«Nuestros compatriotas han expresado su inquietud.» Con estas palabras, Emmanuel Macron comenzó su conferencia de prensa, justificando su decisión de disolver la Asamblea Nacional y adelantar las elecciones legislativas en Francia. Con banderas de Francia y de la Unión Europea como telón de fondo, Macron explicó que los recientes resultados de las elecciones europeas, que dieron una significativa ventaja a la extrema derecha en el país, son una clara señal de preocupación entre los ciudadanos sobre temas de seguridad, inmigración y poder adquisitivo.
Acusaciones a La France Insoumise (LFI)
Macron no dudó en acusar a La France Insoumise (LFI) de haber contribuido al «desorden constante y preocupante» en la Asamblea Nacional. Según el presidente, la actitud de algunos diputados de LFI ha generado una situación alarmante para muchos franceses, quienes ya no se sienten representados por las instituciones. Esta crítica recuerda la postura adoptada por Charles de Gaulle en 1968, cuando planteó la disyuntiva «yo o el caos».
En su discurso, Macron enfatizó la necesidad de una respuesta democrática frente a los mensajes de los ciudadanos. Subrayó que la extrema derecha y la extrema izquierda representan alianzas «contra natura» que amenazan la estabilidad de la República. Por ello, pidió el voto para su partido, Renaissance, en las elecciones del 30 de junio y 7 de julio, extendiendo la mano a todas las «mujeres y hombres de buena voluntad» que se opongan a los extremos.
Críticas a la derecha y la izquierda
Macron criticó duramente tanto a la derecha como a la izquierda por sus alianzas con fuerzas extremistas. Atacó a Eric Ciotti, líder de Les Républicains (LR), por su disposición a aliarse con la extrema derecha, y a la izquierda por su colaboración con la extrema izquierda, acusándola de antisemitismo y comunitarismo. El presidente argumentó que estas alianzas representan una traición a los valores de la República y a la herencia de figuras históricas como Charles de Gaulle, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy.
En un intento por consolidar el apoyo a su administración, Macron defendió el desempeño de su gobierno en los últimos siete años. Destacó logros como la protección de los franceses frente a diversas crisis y delineó sus objetivos futuros, incluyendo la reindustrialización del país, la consecución del pleno empleo, el fortalecimiento de los servicios públicos y la aceleración de la transición energética. Además, reafirmó su compromiso con la unidad del país y el rechazo a la brutalización del debate público.
Propuestas para el Futuro
Macron también presentó una visión para el futuro de Francia, centrada en la integración republicana y el combate a la radicalización. Propuso medidas concretas para prevenir las desigualdades desde el inicio, con un enfoque particular en el apoyo a las familias. Insistió en la necesidad de una revolución pública para la infancia y la juventud, abordando cuestiones como la adicción a los teléfonos móviles y redes sociales entre los jóvenes, y sugirió la implementación de una «mayoría digital» para limitar el acceso a estos dispositivos.
Compromiso con la republica
El presidente enfatizó que la respuesta a la inseguridad debe ser «más firmeza, pero dentro de la República y por la República». Criticó las soluciones propuestas por la extrema derecha, calificándolas de incompatibles con los valores republicanos. Según Macron, ni la extrema izquierda ni la extrema derecha tienen respuestas viables para los problemas de los franceses.
En el ámbito económico, Macron defendió el «serio presupuestario» de su gobierno y su compromiso con la reindustrialización, la creación de empleos y la independencia energética y tecnológica. Aseguró que estas medidas permitirán reducir el déficit sin caer en proyectos que, según él, empobrecerían al país. También destacó los esfuerzos realizados en el ámbito de las pensiones, afirmando que las más bajas han sido aumentadas y que las pensiones seguirán indexadas a la inflación.
Llamada final a la unidad
Concluyendo su discurso, Macron hizo un llamamiento a la unidad y al trabajo conjunto de todos aquellos que defienden las valores republicanos. Reiteró su voluntad de construir consensos para hacer avanzar el país y se comprometió a mantener el rumbo claro de su mayoría, con nuevas propuestas y medidas para abordar los desafíos económicos, energéticos, ecológicos y de seguridad.
En resumen, el discurso de Macron tras el adelanto de las elecciones legislativas se centró en justificar la disolución de la Asamblea Nacional, criticar las alianzas extremas de la derecha y la izquierda, y presentar una visión de futuro basada en la unidad republicana y la firmeza democrática. Este llamado a la acción busca consolidar el apoyo a su partido y evitar el avance de las fuerzas extremistas en un momento crítico para Francia.
