Herejía, franquismo, negacionismo antivacunas y hasta un pelotazo inmobiliario: lo que hay detrás del cisma de las monjas clarisas

14 de Mayo de 2024
Guardar
Captura de pantalla 2024-05-14 140031

El anuncio de la comunidad religiosa de Clarisas de Belorado en Burgos y Orduña (Vizcaya) de abandonar la Iglesia católica y pasar a estar bajo la tutela de Pablo de Rojas Sánchez-Franco ha puesto el foco sobre este personaje, excomulgado en 2019, y que se presenta como duque imperial y cinco veces Grande de España. Pero más allá de un asunto religioso y de creencias, detrás del affaire de las Clarisas puede haber mucho más: herejía, franquismo, negacionismo científico y hasta un suculento negocio inmobiliario, el que puede reportar la venta del monasterio de la congregación. Todo apunta a que la Iglesia católica vuelve a vivir uno de aquellos cismas medievales que la desangraron en el pasado.

En un comunicado hecho público este lunes por sor Isabel de la Trinidad, la abadesa de la comunidad formada por dieciséis monjas, estas religiosas proclaman que a partir de ahora pasarían a estar bajo la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco y su llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli.

El origen de la decisión de las Clarisas sería la “persecución” que, según denuncian, sufren por parte del Vaticano, superiores, pastores, hermanas y sacerdotes como ejemplifica, según su comunicado, la decisión de Roma de “bloquear” su solicitud para poder vender un convento que tienen en propiedad y que está vacío en Derio, en Vizcaya, para poder así hacer frente a la compra del monasterio de Orduña, perteneciente a la Diócesis de Vitoria y con la que tenían un acuerdo de compraventa.

Pero, ¿quién es Sánchez-Franco, la persona que ha revolucionado la vida del tranquilo convento de las Clarisas? En declaraciones a la agencia Efe, Luis Santamaría, teólogo experto en sectas y autor del libro A las afueras de la cruz. Las sectas de origen cristiano en España, lo define así: “Es un personaje megalomaníaco con delirios de grandeza, que aúna lo eclesiástico y lo nobiliario, que se pasea por Bilbao con ornamentos episcopales propios de otra época y que, en este caso, todo parece indicar que se ha aprovechado de una situación de vulnerabilidad de una comunidad de religiosas para presentarse ante las clarisas como el salvador de la propia comunidad y de la Iglesia católica entera”.

A su juicio, De Rojas ha “vendido” a la comunidad de clarisas esa teoría de la conspiración que afirma que en el Vaticano no hay papa desde hace más de 60 años, que la evolución de la Iglesia católica desde Pío XII “es satánica” y que él es el único garante de la iglesia tradicional y de la fe católica.

Confía no obstante en la mediación de las autoridades eclesiásticas, en concreto del Arzobispado de Burgos, y que las religiosas retornen al sentido común, aunque expresa sus dudas sobre “el papel de la abadesa y otras de las cabecillas de este portazo” que igual prefieren quedarse fuera de la Iglesia.

En su web, De Rojas explica que nació en la Sierra de Cazorla (Jaén), donde veraneaba con su familia, el 20 de agosto de 1981. Detalla también que fue sietemesino y que estuvo a punto de morir, motivo por el cual hay un exvoto en acción de gracias en el Santuario de la Yedra. Habla de su familia “muy conocida de Linares” y dedicada desde hace siglos a la orfebrería. Menciona a sus padres y dedica unas palabras a “su querido y añorado abuelo, Pablo de Rojas, ingeniero de Minas, que fue Gobernador Civil de Jaén y jefe Provincial del Movimiento Nacional, desde 1948 a 1955, y presidente de la Cámara del Comercio desde 1950 a 1965”.

Asegura haber sido ordenado presbítero y obispo entre los años 2005 y 2006 por el antiguo jesuita Derek Schell (consagrado obispo en el Palmar de Troya en 1976), aunque en su biografía asegura no tener nada que ver con esta secta ni con otras. Este “personaje” que se presenta a sí mismo, entre otros títulos nobiliarios, como duque imperial, príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico y cinco veces Grande de España, fundó en 2005 en Bilbao la Pía Unión de San Pablo Apóstol, que se define como la verdadera Iglesia de Cristo. No reconoce a ningún obispo de Roma posterior a Pío XII. Niega la legitimidad papal de Juan XXIII y no reconoce a ningún obispo de Roma posterior a Pío XII. Tampoco admite la validez de los sacramentos celebrados en la Iglesia católica postconciliar.

En 2021 la Pía Unión de San Pablo Apóstol se inscribió en el Registro Nacional de Asociaciones de Ministerio del Interior y su sede central está en Bilbao, donde reside De Rojas, quien asegura asistir espiritual y sacramentalmente a varios colegios mayores. “Como toda secta, vive del mimetismo y del señuelo”, señala Santamaría. Y, viendo lo que divulga a través de su web y redes sociales, donde aparece prácticamente él solo, “es fácil suponer que hasta este momento en el que ha embaucado a las religiosas, los miembros de su Pía Unión se pueden contar con los dedos de una mano”.

Tiene perfiles en Facebook, Instagram y Twitter y un canal de Youtube y publica cartas pastorales sobre asuntos como el coronavirus. Según afirma Santamaría, en diciembre de 2020 prohibió a sus seguidores vacunarse “bajo pena de pecado mortal”.En sus redes sociales se refiere a Franco como “nuestro invicto caudillo”,considera rey legítimo de España a Sixto Enrique de Borbón-Parma(pretendiente carlista) y hasta se pueden encontrar mensajes de tono antisemita.

Incluye un número de cuenta corriente para donativos y un mensaje en el que recuerda que estas aportaciones se pueden desgravar en la declaración de la renta, al tiempo que anima a marcar la casilla de actividades sociales y no la de la Iglesia católica. Santamaría cree que este tipo de grupos son capaces de recabar donativos de personas que están descontentas con el camino que lleva la iglesia católica. “Podemos compararlo con el Palmar de Troya, con el que está emparentado espiritualmente, y esta secta logró recaudar millones de pesetas en su momento y tener un patrimonio ingente”. A ese nivel no, “pero es fácil que tenga personas engañadas con decirse representante de la verdadera iglesia”, concluye.

Lo + leído