En el día de ayer Cataluña vivió una diada con la que los soberanistas quieren hacer historia. Los números de los asistentes a la manifestación convocada en la avenida Diagonal de Barcelona con motivo de la Diada varían según la fuente, pero lo que nadie duda es que la festividad ha estado marcada por el independentismo y la reclamación de la libertad de políticos presos por el procès.La ANC asegura que más de 460.00 personas se habían inscrito en los 37 tramos en que se ha dividido la concentración. La Guardia Urbana de Barcelona ha cifrado en un millón el número de asistentes a la manifestación y en el otro lado de la moneda están los que se han dedicado a elaborar cálculos matemáticos para desmentir estos datos.https://twitter.com/barcelona_GUB/status/1039542899342495745https://twitter.com/matthewbennett/status/907349131840147456 “Hagamos la República”Bajo el lema “Hagamos la República catalana” se ha secundado la concentración organizada por la ANC con el apoyo de Omnium Cultural con motivo de la Diada. Los gritos de “Independencia” y “Libertad presos políticos” han sido los protagonistas de la marcha.Pasadas las 17:00 horas y siguiendo las indicaciones del actor Toni Albà los manifestantes han guardado un minuto de silencio, finalmente interrumpidos por una gran “ola sonora”. Una hora y media más tarde, en la plaza Urquinaona arrancaba otra manifestación, convocada por la izquierda independentista y con la CUP al frente. Tensión por la presencia de ultraderechistasLa ofrenda floral a Rafael Casanova abre los actos de la Diada en Cataluña y este año se ha visto salpicada por momentos de tensión por la presencia de la ultraderecha italiana de la mano del partido político encabezado por Matteo Salvini, Liga Norte.Aunque la figura de Salvini no ha estado presente sí lo han hecho miembros del partido de la zona del Piamonte, una de las regiones que con mayor fuerza han reclamado más autonomía para el norte de Italia.La ultraderecha belga también se ha hecho hueco en la ofrenda floral. La formación Vlaams Belang, condenada por promover el racismo y la homofobia, no se ha querido perder la Diada de este año. Tampoco sorprende, teniendo en cuenta que propuso someter en el Parlamento de Flandes a votación, que se reconociera la independencia de Cataluña tras el referéndum.
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