La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil no tiene ninguna duda: Koldo García era el enlace entre la trama corrupta y la Administración para conseguir adjudicaciones y contratos a cambio de mordidas. Una versión radicalmente distinta a la que mantiene el asesor del exministro José Luis Ábalos, que se ha declarado inocente en una reciente entrevista para OK Diario. “Teniendo en cuenta todo lo anterior, la importancia que tiene para esta investigación el hecho de que Cueto [Juan Carlos Cueto, uno de los empresarios implicados en la trama] diera cuenta a Koldo y pidiera su influencia, en lo relativo a los contratos investigados, queda resumida en los siguientes puntos”. Y a partir de ahí el informe de la UCO, al que ha tenido acceso Diario16, resulta demoledor:
Primer indicio. Koldo García, en el momento de los hechos investigados, formaba parte de la Administración Pública, no tiene ninguna vinculación societaria con ninguno de los investigados ni con sus empresas que pudiera dar explicación a esos encuentros con los empresarios de Soluciones de Gestión. La Guardia Civil concede relevancia máxima a esta prueba.
Segundo indicio. Cuando Koldo García y Cueto se reúnen, adoptan medidas de seguridad. Los temas no son abordados por teléfono sino en persona, desplazándose hasta distintos puntos de la ciudad para mantener reuniones de corta duración. Además, según la Guardia Civil, cabe hacer constar que el teléfono utilizado por Koldo García para dar cuenta de esta gestión a Cueto tendría como titular a una persona con una identidad ficticia. Este hecho constituye otra evidente medida de seguridad empleada por Koldo en sus comunicaciones.
Tercer indicio. Koldo tenía participación directa en los departamentos que adjudicaron los primeros contratos a Soluciones de Gestión (Puertos del Estado y ADIF, ambos dependientes del entonces Ministerio de Fomento, ahora MITMA) en el momento de los hechos de los investigados. Además, en la actualidad “continúa manteniendo relación con miembros de la esfera política, siendo de interés aquellas relaciones con los órganos adjudicadores de los contratos investigados”. ¿Con qué otros personajes de la “política”, como dicen los agentes, mantiene contacto la pieza clave del sumario que ha puesto en jaque el exministro Ábalos?
Cuarto indicio. En este sentido, cabe reseñar que en una conversación entre Koldo García y su hermano Joseba, este habría aludido a Michaux Miranda Paniagua (director general de Gestión de Personas de ADIF) y quien firmó el acuerdo contractual por el cual ADIF encomendaba a Soluciones de Gestión la adquisición de 5 millones de mascarillas. En esta conversación, Koldo García hace alusión a que lo conoce y que hablaría con él para “intermediar por otra cuestión del interés de Joseba ajena a la investigación en curso”. La importancia de los encuentros narrrados cronológicamente radica en que cualquier interacción entre Cueto y Koldo García supone reafirmar la vinculación entre “los beneficiarios de los contratos y la Administración Pública, sin perder de vista que, además, coetáneamente Koldo disfrutó de un incremento patrimonial notable que habría sido ocultado”. El exasesor de Ábalos ha negado en su entrevista para OK Diario que se haya enriquecido con su labor de intermediación con la empresa externa al Estado.
Quinto indicio. Estos encuentros vendrían propiciados por un “miedo que va más allá de una inspección fiscal y que tendrían como base que Aldama [Víctor de Aldama, empresario y presidente del Zamora CF] pudiera comentar a los inspectores de la AEAT una cuestión de la suficiente sensibilidad como para no tratarlo en persona.
Sexto indicio. “Este hecho, que Cueto, tras mantener un encuentro con Aldama, se dirija a Koldo, a ojos de esta instrucción policial implicaría que este se encuentra en un escalón superior de decisión”, asegura el informe de la Unidad Central Operativa.
Séptimo indicio. El hecho de que Koldo García conoce también a Íñigo Rotaeche [sobre el papel y en teoría dueño de la sociedad beneficiada con las adjudicaciones] ha sido extraído de las alusiones de Cueto sobre Koldo como “el vecino de Íñigo”, así como por la grabación de las comunicaciones orales realizada. Además de lo anterior, Rotaeche es vasco y Koldo navarro, por lo que se deduce que esa alusión a la vecindad viene dada por el origen de ambos. A pesar de lo anterior, Íñigo Rotaeche no participa en los encuentros que mantiene Cueto con Koldo, extremo que tendría su raíz, “en la sensibilidad de los asuntos abordados”. Además, vista la jerarquía real de Cueto en Soluciones de Gestión, este cometido de contactar con Koldo sería una responsabilidad del propio Cueto.
Octavo indicio. Cueto habría solicitado la influencia de Koldo García para la reclamación dimanante del Gobierno balear en relación a un contrato de suministro de mascarillas. Gestión que Koldo García habría intentado realizar y de la que procede a dar cuenta a Cueto añadiendo que continuará tratando de cumplir con la petición de este. “Extremos que resultan de gran importancia para la investigación que versa sobre la supuesta comisión de diversos delitos públicos relacionados con la corrupción, entre ellos, el tráfico de influencias”, añade el informe policial que obra ya en poder del Juzgado de Instrucción.