El Proyecto de Presupuestos de la Comunidad de Madrid, del Gobierno de Ayuso para el año 2023 contempla una subida de algo más de 525 millones, de los cuales más de la mitad proceden de fondos de la Unión Europea a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, procedentes del Gobierno de Pedro Sánchez. El aumento presupuestario se destinará, fundamentalmente, al aumento de los salarios del profesorado de pública y concertada, infraestructuras, cheques para centros privados e investigación. Dejando debilitada la educación pública.
Ayuso prioriza el gasto en la enseñanza concertada
En relación con el aumento salarial de los docentes, Teresa Jusdado, secretaria de Enseñanza UGT Servicios Públicos Madrid, señala que “ni siquiera nos coloca en la media española”. Con la política del Gobierno de Ayuso, en la región “nos situados los últimos y penúltimos en cuanto a retribuciones, según el cuerpo docente al que se perteneciera”.
Las infraestructuras se afrontarán mayoritariamente con fondos de Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, tanto los centros de nueva creación como las ampliaciones, renovaciones y mejoras, a los que se destinará un crédito de 45.435.274 euros, de los que 30.287.360 euros procederán de los Fondos de Recuperación, así como para digitalización de los centros, con una dotación de 49.125.000 euros, de los que 48.250.000 euros proceden también de los fondos europeos. Teresa Jusdado Pampliega quiere recordar que estos gastos se van a producir principalmente en la enseñanza concertada y privada.
Las becas y ayudas de Ayuso para centros privados
En becas y ayudas, casi se duplica la partida, “gracias al aumento de cheques escolares para centros privados, situándose por encima de 260 millones de euros”, la responsable de Enseñanza UGT Servicios Públicos Madrid.
Aumentan las becas con rentas de más de cien mil euros y disminuyen para las bajas
Teresa Pampliega denuncia que se prevé una disminución de beneficiarios de precio reducido de comedor, pasando de 106.300 en 2022 a 101.000 en 2023. También sucede con las rutas de transporte escolar, que pasan de 730 a 660. Es decir, “disminuyen las ayudas del Gobierno de Ayuso a las rentas bajas y más vulnerables y al alumnado rural”. A cambio, las “familias con rentas de cien mil euros podrán descontar parte del coste de su plaza escolar en centros privados”, ha recordado.
Disminuye la Inspección
Otra partida que disminuye es la de Viceconsejería de Organización Educativa, que engloba a la Inspección, disminuyendo en casi veinticuatro millones, y ello pese a que aumenta sus funciones y actuaciones.
Ayuso no sabe cuántos profesores hay
El Gobierno de Ayuso “sigue teniendo problemas para saber el número de docentes de enseñanza pública que tiene. En el presente Proyecto de Presupuestos indica que para el curso 2023 se prevén 51.936 funcionarios docentes, el año pasado tenía previstos 51.182 ¿Dónde están los 61.000 que la Presidenta se empeña en defender? Tal vez no le han comunicado que los refuerzos Covid fueron despedidos, ha denunciado Teresa Pampliega.
No aumentan las partidas para atención a la diversidad
Pero las partidas más preocupantes son, tal vez, las destinadas a compensación educativa y atención a la diversidad. Aquí no hay aumentos reseñables, salvo el que se produce en aulas de enlace, como consecuencia de la llegada de alumnado ucraniano, que pasan de 26 a 59 y la financiación europea de programas de refuerzo. “No aumentan los centros de Educación Especial, ni los Equipos de Orientación en cualquiera de sus modalidades, ni el número de funcionarios docentes, ni el presupuesto, salvo el destinado a subida salarial que ya hemos mencionado”, recuerda la secretaria de Enseñanza UGT Servicios Públicos Madrid.
Ayuso desatiende la educación infantil
Para la reducción de ratio en Educación Infantil de Segundo Ciclo prevén 219 docentes más, cuando el número de grupos se estima en 3.100. Y ello porque “la reducción se produce sobre una cohorte de edad que ha sufrido una disminución importante de natalidad que permitiría, sin un aumento de financiación importante, acelerar el proceso de reducción de alumnos por grupo”, señala.
En la sesión parlamentaria dedicada al debate del Proyecto de Presupuestos en Educación, el viceconsejero y los miembros de su Consejería dieron cifras disparatadas y en contradicción con los que recoge el mencionado Proyecto, “como es el caso del aumento de 214 unidades de concertada, que aparecen como 127, o los 37 centros públicos nuevos construidos y que no existen”, recuerda Teresa Pampliega.
Ayuso no ha ejecutado los Presupuestos de 2021
Por otra parte, no importa cuánto se presupueste si luego no se ejecuta, como ha venido sucediendo con numerosas partidas durante toda la legislatura.
Teresa Jusdado Pampliega, secretaria de Enseñanza UGT Servicios Públicos Madrid, sostiene que estos presupuestos no van a resolver el problema de financiación que la educación pública madrileña tiene pendiente, “mantendrán el altísimo gasto familiar en enseñanza e incidirán en la privatización de esta”. Son unas cuentas que “ahondarán las diferencias entre alumnado y dejarán, una vez más, de lado a los más vulnerables”.
Los trabajadores y habitantes de la periferia a la vez votantes de Calamidad Ayuso tienen lo votado. En los centros de enseñanza de sus hijos, 40 alumnos por aula; en la financiada con sus impuestos pero adonde acude los hijos de las clases medias altas: 25 alumnos. ¿En donde es posible una enseñanza eficaz?, obviamente en las aulas con 25 o menos alumnos. En fin, sarna con gusto, no pica.
Los trabajadores y habitantes de la periferia a la vez votantes de Calamidad Ayuso tienen lo votado. En los centros de enseñanza de sus hijos, 40 alumnos por aula; en la financiada con sus impuestos pero adonde acude los hijos de las clases medias altas: 25 alumnos. ¿En donde es posible una enseñanza eficaz?, obviamente en las aulas con 25 o menos alumnos. Y aún pregonan los autodenominados partidos de izquierda que la Lucha de Clases ha terminado. La burguesía y sus mercenari@s lo tiene claro, ésta existe y ellos van ganando por goleada el enfrentamiento.
Y los trabajadores votando contra sus intereses entregando su voto a los partidos que practican el terrorismo de Estado. En fin, sarna con gusto, no pica.
Nada nuevo, es lo mismo que hace con la sanidad madrileña publica, destruirlas mientras le abre el camino a la privada bajo la bandera de la colaboración público-privado en la que el estado les financia los servicios menos exigentes y asume aquellos otros, menos mal de todas maneras, cuyo exigencia dejaría en evidencia la ineficacia y la falta de capacidad de una medicina planteada como negocio. No se trata de apoyar los medios públicos en la colaboración privada aprovechando recursos, sino de apoyar los medios privados en los recursos públicos para abrirle paso al negocio que se defiende. Y en la escuela lo mismo, no se trata de igualar los niveles sociales facilitando a los más débiles las vías de acceso social que la educación representa sino de desviar recursos públicos de modo que se aprovechado mejor y antes por capas sociales que no lo necesitan de la misma manera y garantizar la diferencia que se fundamenta sobre una determinada perspectiva ideológica.
El otro día, se quejaba el segundo de Ayuso, Alfonso Serrano, en el programa el Objetivo, que la izquierda viene amenazando que la derecha en el poder nos empuja a buscar la sanidad con la tarjeta de crédito en la boca: parece que ha acertado y que la vía elegida y apoyada es del desastroso calibre que se nos muestra en EEUU a la vez que se disuelve el modelo que ha servido de referencia al mundo en la práctica hasta que han decidido destruirlo.