Los cortes diarios llevados a cabo por la plataforma Meridiana Resisteix en señal de protesta por la sentencia del ‘Procés’ podrían tener los días contados, ya que el Departamento de Interior no autorizará la protesta después del próximo sábado. Entrarán en conflicto los derechos de los manifestantes que llevan 850 días cortando la Meridiana y los de los vecinos que ven limitado el acceso a la ciudad. Interior justifica la retirada de los permisos por las molestias a los vecinos y algunos episodios de tensión que se han vivido con manifestantes de signo contrario
Derechos contrapuestos
Desde la alcaldía de Barcelona celebran que los cortes en una de las principales vías de entrada a la ciudad lleguen a su fin. “Garantizar el derecho a la manifestación debe ser compatible con los derechos fundamentales de miles de vecinos, que no tienen ninguna culpa de lo que denuncian los manifestantes, y que son hoy en día los principales perjudicados”, ha publicado la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, en su canal de Telegram.
Desobediencia civil
Por su parte, desde la plataforma que organiza los cortes de tráfico exigen al Gobierno catalán que “centren sus energías en combatir al Estado y no a las activistas. No aceptamos ninguna lección autonomista, y apostamos por la desobediencia civil organizada”, publicaban en su cuenta de twitter.
“Cuatro gatos”
El primer teniente de alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, también ha hecho eco en su perfil de Twitter de la decisión de interior: “Que cuatro gatos cortasen diariamente la Meridiana era una burrada. Que el Gobierno haya necesitado 850 días para reunir el valor de reconocerlo es delirante.” Desde Interior proponen trasladar la manifestación a una plaza cercana.