El discurso de Navidad de Felipe VI se ha iniciado con una condena, por primera vez, a la violencia machista y al maltrato a la mujer. Además, ha dedicado una parte importante para introducir las verdaderas preocupaciones de los españoles: empleo, vivienda, sanidad y educación dignas.
"Hay otra dimensión de la Constitución en la que a menudo no reparamos, y que sin duda es también muy importante: la que nos permite asegurar nuestro modelo de vida, nuestra forma de vivir y de entender la vida. Expresarse libremente, recibir una educación, tener un empleo, o protegerse de la enfermedad, es sin duda clave en nuestro día a día. También lo es acceder a una vivienda, formar una familia, contar con ayuda social o disponer de un retiro digno. Todos esos hechos diarios -y muchos más- son los que la Constitución ampara, garantiza y protege," ha dicho Felipe VI.
Sin embargo, el mayor tiempo lo ha dedicado ha realizar una defensa cerrada de la Constitución. Esto tiene mucha importancia, sobre todo por el momento en el que se está discutiendo el marco constitucional en base a intereses políticos. El rey ha sido contundente: "Fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad."
En un escenario de convulsión política, en el que el marco constitucional se circunscribe a los intereses personales y políticos de cada cual, Felipe VI ha dejado claro que el destino de España lo deciden todos los españoles. "Hemos expresado y, sobre todo, defendido nuestros valores constitucionales cuando éstos han estado en cuestión o se han puesto en riesgo. Y todo ello también lo hemos hecho juntos y de acuerdo con el marco constitucional decidido por todos los españoles."
Por otro lado, en un contexto de enfrentamiento territorial, Felipe VI ha defendido la solidaridad y la igualdad entre todos los territorios, algo que, actualmente, está en duda.
"La razón última de nuestros éxitos y progresos en la historia reciente ha sido precisamente la unidad de nuestro país, basada en nuestros valores democráticos y en la cohesión, en los vínculos sólidos del Estado con nuestras Comunidades Autónomas y en la solidaridad entre todas ellas."
Además, ha reivindicado la integridad de la Constitución, "no sólo como valor democrático de presente y de futuro, sino también como instrumento y garantía imprescindible para que la vida de los españoles pueda seguir discurriendo con confianza, con estabilidad, con certidumbre. Para que podamos disfrutar libremente de una vida en la que cada uno -con sus circunstancias- pueda ver razonablemente satisfechas sus legítimas expectativas, sus ambiciones, proyectos y necesidades. es evidente que para que la Constitución desarrolle plenamente su cometido no solo se requiere que la respetemos, sino también que conservemos su identidad, lo que la define, lo que significa; su razón de ser como pacto colectivo de todos y entre todos para un propósito compartido. Y, finalmente, exige que preservemos su integridad como lugar de reconocimiento mutuo, de aceptación y encuentro aprobado por todos los españoles, como legítimos titulares que son de la soberanía nacional."
El Jefe del Estado también ha sido contundente respecto a la degradación y la división actual que está provocando la crispación política y social. "Gracias a la Constitución conseguimos superar la división, que ha sido la causa de muchos errores en nuestra historia; que abrió heridas, fracturó afectos y distanció a las personas. Superar esa división, por tanto, fue nuestro principal acierto hace ya casi 5 décadas. Por eso, evitar que nunca el germen de la discordia se instale entre nosotros es un deber moral que tenemos todos. Porque no nos lo podemos permitir," ha dicho.
En general, ha sido un discurso muy político, con toques de atención muy contundentes a la clase política. No ha sido una censura al actual gobierno, sino que también ha dejado referencias muy directas a lo que está haciendo la oposición.
Eso sí, ha dejado claro que nada que se salga del marco constitucional es democrático. Por tanto, habrá quien tenga que tomar nota antes de tomar decisiones de manera unilateral.