Los guardias civiles de La Palma, y de otras islas de Canarias, están volcados en la labor para ayudar en las labores que eviten pérdidas humanas por la erupción del volcán. Mientras hacen turnos de hasta 18 horas y tratan de ayudar en lo que pueden a familias que han perdido todos sus bienes materiales, sufren también por los compañeros de la Benemérita que están a punto de perder sus propias viviendas.
Fuentes desplazadas a la zona de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) hablan con Diario16 y reconocen que está funcionado la colaboración entre instituciones y que, antes de que se efectuara el desastre, había un plan de evacuación y actuación."Nosotros habíamos tenido varias reuniones en la forma de proceder", confirma uno de los agentes a nuestro medio. Pero aún así,"aunque había esos protocolos, al principio estábamos todos un poco desbordados. Ha sido necesario desplazar a efectivos de la Guardia Civil desde Tenerife y otras zonas de las islas", explican.
Sacrificio brutal
Las personas que están trabajando sobre el terreno hacen un "sacrificio brutal porque la situación aquí es muy complicada". Se trata, según explican desde AUGC, de evacuaciones de poblaciones muy grandes.
Las labores se hacen "trabajando en situaciones extremas. También la situación lo requiere", explica uno de estos agentes que trabaja en La Palma a través de la AUGC.
Los expertos en volcanes no son muy claros si es necesario una mascarilla, si serían necesarias máscaras más específicas, "pero no vamos a poner en duda desde el servicio de Vulcanología", aclaran.
Muchos de estos guardias civiles trabajaron los primeros días de la erupción del volcán hasta 18 horas seguidas de servicio.
Explican quienes están sobre el terreno que "lo más duro es no dejar pasar a gente a sus casas". Tanto guardias civiles, como Policía Nacional como autonómica están en los controles de los cortes de carretera. "La gente quiere acceder a retirar sus cosas personales o trata de salvar a sus animales y no podemos dejarles pasar". El agente insiste en que "es terriblemente duro".
Una de las cosas más difíciles ha sido "evacuar a gente mayor de sus casas que saben que lo van a perder todo. Es difícil, algunos no quieren salir de sus viviendas".
"Es un trabajo complicado", narran a Diario16. Y recuerdan que "hay compañeros que van a perder sus viviendas también y lo están dando todo por los demás", confirman desde la delegación de AUGC en Canarias.
Aseguran también que "no hemos vivido nunca nada parecido. El anterior no había sido así", mientras se nota en su voz la emoción y el cansancio acumulado, aunque estos guardias civiles empiezan a tener ahora algún día de descanso para compensar tanto sacrificio.
Valoran los guardias civiles la solidaridad entre la gente, "incluso llaman personas de la península que tienen casa aquí para que puedan alojarse los afectados". Recuerdan con emoción que "todo el mundo se está volcando".
Mensaje de ánimo a los guardias en La Palma
Por su parte, el portavoz de AUGC, Pedro Carmona, quiere mandar un mensaje a sus compañeros en La Palma. Así, explica a través de Diario16, que "desde AUGC mandamos un mensaje de ánimo y agradecimiento a todos los servicios de emergencia y los guardias civiles que continúan trabajando duramente para preservar la seguridad ciudadana en la zona y dar apoyo y aliento a los miles de personas que desgraciadamente lo han perdido todo".