Las imágenes de familias enteras sacadas con toda urgencia de sus casas por riesgo elevado de derrumbe de sus edificios son un golpe reputacional tremendo para la Comunidad de Madrid y para Isabel Díaz Ayuso. Mucho más si tenemos en cuenta que faltan 4 meses para las próximas elecciones autonómicas.
Por más que Ayuso esté intentando tapar la realidad de las graves consecuencias de las obras de la Línea 7b del Metro de Madrid, la verdad es que la situación ya se hace insostenible para las familias que aún siguen viviendo en la denominada «Zona 0».
Los vídeos y fotografías de personas de avanzada edad tapadas con mantas por el desalojo provisional de las viviendas de la Plaza del Trébol de San Fernando de Henares conmocionaron a muchas personas. Nadie podía entender cómo se había llegado a esta situación límite y, sobre todo, mostraban lo que estas familias llevan sufriendo desde hace más de 15 años.
Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras. Por esa razón, los afectados han denunciado a Diario16 que, en realidad lo que la Comunidad pretende es «no haya más desalojos hasta después de las elecciones».
Lo que denuncian los afectados es cruel. La vida de cientos de familias está en juego y no se puede poner en riesgo por una mera cuestión de tiempos políticos. Es cierto que la problemática de las obras del Metro en San Fernando de Henares ha cogido una importancia capital tras la gran manifestación del 8 de enero. Hasta entonces, éramos muy pocos medios los que nos hacíamos eco de lo que estaba sucediendo en la localidad sanfernandina. Tras llenar de chalecos naranjas el centro de Madrid, la problemática ya es conocida por toda España.
Esta situación no conviene a Isabel Díaz Ayuso, sobre todo porque las elecciones autonómicas son el trampolín para dar el paso definitivo a la política nacional y, tal vez, a la Moncloa. Sin embargo, los edificios afectados por las obras de Metro siguen moviéndose, crujiendo y continúan aumentando las grietas.
Esto genera mucho miedo e indignación entre los afectados que ven cómo, de un día para otro, sus casas les pueden sepultar por la indolencia de la Comunidad de Madrid.
Hoy se cerrará otra calle. Según fuentes de los afectados consultadas por Diario16, el pasado viernes los técnicos de la Comunidad de Madrid pidieron el corte de la calle Nazario Colange porque estaban preocupados por la estructura del edificio situado en el número 9 de la calle Rafael Alberti. Posteriormente, hablaron con la Policía Local para la regulación del tráfico y se colocó un cartel en el que se confirmaba el cierre al tráfico de esa calle.
«No tenemos informes ni más datos. Antes de poner este mensaje el Ayuntamiento ha hablado con las vecinas del 9, que no sabían nada y con los comerciantes porque les daba bastante vergüenza que se enteraran por un cartel o cuando vieran la valla puesta, ya que no se han dignado a llamar a nadie. Una vez más la Comunidad muestra muy poco respeto por los vecinos y comerciantes de San Fernando», afirman las mismas fuentes.
A pesar de la postura de la Comunidad de Madrid de, según denuncian los afectados, intentar minimizar al máximo el problema, la realidad es que el suelo sigue cediendo, a pesar de que los informes de los técnicos de la CAM afirmen lo contrario. «Quieren alargarlo todo lo que puedan para para ver si pasan las elecciones, eso está clarísimo», señala con indignación uno de los afectados a Diario16.
El «ayusismo» contra los afectados
Tal y como publicamos en Diario16, Ayuso, su gobierno y el Partido Popular de Madrid están intentando estigmatizar a los afectados por las obras de la Línea 7b del Metro. Y, según denuncian, esa campaña está teniendo efecto.
«No te quiero contar el acoso y la violencia que estamos sufriendo todos los afectados a través de redes sociales y de algunos medios de comunicación de derechas», afirma otro afectado a Diario16.
Esto es, cuanto menos, lamentable y perverso. ¿Cómo se puede atacar a unas personas que están perdiendo sus casas por culpa de las negligencias de la Comunidad de Madrid? El «ayusismo» está llegando a límites insospechados para evitar que la indolencia de la presidenta de la CAM durante los primeros tres años en el poder le salpique ahora antes de las elecciones.
Una vez más se demuestra cómo el Partido Popular, con Ayuso a la cabeza, abandona su deber ciudadano para fustigar e intentar fulminar, por el método que haga falta, cualquier resquicio que les pueda afectar en las urnas.