Yves Bertossa, fiscal suizo que está instruyendo el «Caso Emérito» ha cerrado la investigación que realizaba sobre la Fundación Lucum y en la que mantenía como investigados tanto a Corinna Larsen y diversos gestores como Arturo Fasana, Dante Canonica y los responsables de los bancos donde se depositaba el dinero de dicha fundación panameña de la que era beneficiario Juan Carlos I, fue la depositaria de una donación de 100 millones de dólares, 65 millones de euros, realizada en 2008 por el rey Abdalá de Arabia Saudí.
Tal y como ha publicado OkDiario, y según han confirmado fuentes jurídicas a Diario16, el fiscal del cantón de Ginebra ha decidido cerrar el caso, y por lo tanto exonera a todos los investigados, incluida Larsen, persona a la que el exmonarca habría donado en 2012 esa misma cantidad. En esta causa el rey emérito no estaba siendo investigado.
Corinna Larsen, por su parte, ha declarado que «hoy, finalmente, he sido exonerada de toda responsabilidad en la investigación llevada a cabo por el fiscal suizo durante tres años. Mi inocencia era evidente desde el principio y este episodio ha servido para dañar aún más mi imagen en el marco de la campaña continua de desprestigio contra mi persona por parte de ciertos intereses españoles. Mientras tanto, los infractores no han sido investigados y se les ha dado tiempo para ocultar sus actividades. Permanecen impunes»
El fiscal Yves Bertossa investigaba a Corinna Larsen y al resto de los encausados por un presunto delito de blanqueo de capitales y cobro de comisiones irregulares. El motivo era la falta de transparencia sobre esa donación de 65 millones de euros.