La declaración voluntaria que el empresario Víctor de Aldama realizó en la Audiencia Nacional, revolucionó el escenario político por las gravísimas acusaciones que afectaban al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a parte de su Ejecutivo en relación con la Trama Koldo, el supuesto caso de corrupción que presuntamente surge en las entrañas del actual gobierno.
De Aldama ha concedido hoy una entrevista a la Cadena Cope, en la que ha continuado vertiendo advertencias rayanas a la amenaza hacia Moncloa. En concreto, el catalogado por la UCO como «nexo corruptor» de la trama, ha afirmado que tiene miedo por su seguridad. Hay que recordar que uno de los argumentos de su defensa para solicitar su salida de prisión era la falta de seguridad en la cárcel, dado que, según la versión de Aldama, había recibido importantes amenazas tras conocerse que iba a declarar voluntariamente.
El presunto conseguidor de la Trama Koldo ha reconocido en la cadena de los obispos que se siente «indefenso». «No tengo ningún tipo de protección, me siento indefenso, también entiendo o quiero entender que en este momento cualquier cosa que me pudiera pasar a mí o mi familia va a apuntar al gobierno del presidente, es obvio», ha advertido.
Dentro de la estrategia planteada por su abogado, José Antonio Choclán, y que se parece mucho a la ya utilizada con otros personajes vinculados a casos de corrupción, como fue el empresario David Marjaliza, está la colaboración intensa con la Justicia. En ese escenario, De Aldama ya habría supuestamente entregado un dossier con supuestas entregas de importantes cantidades de dinero a miembros del gobierno.
En ese sentido, el empresario ha afirmado también que se le está intentando desprestigiar llamándole «mentiroso, y no sé qué más tengo que demostrar. Se están aportando pruebas a la Fiscalía. Hay pruebas más que suficientes».
Por otro lado, De Aldama ha reconocido que nunca estuvo en el Palacio de la Moncloa. Eso sí, también ha señalado que mantuvo varias reuniones con la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez.El empresario ha relatado una de ellas, a la que le ha dado un carácter de charla social. «He estado con ella en varias ocasiones, no en Moncloa. En una reunión, en el hotel donde nos alojábamos, una noche, estuvimos Javi Hidalgo, otras dos personas y yo. Para hacerle recordar a la señora Begoña Gómez que mandó a los escoltas a la habitación. Y se queda con nosotros. En ese momento, no se estaba hablando de nada en concreto. Estábamos, como se suele decir, de tertulia».
Respecto al rescate de Air Europa, De Aldama ha negado que sus reuniones con ministros del gobierno o con Begoña Gómez aceleraran el rescate. «Lo viví de cerca y desde dentro. No tengo claro que eso sirviera para que se acelerase el rescate. La compañía se declaró estratégica, había casi 50.000 empleados directos e indirectos en riesgo de quedarse sin trabajo y, a mi parecer, creo que se tardó considerablemente en dar el rescate a esa compañía. Tuvimos éxito. Conseguimos varias opciones de cobro a las cuales, la dirección de la compañía se negó porque no eran adecuadas. Yo no podía hacer mucho más. Era la dirección la que tenía que hacer esas opciones de cobro», ha dicho.
Hay un asunto que, según refieren fuentes del PSOE, preocupa mucho, que es el de los vuelos a República Dominicana. En ese sentido, De Aldama ha reconocido que nunca viajó en el Falcon que utiliza el presidente del Gobierno de manera recurrente, incluso en viajes de La Coruña a Santiago de Compostela. En cambio, sí que ha apuntado que «puedo tener mis conclusiones. Muchas veces de las que yo viajé, que también teníamos allí avión privado, hemos visto el Falcon en Dominicana, parado. No entendíamos el porqué, porque supuestamente el Falcon no estaba oficialmente en Dominicana».
Por otro lado, De Aldama ha señalado un asunto que es clave en las cuestiones relacionadas con la corrupción. En España se ha criminalizado la figura del político corrupto, pero se ha dejado de lado la del corruptor. Grandes empresarios, sobre todo del sector de la construcción y las infraestructuras, han pasado por los juzgados a declarar. Nunca fueron condenados, ni siquiera procesados, cuando el juego de la corrupción es una cosa de dos: el corruptor y el corrupto. Ninguno puede vivir sin el otro. Sin embargo, parece que a la primera figura se le quiere dar cierta impunidad.
«Quiero aclarar que se me ha llamado corrupto y se me ha dicho que si he sobornado al Gobierno o a ministros. Yo no he sobornado a nadie. No ha sido el caso. Reconozco lo que he hecho. Soy culpable de haber pagado a un funcionario. Yo al final soy un empresario. El corrupto no soy yo, el corrupto es el político. Lo he hecho mal por no haberlo denunciado pero yo, al final, manejo una serie de gente... quería hacer un negocio para que me fuera mejor la vida», ha dicho el empresario.
Respecto al presunto pago de dinero a personajes muy importantes del PSOE de Pedro Sánchez, De Aldama ha hablado de la lealtad de Ábalos hacia el presidente y el partido: «Ábalos era todo en el Gobierno. El que salía como portavoz en todos sitios. Y, obviamente, el presidente tenía una confianza en él más allá. El presidente se equivocó con él. Ábalos ha sido leal hasta el último día […] por parte mía, las mascarillas, 250.000 euros. Por otros asuntos [en referencia a supuestos pagos a Ábalos], son temas que no voy a hablar porque todavía están en Fiscalía. Pero son casi 400.000 euros».
En relación con Santos Cerdán, De Aldama se ha mostrado sorprendido de la reacción del número 3 del PSOE: «Alguien que está tan indignado y le preguntan si se le ha entregado dinero... no dijo que no. Empezó a dar explicaciones de nada. Si no me conoces, no me conoces. Los que mienten son ellos. La señora Montero que recuerde que estuvo también en el cumpleaños de Ábalos y yo estuve allí […] no están rectificando nada de lo que está saliendo mío. Además, no entiendo... sabiendo perfectamente y conociéndome, sabían perfectamente lo que tenía. Me dan a entender que estar por encima del bien o del mal. O eso, o esto es el país de la pandereta».
Dentro de su estrategia de defensa, el empresario ha afirmado que va a volver a declarar ante el Supremo, donde aportará «más evidencias. Tengo evidencias de todo lo que he contado. Dejemos, primero, que Fiscalía vea esas evidencias. Las fotografías que están saliendo son evidencias de lo que he dicho».
Hay que señalar con claridad que todo lo que diga Aldama está bajo su derecho a poder mentir o a decir la verdad. Si está entregando pruebas a la Fiscalía, entonces, lo más probable es que se haya llegado a un acuerdo. Pero, tomar sus declaraciones como verdad absoluta es irresponsable. Es evidente que el Caso Koldo se gestó dentro de la estructura del gobierno de Sánchez. Ahora tendrán que ser la Fiscalía y los jueces los que determinen hasta dónde ha llegado esa trama de corrupción.
La reacción del PSOE ha sido inmediata y ha reclamado a De Aldama a presentar de inmediato las pruebas que asegura tener. «Víctor de Aldama debe probar inmediatamente lo que ha dicho», ha señalado el partido en un comunicado en el que se afirma que «el daño reputacional para nuestra organización no puede ampliarse con la dilación en la presentación, o no, de estas pruebas».