Los médicos de Atención Primaria de Madrid irán a la huelga indefinida en los centros de salud a partir del 21 de noviembre. AMYTS, sindicato médico madrileño, convoca a huelga a 4.240 médicos de Familia y 720 pediatras ante la sobrecarga de los centros de salud, las agendas infinitas y la falta de tiempo para atender pacientes. No pueden esperar más ante el desastre provocado por Ayuso en Atención Primaria.
Los médicos a la huelga contra Ayuso
Los médicos de Atención Primaria se suman a la huelga también en solidaridad con los compañeros de los PAC y en medio de una Gerencia de Atención Primaria descabezada, sin soluciones y con dimisiones ante la deriva de este nivel asistencial.
La situación de las Urgencias Extrahospitalarias con el caos vivido en la ‘apertura’ de los Puntos de Atención Continuada (PAC), por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Todo ello se suma a la gravísima sobrecarga que están sufriendo los centros de salud. En este sentido, desde AMYTS convocan esta huelga para solucionar de una vez por todas la insostenible situación de la Atención Primaria y frenar el terrible éxodo de médicos.
Basta de largas esperas para que te atienda un médico
Desde el sindicato de médicos de Madrid reclaman a la Consejería de Sanidad que se siente a negociar un verdadero plan de choque para abordar la problemática en los centros de salud. Los madrileños merecen tener una Atención Primaria de calidad y no esperas de más de una semana para poder ver a su médico de Familia o pediatra, señalan.
A esto hay que añadir el momento que vive la Gerencia de Atención Primaria con importantes dimisiones y cambios. Decisiones de Ayuso que están dejando a la Atención Primaria aún más descabezada, sin rumbo y prologando la falta de soluciones para sus profesionales. Incluso los propios responsables de Atención Primaria están dimitiendo ante la deriva en este nivel asistencial.
Médicos y pediatras a la fuga de Ayuso
Mientras, Ayuso y el consejero García Escudero repiten una y otra vez que el problema en los centros de salud se debe a una cuestión de recursos humanos al no haber facultativos. Esto es incierto: en Madrid se ha tenido, en los dos últimos años, la oportunidad de fidelizar a 443 nuevos médicos de Familia que terminaron su residencia, pero apenas 37 eligieron los contratos ‘estables’ que les ofrecía la Consejería de Sanidad; en el caso de los pediatras, de 155 que terminaron en 2021 y 2022, tan solo seis eligieron estos contratos de la Administración.
Ayuso expulsa a los facultativos a otras comunidades
La Atención Primaria en Madrid está amenazada ante un inmovilismo de la presidenta de la Comunidad de Madrid que está empujando a los facultativos a otras comunidades autónomas, países o niveles asistenciales ante las pésimas condiciones laborales. Actualmente, esto está llevando a que aproximadamente el 20% de las consultas médicas
estén sin cubrir (más los miles de madrileños sin médico asignado), conllevando una sobrecarga extra a los pocos profesionales que resisten y que puede provocar una mayor huida.
Desde la Consejería de Sanidad los únicos movimientos que se han realizado ha sido cambiar piezas por las múltiples dimisiones y ceses entre los más de 600 directivos que tiene la Gerencia de Atención Primaria. Lo único que les queda son anuncios grandilocuentes de “planes de mejora de la Atención Primaria”, pero que no llegan a los centros de salud, ni mucho lejos son parte de la solución.
Ayuso pone en peligro la vida de los madrileños
Lo que sí está llegando a los centros de salud es una cascada de pacientes que no están pudiendo ser atendidos correctamente ante la falta de tiempo en las consultas. Asimismo, por desgracia, ya se ha normalizado que un médico de Atención Primaria vea más de 50 o 60 pacientes en su jornada laboral.
Desde AMYTS convocan esta huelga indefinida porque consideran que se han perdido los principios básicos de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, así como de Pediatría. Así, valores como la longitudinalidad, continuidad asistencial, prevención, promoción de la salud y accesibilidad -entendida no como inmediatez sino como cercanía al paciente- están en extinción en Madrid.
Desmembramiento del Servicios de Atención Rural
Además, en las últimas semanas hemos vivido cómo Ayuso ha desmembrado un servicio esencial como era la atención urgente rural que se hacía en los SAR (Servicios de Atención Rural). La urgencia extrahospitalaria ya está en huelga indefinida para frenar el caos del modelo implantado por la Consejería y que es tan nocivo para pacientes y profesionales.
Huelga en los centros de salud por solidaridad con los compañeros SAR
En el sindicato médico, AMYTS han recibido un sinfín de mensajes desde los centros de salud para acudir a la huelga también en Atención Primaria por solidaridad con los compañeros SAR y por el temor a ser los siguientes objetivos (sin ir más lejos, los sábados y festivos en estos PAC quedan a merced de voluntarios de Atención Primaria).
Desde el sindicato de médicos han realizado en los últimos días una encuesta a todos los médicos de Atención Primaria para valorar la posibilidad de ir a paros indefinidos en apoyo a los SAR y para reclamar las numerosas reivindicaciones de los centros de salud pendientes. Y la respuesta a favor de la convocatoria fue aplastante. Es una huelga que reclaman los propios profesionales ante la situación de precariedad, sobrecarga y auxilio que viven.
Por todo ello, en AMYTS llaman a la huelga a un total de 4.240 médicos de Familia y 720 pediatras para el próximo 21 de noviembre en Madrid para salvar definitivamente la Atención Primaria. Es ahora o nunca: queremos volver a ilusionarnos con la Atención Primaria.
Lo que hoy se entiende como un marco populista, cuyo modelo en el siglo pasado fue el fascismo, no es nada nuevo y fue referido por Étienne De la Boétie, hace 500 años en su discurso sobre la servidumbre voluntaria: un inevitable impulso humano “a la fascinación de un solo nombre”. El de un personaje que mientras destruye los recursos de todos desde esta demostración de inconsistencia y vacio intelectual desde el que se muestra es reconocido como el modelo de identificación más deseado y que se expresa en esa nueva escuela de la falsa noticia la del cinismo ideológico descrito por Sloterdijk, que hace resaltar como nunca a los Trumps, Bolsonaros, Berlusconi, o Ayusos. Al menos aquellos tenían recursos para inducir e influir con propaganda sobre las masas, pero es que en el caso de este país, ni siquiera necesitamos, para autodestruirnos, ni la presencia de dicho poder porque nos entregamos sin el más mínimo gasto.
Lo asombroso como cuenta De la Boetie, es que no sería necesario, como en el caso de aquel tirano, combatirlos ni quitarles nada, bastaría para que no destruyese nuestros recursos, sino de no darles nada, de no reconocer lo que ni siquiera tienen y dejarlos pudrirse es su inoperancia: “Son pues los pueblos los que se dejan, o, mejor dicho, se hacen maltratar, ya que para librarse de ello bastaría con que dejasen de servir”.