Dos de cada tres inquilinos sometidos a alquileres excesivos se encuentran en riesgo de exclusión

23 de Abril de 2023
Guardar
En qué consiste el aval público anunciado por el gobierno para los inquilinos

Dos de cada tres inquilinos sometidos a alquileres excesivos o desorbitados se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión, según informes del sindicato Comisiones Obreras. En España hay 2,98 millones de personas que deben destinar más del 30% de sus ingresos a pagar el alquiler, de los que 2,05 millones se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social.

La vulnerabilidad socioeconómica (riesgo de pobreza, carencia material o baja intensidad laboral) triplica el riesgo de un inquilino/a de soportar un alquiler excesivo para sus ingresos. 3,2 millones de inquilinos/as en España (el 43% del total) pertenecen a hogares en riesgo de pobreza o exclusión social, de los que el 65% (2,05 millones de personas) destina más del 30% de sus ingresos al alquiler, un esfuerzo insostenible dada su situación socioeconómica.

Entre la población que reside de alquiler y que no está en riesgo de pobreza o exclusión (4,2 millones) también hay una parte relevante (940 mil personas, el 22%) que destina un porcentaje excesivo de sus ingresos (más del 30%) al pago del alquiler.

Los alquileres excesivos son mayoritarios en País Vasco, Canarias, Madrid y Asturias. Dos de cada tres personas que residen de alquiler se concentra en cuatro comunidades: Cataluña (23%), Madrid (18%), Andalucía (13%) y Comunidad Valenciana (10%). El 41% de los inquilinos/as realiza un esfuerzo excesivo y destina más del 30% de sus ingresos al alquiler, con grandes diferencias por comunidades.

Las comunidades autónomas con alquileres más caros

A su vez, la mayoría de inquilinos que soportan un excesivo esfuerzo para costearse el alquiler residen en el País Vasco (65%), Canarias (60%), Madrid (56%) y Asturias (53%). En Cataluña (39%), Andalucía (40%) y Baleares (41%) el porcentaje de población que realiza un sobreesfuerzo es similar a la media de España. Finalmente, en Extremadura (16%), Castilla y León (17%), Cantabria (20%), Aragón (21%) y Murcia (24%) es donde un menor porcentaje de inquilinos/as soportan un esfuerzo excesivo.

El 62% de los inquilinos pertenece a hogares que ingresan 26.000€ o menos al año. Los hogares con bajos ingresos tienen un mayor peso entre la población que reside de alquiler que en el conjunto de la población. La mayoría de las y los inquilinos deben hacer frente al pago del arrendamiento con ingresos inferiores a la media.

Un 26% de las personas que vive de alquiler pertenece a hogares que no superan los 14.000 euros anuales de ingresos frente al 16% del conjunto de la población; un 36% pertenece a hogares que ingresan más de 14.000 euros y hasta 26.000 euros, frente al 28% del conjunto; un 25% reside en hogares que ganan más de 26.000 euros y hasta 40.000 euros frente al 26% de la población; y un 13% de las personas que viven de alquiler residen en hogares que ganan más de 40.000 euros frente al 29% en el conjunto de la población.

Esta combinación de menores ingresos, mayor peso de los hogares con hijos a cargo y sobreesfuerzo para el pago de los alquileres explica que los niveles de riesgo de pobreza y exclusión social sean muy superiores entre la población que reside de alquiler y debe pagar alquileres inflados en un mercado ineficiente por la falta de intervención pública.

La vulnerabilidad es muy superior entre las inquilinas e inquilinos. El 43% de la población que vive de alquiler está en riesgo de pobreza o exclusión social, casi el doble que en el conjunto de la población, donde el 25% está en riesgo de pobreza o exclusión social. De la población que reside de alquiler, el 38% está en riesgo de pobreza, el 12% tiene carencia material severa y el 9% vive en hogares con baja intensidad laboral.

Lo + leído