en impuestos. En la actualidad, no contamos con esta información en España.
¿Cómo están consiguiendo los Centros Tecnológicos visibilizarse en el mercado final?
Tanto Tecnalia en el País Vasco, por un lado, como la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT) han lanzado herramientas de venture capital y de creación de startups a partir de resultados tecnológicos de los propios centros. Otros centros como CIDAUT (Castilla y León) están creando empresas con el mismo fin: llevar al mercado los productos y soluciones desarrolladas por los centros. Son iniciativas que nos parecen muy interesantes y que apoyamos desde la federación
¿Tienen previsto realizar una versión online de meetechSpain?
Nos gustaría tener un repositorio de capacidades virtuales de los centros tecnológicos para que no haga falta ir físicamente a un centro para conocerlo. Ahora, estamos desarrollando una web interna que permita localizar, por ejemplo, quién hace agroalimentación en España o en qué proyectos específicos están trabajando los centros. De momento, meetechSpain seguirá siendo un evento presencial para fomentar la cooperación y el conocimiento de centros tecnológicos entre sí, con las empresas y con otros organismos de investigación.
