Mientras que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña presiona para que en las escuelas catalanas se imparta un 25% del temario en castellano, desde la Generalitat impulsan un Pacte Nacional per la Llengua con el ánimo de reforzar el catalán, lo que supondrá un choque de trenes en el desarrollo lingüístico de Cataluña. Pero el Gobierno de la Generalitat no está solo. De momento, el Pacte per la Llengua presentado por el Govern ya cuenta con el apoyo del PSC, En Comú Podem y la CUP, que respaldan el acuerdo junto a los socios del Govern, ERC y JuntsxCat.
Cohesión social
La consellera de Cultura, Natàlia Garriga, ha presentado este miércoles acompañada del secretario de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, el arranque del proceso que debe culminar con la aprobación a finales de año de un Pacto Nacional por la Lengua. La máxima responsable del área de Cultura ha puesto énfasis en señalar los tres objetivos que se marcaron en Cataluña hace 40 años para recuperar catalán: que todo el mundo supiera hablar catalán, que fuera una lengua útil en todos los ámbitos y que fuera la lengua de encuentro que garantizara la cohesión social.
Reforzar el catalán
La consellera de Cultura señalaba el retroceso que está sufriendo en los últimos tiempos el uso del catalán. Y lo demuestran datos oficiales que señalan que únicamente 2 de cada 10 estudiantes utiliza siempre o casi siempre el catalán en las actividades de grupo, cuando hace 15 años eran casi 7 de cada 10. "A día de hoy hay bastantes indicadores que sugieren que, tras importantes avances y años de progreso, el modelo muestra síntomas de agotamiento, y necesita adaptarse a los nuevos tiempos. Hoy, en vez de acercarnos a estas premisas, nos estamos alejando."
Analizar los motivos
El pacto para diagnosticar el déficit en el uso del catalán y reforzar su uso en las aulas forma parte del acuerdo de legislatura pactado entre ERC y Junts. Pero en septiembre el Parlament aprobó una moción para impulsarlo aprobada por el 85% de los diputados. Lo que refleja que, la clase política aprueba sobradamente la necesidad de seguir por la vía de la Inmersión Lingüística y velar porque se cumpla.