El Partido Popular trabaja contrarreloj para tratar de conseguir los cuatro escaños que le faltan a Feijóo de cara a su investidura como presidente del Gobierno. De momento solo cuenta con los apoyos de UPN y Coalición Canaria, de modo que ninguna otra fuerza política parece dispuesta a sentarse a negociar con los populares. Esquerra, BNG y Bildu por descontado que no lo harán. El PNV ya ha dicho que con los herederos del franquismo (o sea, Vox, socio preferente del PP) no irá ni a la esquina y ya solo queda la opción de Junts, que es tan remota como todas las anteriores. Si Carles Puigdemont lleva años refugiado en Waterloo es precisamente porque el Gobierno de Mariano Rajoy decidió judicializar el conflicto catalán en lugar de buscar soluciones por vías políticas. Sin embargo, Génova está dispuesta a dialogar incluso con Puigdemont, si es preciso, para lograr los apoyos que le faltan.
Los independentistas ahora también cuentan
En el Partido Popular se han pasado toda la campaña electoral acusando a Sánchez de negociar con los enemigos de España y ahora que llega el momento de hacer cuentas comprueban que les faltan cuatro escaños y que solo los independentistas catalanes herederos de Pujol y de la antigua Convergencia pueden dar la ansiada llave de la gobernabilidad. Hace apenas un mes no había nada que negociar con los secesionistas y ahora Feijóo y su equipo están dispuestos a irse a Waterloo, si es menester, para convencer al gran archivillano de la derecha española de que debe votar a favor de la investidura del gallego o al menos abstenerse. Así funciona el Partido Popular. Esa es la demagogia política con la que se maneja en el día a día de nuestro país.
En esa línea se ha manifestado Elías Bendodo, coordinador general de PP, quien ha llegado a asegurar que una cosa es hablar con todos y otra tragar con todo. Además, Esteban González Pons ha reconocido que el PP negociará con todas aquellas fuerzas políticas salvo las que no hayan condenado el terrorismo, abriendo la puerta a sentarse con Junts, de quien destaca que, salvo cuatro o cinco personas, viene de la tradición pactista de Convergencia. El PP es pura incongruencia.
Para Sumar, la amnistía tiene encaje constitucional
Por otra parte, Sumar insiste en que la amnistía, una de las exigencias que ha puesto Puigdemont al Estado español para empezar el diálogo, “tiene encaje constitucional, puede salir adelante”.
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha recalcado que “la voluntad política de Sumar es clara” y que los de Yolanda Díaz creen que la amnistía “tiene encaje constitucional y que puede salir adelante y ahora lo que hay que hacer es ponerse a trabajar”.
Para ello, el partido ha conformado un grupo de expertos integrado por 20 juristas que están trabajando en una propuesta de la que no ha querido dar más detalles por el momento.
Urtasun puntualiza que “no se trata de un indulto generalizado” sino que la amnistía lo que busca es “superar los efectos penales de un conflicto político para devolverlo a la política y que sea la política la que pueda gestionarlo”, como ha ocurrido recientemente en países como Portugal y Francia.
A su juicio, esta sería la vía más rápida y completa para normalizar la situación en Cataluña, incidiendo en que de ella no se beneficiaría solo el expresidente catalán Carles Puigdemont y otros dirigentes condenados sino otras muchas personas que se enfrentan a procesos judiciales derivados de las consecuencias de 1-O.
El portavoz de Sumar defiende que la vía de la amnistía sería “la manera de resolver esta cuestión más amplia, que no solo afecta a las personas que están en Bélgica”. Así las cosas, no ha querido comentar si la presidenta de Junts, Laura Borrás, también debería beneficiarse de esa eventual amnistía: “Sobre esta cuestión en el pasado hemos sido suficientemente claros”.
Feijóo sin apoyos
Por otra parte, afea al líder del PP que se haya fijado el debate de investidura para finales de septiembre pese a que “sabe que no tiene posibilidad de ser investido”. “Nos está haciendo perder un tiempo precioso”, opina. A su juicio, esto se debe a la “crisis de liderazgo interna importante” a la que se enfrenta Feijóo y que está intentando frenar demorando la investidura.
“Los españoles necesitan un Gobierno efectivo”, sostiene, considerando que “anteponer los intereses del partido a los del país” como ha hecho en su opinión el líder del PP, “es la peor manera de hacer política”.