Pedófilos 764 es un grupo terrorista investigado en diferentes países del mundo como Estados Unidos, Brasil, Canadá y Reino Unido. Hoy, diversos avisos que alertaban sobre un ataque terrorista de esta organización ha obligado a cerrar algunos colegios en localidades valencianas como Chiva, Yátova, Buñol y Siete Aguas. El agresor, que se identificaba como integrante de este extraño grupo, avisaba de que se iban a producir asesinatos masivos con lanzamiento de bombas en los citados centros escolares. “Aunque aún no hay confirmación de la veracidad de esta amenaza, la Guardia Civil ha decidido tomarla en serio y desplazar a esos centros escolares distintas unidades. En todo caso, fuentes de la Comandancia de València afirman que no se le da credibilidad a la amenaza”, informa el diario Levante-EMV.
Sin embargo, se investiga si un perturbado que ya ha sido identificado está detrás del suceso. El autor de los correos enviados, que dice ser Hugo F.P., afirma “pertenecer a un grupo en línea conocido como 764” y amenaza con “ir hoy a los centros escolares que se enumeran y matar a tantas personas como sea posible. Ya he colocado varias cosas en todas las escuelas incluidas”, añade el citado periódico valenciano.
Pedófilos 764 es un grupo cuyo objetivo es abusar de menores de edad y ha sido responsable de amenazas en varios países. Las autoridades de Nueva York y la Oficina Federal de Investigaciones tienen constancia de este peligroso grupo satánico y de pedofilia a raíz de un arresto por cargos de posesión de armas en el barrio neoyorquino de Queens, un hallazgo que llevó al FBI a emitir una alerta por grupos violentos en línea que han victimizado a menores de edad.
Según el periódico The Guardian, esta sería la primera referencia sobre la existencia del grupo 764 por parte de una agencia del orden estadounidense. La cadena de eventos que llevó al descubrimiento del culto satánico empezó con una serie de publicaciones alarmantes por parte de un joven latino, A.A., de 23 años.
Grupos como 764 se dedican a cazar a menores de edad, generando un vínculo de confianza, para después corromperlos usando métodos aberrantes. Su objetivo es convencerlos de tomarse fotos explícitas, lo que les permite extorsionarlos, obligándolos a cometer diversas atrocidades.
Se trata de una red internacional de depredadores sexuales, compuesta por delincuentes juveniles obsesionados con hacer sufrir a menores de edad, solamente por diversión. Han obligado a sus víctimas a automutilarse y a tatuarse los nombres de usuario de sus abusadores en sus propios cuerpos. También han sido forzados a atacar a sus familiares, matar a sus propias mascotas y en los casos más extremos a suicidarse.
Fuentes educativas han señalado a Efe que al menos un instituto de Secundaria de Chiva ha comenzado ya el desalojo del centro. Consultada por Efe, la Conselleria de Educación aún no dispone de datos al respecto. La Guardia Civil ha iniciado una investigación para localizar al autor o autores de esos correos electrónicos.
A pesar de las advertencias formales del FBI en 2023, la red sigue activa. Instagram y otras redes sociales también han sido utilizadas por esta extraña organización para difundir su contenido dañino. No es una leyenda urbana. La pedofilia internacional se organiza y este grupo es la prueba. De ahí que las policías de países occidentales se estén coordinando para investigar la trama y averiguar quién está detrás, quién la financia y quién la dirige.