Ya es un hecho. Hoy, el ministro José Luis Escrivá, tras varios meses de negociación con las principales asociaciones de trabajadores autónomos, lleva al Consejo de Ministros el nuevo sistema de cotización de autónomos por ingresos reales, que comenzará a aplicarse a partir de enero de 2023, con 15 tramos de cuotas que irán desde los 230 euros hasta los 500 euros y variarán hasta 2025, en función de los rendimientos netos de los trabajadores por cuenta propia.
El nuevo sistema de cotización por ingresos reales pondrá fin a la "gran anomalía" del régimen vigente, como la ha calificado Escrivá, quien ha defendido que este nuevo régimen también pretende mejorar las pensiones de los trabajadores por cuenta propia, que hasta ahora eran un 43% inferiores a las de los asalariados, y garantizar sus prestaciones sociales.
La diferencia entre las pensiones de autónomos y asalariados, de unos 600 euros al mes, se debe a que, según cifras de la Seguridad Social, el 84% de aquéllos cotizan por la base mínima, de unos 300 euros, y repercute en su jubilación.
Con el nuevo sistema de cotización, se espera que uno de cada dos autónomos tenga una cuota más baja que la actual, mientras que un 25% cotizará más y un 25% cotizará menos.
El nuevo modelo de cotización de autónomos contará con 15 tramos para los próximos 3 años y, además, se aplicará la flexibilidad que permitirá a los trabajadores por cuenta propia cambiar de tramo cada 2 meses, es decir, 6 modificaciones al año.
En 2023, la cuota para un autónomo con rendimientos netos iguales o inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (14.000 euros anuales) será de 230 euros. En 2024, se reducirá a 225 y en 2025 a 200 euros.
Para aquellos autónomos con rendimientos netos superiores 1.300 euros e inferiores o iguales a 1.500 euros, y por encima de 1.500 euros e inferiores o iguales a 1.700 euros, la cuota se mantendrá en 294 euros durante los tres años.
Mientras que en los tramos de rendimientos más bajos la cuota decrece entre 2023 y 2025, a partir de los rendimientos netos superiores a 1.700 euros la cuota se va incrementando a lo largo de esos tres años.
Así, un autónomo que presente rendimientos netos por encima de los 3.620 euros y hasta 4.050 euros, o igual a ese monto, pagará 100 euros más de cuota entre 2023 y 2025. En 2023, comenzará a pagar 390 euros, subirá a 400 euros en 2024 y a 490 en 2025.
En el último tramo, el decimoquinto, se encuentran todos los autónomos con rendimientos netos superiores a los 6.000 euros. Su cuota para 2023 será de 500 euros, se elevará a 530 euros al año siguiente y llegará a 590 euros en 2025.
El Real Decreto-ley que se aprobará hoy en el Consejo de Ministros especifica que, pasados esos tres años, los interlocutores tendrán que pactar los tramos para los próximos años, hasta 2032.
El nuevo sistema también atiende a otra de las peticiones de los autónomos, la deducción de gastos de difícil justificación, entre los que la Seguridad Social pone como ejemplo los ordenadores, el alquiler de locales o la compra de suministro. Esta deducción será del 7% para los autónomos y del 3% para los autónomos societarios.