El último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de diciembre sitúa al PSOE como la fuerza política más votada si hoy se celebrasen elecciones generales, con un 32,2% de intención de voto. Sin embargo, este dato supone una caída de dos puntos respecto al barómetro de noviembre, lo que deja a los socialistas con una ventaja de solo 3,8 puntos sobre el Partido Popular (28,4%), que también sufre un leve retroceso de nueve décimas.
El estudio, basado en 4.621 entrevistas realizadas entre el 2 y el 9 de diciembre, llega en un momento de tensión política tras las acusaciones vertidas en sede judicial por el empresario Víctor de Aldama contra miembros del Gobierno, un asunto que ha copado titulares en las últimas semanas.
PSOE y PP sin avances significativos
Los datos del barómetro revelan un frenazo en la tendencia al alza que el PSOE venía experimentando en las últimas entregas del CIS. Aunque sigue siendo la fuerza más votada, su caída al 32,2% rompe con los resultados del 34,2% que alcanzó en noviembre. Este descenso, además, coincide con el desgaste provocado por las polémicas judiciales y un contexto económico que, según el 55,5% de los encuestados, atraviesa una situación "mala o muy mala".
A pesar de este retroceso, los socialistas mantienen un porcentaje de apoyo superior al obtenido en las elecciones generales del 23 de julio, cuando lograron el 31,7% de los votos. Este detalle podría interpretarse como un cierto margen de resistencia frente a la erosión política.
El Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, tampoco logra capitalizar plenamente el desgaste del PSOE. Aunque recorta la distancia con los socialistas, el descenso al 28,4% en intención de voto marca su peor dato desde los comicios de julio, donde obtuvo un 33,1%. La formación parece atrapada en una dinámica de ligera caída que no logra revertir, pese a las críticas constantes al Gobierno y su intento de abanderar la oposición.
Vox y Sumar: ligeros movimientos en el tablero político
Mientras tanto, Vox se beneficia parcialmente de la pérdida de apoyos del PP, subiendo hasta el 12,2%, cuatro décimas más que en el barómetro de noviembre. Este avance, aunque moderado, muestra que el partido de extrema derecha sigue consolidando un electorado estable en torno al discurso radical.
Por su parte, Sumar se mantiene estancado en el 7%, sin variaciones respecto al mes anterior. La coalición liderada por Yolanda Díaz parece haber frenado su recuperación, tras haber tocado fondo con un 6,3% en barómetros pasados.
Otros partidos como Podemos (4,1%) y "Se Acabó la Fiesta" (2,8%) muestran leves subidas, mientras que las formaciones nacionalistas como ERC (1,7%), Junts (1,2%) y EH Bildu (1,1%) mantienen resultados similares a los de noviembre.
La vivienda, el gran problema de los españoles
El barómetro también incluye preguntas sobre los principales problemas percibidos por la ciudadanía. La vivienda encabeza la lista con un 22,3% de los encuestados identificándola como el mayor desafío en España, seguida por el paro (18,7%) y la crisis económica (17,6%).
Esta preocupación por la vivienda contrasta con la valoración de la situación económica personal, que el 62,7% califica como "muy buena o buena". Sin embargo, al mirar a la economía general, los españoles son mucho más pesimistas: solo el 34,4% la considera "buena", frente a un 55,5% que la tacha de "mala".
El contexto político en el que se publica este barómetro añade complejidad al análisis. Las declaraciones del empresario Víctor de Aldama en sede judicial, en las que acusa a varios miembros del Gobierno, han generado un ruido mediático que podría haber influido en la percepción ciudadana. Además, las críticas al CIS por parte de la oposición, que cuestiona la imparcialidad de su director José Félix Tezanos, no cesan.
Con una ventaja más ajustada para el PSOE y un PP que no logra despegar, el panorama político se presenta cada vez más incierto, dejando abierto el interrogante de cómo evolucionará el tablero en los próximos meses.