Éramos pocos y parió la abuela, dicen los castizos. En medio de una guerra política intensa, con comisiones de investigación que se utilizan como arma de destrucción masiva contra el adversario, ha saltado la bomba. FAES, el think tank del Partido Popular creado por José María Aznar, supuestamente cobró comisiones de las obras del Palau por valor de 1,8 millones de euros.
Así lo ha indicado en el Congreso de los Diputados el excomisario de Asuntos Internos de la Policía Nacional, Marcelino Martín Blas, en su declaración en la comisión de investigación de la Operación Cataluña, es decir, del espionaje patriótico practicado contra el independentismo durante el gobierno de Mariano Rajoy.
Esta afirmación se recoge en informes policiales. Según el PSOE, «estas revelaciones son de una gravedad extrema, y requieren de explicaciones inmediatas por parte de FAES y el Partido Popular. Sabíamos que durante los gobiernos del PP de Rajoy, que tiene a toda la cúpula de Interior imputada en estos momentos, había muchas zonas oscuras. Lo expuesto hoy eleva todo ello a una supuesta acción de corrupción por parte de una fundación hermana del Partido Popular».
El PSOE, además, ha anunciado que exigirá la comparecencia de Aznar «para dar explicaciones inmediatas. Todo el tiempo que pase, aumenta la sospecha y será refuerzo de lo escuchado hoy. El caso FAES puede haber nacido hoy, y el Sr. Aznar tiene que dar la cara. Del mismo modo, Alberto Núñez Feijóo debe explicar qué vínculos de cualquier tipo, contables, societarios… etc, mantiene el Partido Popular con la Fundación FAES».
Por otro lado, se va a requerir una nueva comparecencia del excomisario Martín Blas para que incida aún más en estas informaciones. Hay que tener en cuenta que en una comisión parlamentaria los comparecientes están obligados a decir la verdad. No hacerlo conlleva penas de prisión, según se recoge en el artículo 502.3 del Código Penal.