La oenegé World Wildlife Fund lleva años peleando por los derechos de los animales. Estos días están de enhorabuena después de que el Gobierno de coalición haya sacado adelante una histórica ley que protege los derechos de la fauna frente a las agresiones y malos tratos de los seres humanos. “Esperamos que los grupos parlamentarios rechacen la enmienda a la totalidad presentada por PP, VOX y PNV y continúen con la tramitación de la Ley de protección, derechos y bienestar de los animales. Para ello, remitiremos nuestras propuestas al texto que se somete a debate mañana en el Congreso”, aseguraban portavoces de la organización momentos antes de que se llevara a cabo la decisiva y trascendental votación en el Pleno del Congreso de los Diputados.
Cada año se abandonan en España más de 200.000 animales que pueden causar graves problemas ambientales, sociales y económicos. Por ello, WWF reclamaba la aprobación en España una ley ambiciosa que incremente la protección de los animales. “Aplaudimos algunas propuestas para lograrlo. Entre ellas, destacan la creación de registros para mejorar el control de los animales de compañía y de las entidades que crían animales, así como la creación de limitaciones sobre el tipo de especies que se pueden tener como mascota, mediante la elaboración de un listado positivo”, aseguran desde la oenegé.
A pesar de estos avances y de otras mejoras, los animalistas piden más medidas para la conservación de la biodiversidad. En este sentido, reclaman la prohibición de la cría de especies alóctonas como el visón americano. Esa petición fue finalmente incluida en el anteproyecto de ley, siguiendo los pasos de otros países europeos que ya han adoptado medidas similares. “En España, esta Ley es la última oportunidad de la legislatura para prohibirlas”, alegaron desde WWF.
Dentro del anteproyecto de la Ley se incluyen, entre otras medidas, las siguientes: lograr el sacrificio cero de los animales de compañía; la esterilización obligatoria para evitar camadas indeseadas y posteriores abandonos; prohibición del tiro al pichón, considerándolo una forma de maltrato animal, además de la ya citada prohibición de cría de visones; y transformación de zoológicos y delfinarios en centros de recuperación animal.
“No obstante, valoramos positivamente que respecto al borrador sometido a información pública se haya incluido suficiente flexibilidad en las exigencias a los perros de trabajo que realizan sus actividades en el medio rural. Con esta mejora, consideramos que es innecesaria pedir su exclusión de esta ley. Igualmente, aunque se han mejorado los aspectos relacionados con los gatos asilvestrados y las colonias felinas (incrementando las medidas de control y de responsabilidad de los propietarios), consideramos que se deben incluir algunas salvaguardas más para evitar impactos en la biodiversidad”, informan los ecologistas.
Finalmente, WWF solicitó que se incluya como infracción grave la tenencia injustificada de venenos para captura o muerte de animales, que además de un método cruel, es un método no selectivo, que no solo perjudica a los animales domésticos, sino que también afecta gravemente a la biodiversidad.
La ley contiene elementos muy avanzados hasta situarla como una de las más progresistas en lo que se refiere a la protección del bienestar animal. La norma incluye varios aspectos novedosos y muy reclamados por los grupos animalistas: endurecimiento de las penas por maltrato animal; prohibición del sacrificio de animales de compañía; obligatoriedad de identificación de todas las mascotas; regulación de la cría de animales (solo podrá ser ejercida por criadores registrados y profesionales); prohibición de los circos de animales salvajes; prohibición de la comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de mascotas; prohibición del uso de animales en actividades y espectáculos que puedan conllevar riesgo de daño o muerte.