La ola de incendios forestales que azota varias comunidades autónomas ha llevado al Ministerio del Interior a elevar la Situación Operativa del Plan Estatal General de Emergencias (PLEGEM) a nivel uno y declarar la fase de preemergencia. El objetivo: analizar en tiempo real la evolución de los focos y coordinar el despliegue de recursos de apoyo a las regiones afectadas.
La decisión fue adoptada en la madrugada de este martes por la directora general de Protección Civil y Emergencias, Virginia Barcones, tras confirmar que varios incendios activos requerían ya la movilización de medios estatales.
Con la activación del nivel uno, el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) puso en marcha un protocolo de comunicación reforzada con los Centros de Emergencia autonómicos. Este sistema permite intercambiar información operativa de forma continua y prever con mayor precisión la posible evolución de los incendios.
En paralelo, Barcones ha convocado una reunión urgente del Comité Estatal de Coordinación y Dirección (CECOD) para incendios forestales. A este encuentro asistirán responsables del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la Dirección General de Política de Defensa (DIGENPOL) y otros organismos clave.
Interior ha aclarado que la fase de preemergencia no implica la intervención directa del Estado en la dirección de las emergencias, ya que estas siguen siendo competencia de las comunidades autónomas. Sin embargo, sí permite movilizar medios estatales en caso de que las autoridades regionales lo soliciten y asegura un marco común de actuación.
El PLEGEM, como instrumento central del Sistema Nacional de Protección Civil, define los mecanismos para movilizar recursos y coordinar a las distintas administraciones públicas en situaciones de riesgo. Su activación en fase de preemergencia es una señal de alerta máxima para reforzar la cooperación entre territorios antes de que la situación se agrave.
La declaración llega en un contexto meteorológico adverso, con altas temperaturas, sequía prolongada y rachas de viento intenso que elevan el riesgo de propagación de incendios. Los servicios de emergencia advierten de que las próximas horas serán críticas para contener los focos activos y evitar que se reproduzcan nuevos frentes.
Mientras tanto, desde Protección Civil insisten en la necesidad de extremar las precauciones en las zonas rurales y seguir las indicaciones de las autoridades locales. “La prevención y la rápida respuesta son fundamentales para minimizar daños y proteger vidas”, subrayan fuentes del departamento.